tag:blogger.com,1999:blog-22690040544073507102024-03-14T05:06:56.552+01:00La Tercera OlaTextos para armar a la nueva sociedad civilLas Clases Mediashttp://www.blogger.com/profile/15635070502537849099noreply@blogger.comBlogger570125tag:blogger.com,1999:blog-2269004054407350710.post-47124684833761961472017-01-19T17:13:00.002+01:002017-01-19T17:13:46.517+01:00VÍDEO | Entrevista a fondo a Javier Benegas... Podemos, pensiones, Donald Trump, posverdad, corrección política<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/_7az1DLA3Ow" width="560"></iframe></div>
Las Clases Mediashttp://www.blogger.com/profile/15635070502537849099noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2269004054407350710.post-43525843652449224072016-07-02T10:22:00.003+02:002016-07-02T10:34:51.106+02:00La trama del PP para que Ciudadanos acepte un pacto con Rajoy de presidente<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjdGAyPRdd5IF5xqhS-wFiJH4lsbdZhfEvUGFCGIarpyuj9JHSW74nqsh3s5uNSmzNqbv_zm-UZmYyA-u5EmPGmsbur-jt1id_FYPndvMIC0OGn3La2qRN8aoiedmn6iVQNZfR4NSE7iukq/s1600/Debe-Ciudadanos-tragarse-el-sapo-de-Rajoy.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjdGAyPRdd5IF5xqhS-wFiJH4lsbdZhfEvUGFCGIarpyuj9JHSW74nqsh3s5uNSmzNqbv_zm-UZmYyA-u5EmPGmsbur-jt1id_FYPndvMIC0OGn3La2qRN8aoiedmn6iVQNZfR4NSE7iukq/s400/Debe-Ciudadanos-tragarse-el-sapo-de-Rajoy.jpg" width="608" /></a></div>
<div style="background-color: white; color: #333333; font-family: Oxygen, sans-serif; font-size: 18px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 27px; margin-bottom: 1.3em; max-height: 999999px; max-width: 100%; padding: 0px;">
<br /></div>
<div style="background-color: white; color: #333333; font-family: Oxygen, sans-serif; font-size: 18px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 27px; margin-bottom: 1.3em; max-height: 999999px; max-width: 100%; padding: 0px;">
Que el pasado 26 de junio el <strong style="margin: 0px; max-width: 100%; padding: 0px;">Partido Popular</strong> fue el partido más votado es un hecho inapelable, por más que desde algunos sectores de la izquierda pretendan tacharlo de pucherazo. De nuevo Mariano Rajoy, aquel que durante la campaña electoral de noviembre de 2011 se hartó a prometer bajadas de impuestos para luego, una vez en el Gobierno, realizar la mayor subida de la historia; el exitoso autor, dedo en ristre, del “Luis, sé fuerte”, el enemigo de las reformas que sin el menor rubor tacha de inquisidor a cualquier alma de cántaro que denuncie la ausencia de separación de poderes, el personaje que apelando a la gente normal mantiene a España dentro de la anormalidad institucional… ese mismo, decía, ha conseguido que su partido de nuevo sea el más votado.<br />
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<b style="color: black;"><span style="color: #0b5394;"><a href="http://vozpopuli.com/analisis/85403-debe-ciudadanos-tragarse-el-sapo-de-rajoy" target="_blank">• Accede al artículo original, compártelo y comenta</a></span></b></div>
<div style="background-color: white; color: #333333; font-family: Oxygen, sans-serif; font-size: 18px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 27px; margin-bottom: 1.3em; max-height: 999999px; max-width: 100%; padding: 0px;">
</div>
<a name='more'></a><br />
<div style="background-color: white; font-family: Oxygen, sans-serif; font-size: 18px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 27px; margin-bottom: 1.3em; max-height: 999999px; max-width: 100%; padding: 0px;">
<span style="color: #333333;">No lo ha logrado, claro está, porque su persona despierte entusiasmo, tampoco porque en estos tiempos difíciles y convulsos sea tenido por un gran estadista, un político con altura de miras, con dotes extraordinarias, capaz de comprender la mecánica celeste de la transformación global. No. </span><strong style="color: #333333; margin: 0px; max-width: 100%; padding: 0px;">Rajoy es justamente lo contrario, es un burócrata gris y recalcitrante</strong><span style="color: #333333;">; que sabe de apaños políticos y de chapucear en la maquinaria artrítica y disfuncional, sometida a los designios de los partidos, que llamamos Administración, pero que sabe muy poco de lo que sucede ahí fuera, extramuros. </span></div>
<blockquote style="background: url("/v4/img/detalle/comillas.png") 10px 0% no-repeat rgb(255, 255, 255); color: #19a84a; font-family: Bitter, serif; font-size: 1.2em; letter-spacing: 1px; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 1.3em; max-width: 100%; padding: 0px 1.3em 0px 4.3em;">
Aunque a algunos les cueste creerlo, aún hay en España millones de personas que tienen bastante que perder</blockquote>
<div style="background-color: white; color: #333333; font-family: Oxygen, sans-serif; font-size: 18px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 27px; margin-bottom: 1.3em; max-height: 999999px; max-width: 100%; padding: 0px;">
<strong style="margin: 0px; max-width: 100%; padding: 0px;">El espantajo bolchevique </strong></div>
<div style="background-color: white; color: #333333; font-family: Oxygen, sans-serif; font-size: 18px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 27px; margin-bottom: 1.3em; max-height: 999999px; max-width: 100%; padding: 0px;">
Rajoy ha ganado no porque haya animado a casi ocho millones de electores a votarle entusiasmados, sino porque astutamente planteó la campaña como el Apocalipsis, el fin del mundo: agitó el espantajo de <strong style="margin: 0px; max-width: 100%; padding: 0px;">Unidos Podemos</strong> y su comunismo, colocando al votante moderado frente a una disyuntiva insuperable: “O yo o los bolcheviques”. Y lógicamente, Juan Español, puso pie en pared. Aunque a algunos les cueste creerlo, aún hay en España millones de personas que tienen bastante que perder. El enfoque de la campaña del PP, además, ha tenido un efecto colateral: <strong style="margin: 0px; max-width: 100%; padding: 0px;">evitar el hundimiento del PSOE</strong> (Pedro Sánchez sigue vivo en parte gracias a la estrategia del PP). Ha insuflado aire al bipartidismo. Y diríase que, más allá de conjurar el peligro bolchevique, ha servido para cerrar la ventana de oportunidad del reformismo, al menos del reformismo más ambicioso. </div>
<div style="background-color: white; color: #333333; font-family: Oxygen, sans-serif; font-size: 18px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 27px; margin-bottom: 1.3em; max-height: 999999px; max-width: 100%; padding: 0px;">
Recuperados más de <strong style="margin: 0px; max-width: 100%; padding: 0px;">600.000 votos</strong> de los cerca de cuatro millones que se dejaron en las urnas el <strong style="margin: 0px; max-width: 100%; padding: 0px;">20D</strong>, en el PP están crecidos. <strong style="margin: 0px; max-width: 100%; padding: 0px;">Ahora tienen todo a su favor</strong>. Incluso, si Rajoy no consiguiera los apoyos o abstenciones necesarios para ser investido Presidente y formar Gobierno, afrontaría unas terceras elecciones en una posición de ventaja, con Unidos Podemos aún como útil espantajo pero en franco declive, el PSOE condenado a recuperar terreno por la izquierda y <strong style="margin: 0px; max-width: 100%; padding: 0px;">Ciudadanos</strong> como víctima propiciatoria. Es decir, que <strong style="margin: 0px; max-width: 100%; padding: 0px;">antes desaparece España que el PP rajoyano</strong>.</div>
<div style="background-color: white; color: #333333; font-family: Oxygen, sans-serif; font-size: 18px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 27px; margin-bottom: 1.3em; max-height: 999999px; max-width: 100%; padding: 0px;">
Claro que unas terceras elecciones sería un despropósito, no ya por el monumental cabreo que abuen seguro generará en el españolito medio, tampoco porque la manivela del BOE estaría sin girar otros seis meses y a los señores del IBEX les iba a dar un telele: <strong style="margin: 0px; max-width: 100%; padding: 0px;">el problema es que 2017 no pinta muy bien</strong>. El crecimiento económico de España para ese año ha vuelto a ser revisado a la baja, <strong style="margin: 0px; max-width: 100%; padding: 0px;">el consumo interno muestra signos de agotamiento y <a href="http://vozpopuli.com/economia-y-finanzas/85146-la-evolucion-de-la-recaudacion-pone-en-duda-la-bajada-de-impuestos-que-prometio-rajoy" style="color: #3a5259; margin: 0px; max-height: 999999px; max-width: 100%; padding: 0px;">la recaudación fiscal no deja de caer</a></strong>. A nivel global, hay demasiadas incertidumbres y en la Unión Europea, que es lo que nos toca más de cerca, el panorama no es muy halagüeño. Y después del Brexit, menos. En resumen, el viento de cola sopla cada vez con menos fuerza y está todo por hacer. De ahí que sean muchas las voces que reclaman, exigen, que Ciudadanos se trague el sapo de la investidura de Rajoy para que haya un gobierno cuanto antes. ¿Tienen razón?</div>
<div style="background-color: white; color: #333333; font-family: Oxygen, sans-serif; font-size: 18px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 27px; margin-bottom: 1.3em; max-height: 999999px; max-width: 100%; padding: 0px;">
<strong style="margin: 0px; max-width: 100%; padding: 0px;">Lo que atañe a Ciudadanos</strong></div>
<div style="background-color: white; color: #333333; font-family: Oxygen, sans-serif; font-size: 18px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 27px; margin-bottom: 1.3em; max-height: 999999px; max-width: 100%; padding: 0px;">
Lo primero que hay que decir es que las presiones hacia Ciudadanos son prematuras, en tanto que al PSOE, como partido más votado de la oposición, le corresponde la primera ronda. Y <em style="margin: 0px; max-width: 100%; padding: 0px;">no se entiende</em> que se coloque en el disparadero a Rivera antes de haber hecho lo propio con Sánchez, aun cuando el PSOE podría negarse en redondo y haya que esperar a después del 9 de julio para saberlo. Pero que la estrategia del PP respecto a Ciudadanos no se va a ceñir a los tiempos lógicos, es evidente. Al orden, que le vayan dando. Ya hay quien anticipa con sorna que, pronto, el partido naranja “denunciará el acoso de la derecha y de sus terminales contra Rivera”. En realidad, sobra el sarcasmo: esa presión existe y no es nueva. Ahora, simplemente, se redobla para ir poniendo en el sitio a Rivera.</div>
<blockquote style="background: url("/v4/img/detalle/comillas.png") 10px 0% no-repeat rgb(255, 255, 255); color: #19a84a; font-family: Bitter, serif; font-size: 1.2em; letter-spacing: 1px; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 1.3em; max-width: 100%; padding: 0px 1.3em 0px 4.3em;">
Para el PP, el adversario es Ciudadanos. Y Unidos Podemos, tan sólo el espantajo útil del 26J</blockquote>
<div style="background-color: white; color: #333333; font-family: Oxygen, sans-serif; font-size: 18px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 27px; margin-bottom: 1.3em; max-height: 999999px; max-width: 100%; padding: 0px;">
Cuanto más lejos van quedando las pasadas elecciones generales, más claro parece que, para el PP, el adversario es Ciudadanos. Y Unidos Podemos, tan sólo el espantajo útil del <strong style="margin: 0px; max-width: 100%; padding: 0px;">26J</strong>. A Rajoy no le quitan el sueño los bolcheviques, <strong style="margin: 0px; max-width: 100%; padding: 0px;">lo que le saca de quicio es que haya un partido compitiendo dentro de su espacio y, además, liderado por un niñato que pide su cabeza</strong>. Son muchos años de acaparar la derecha, el centro y el espacio liberal, impidiendo que nada florezca bajo sus pies, como para que unos advenedizos le roben la cartera. <a href="http://vozpopuli.com/analisis/83865-la-operacion-ciudadanos-y-las-traiciones-del-establishment" style="color: #3a5259; margin: 0px; max-height: 999999px; max-width: 100%; padding: 0px;">Ya lo explicamos en otro post</a>: Rajoy sólo tolerará la existencia de Ciudadanos si colabora al sostenimiento del <em style="margin: 0px; max-width: 100%; padding: 0px;">statu quo</em>. En todo lo demás, leña al mono.</div>
<div style="background-color: white; color: #333333; font-family: Oxygen, sans-serif; font-size: 18px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 27px; margin-bottom: 1.3em; max-height: 999999px; max-width: 100%; padding: 0px;">
Para el PP, la investidura de Rajoy y la constitución de un Gobierno deben obtenerse de la manera menos comprometida posible. Y para ello, hay que ablandar al “aliado” previamente. En eso trabajan desde antes del 26J. Nada de entregar la cabeza de Rajoy en bandeja de plata y nada de exigencias subidas de tono. <strong style="margin: 0px; max-width: 100%; padding: 0px;">Mariano quiere seguir y, además, gobernando como suele, sin rendir cuentas</strong>, adaptando sus decisiones a las circunstancias, con su proverbial tactismo y evitando interpelaciones incómodas. Y, por supuesto, sin reformas de calado. Nada de inventos, tampoco en las reformas más importantes, las que atañen al sistema de pensiones, la fiscalidad, el empleo y la educación. A cambio, dicen, Rajoy ofrecerá a Ciudadanos entrar en el Gobierno. Lo que, según a quien se interpele, está ya hecho o ni siquiera planteado. Conociendo el hambre de cargos que hay en el PP, sería un espectáculo digno de verse. </div>
<div style="background-color: white; color: #333333; font-family: Oxygen, sans-serif; font-size: 18px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 27px; margin-bottom: 1.3em; max-height: 999999px; max-width: 100%; padding: 0px;">
Rivera y los suyos no deberían soliviantar a los señoritos del PP, tienen la piel muy fina. Y no hay paridad de fuerzas entre el viejo PP y el frágil Ciudadanos, en ningún terreno… y menos en el mediático. Así que la discreción y la prudencia son ahora el mejor aliado para Rivera. Como en las buenas partituras, a veces la mejor nota es un silencio. Toca aprender a ser un partido serio y paciente. Al fin y al cabo, el PP de Rajoy, para bien o para mal, cuenta con ellos. Y eso les otorga cierta ventaja. </div>
<div style="background-color: white; color: #333333; font-family: Oxygen, sans-serif; font-size: 18px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 27px; margin-bottom: 1.3em; max-height: 999999px; max-width: 100%; padding: 0px;">
<strong style="margin: 0px; max-width: 100%; padding: 0px;">La regeneración ha muerto, queda reformar lo urgente</strong></div>
<blockquote style="background: url("/v4/img/detalle/comillas.png") 10px 0% no-repeat rgb(255, 255, 255); color: #19a84a; font-family: Bitter, serif; font-size: 1.2em; letter-spacing: 1px; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 1.3em; max-width: 100%; padding: 0px 1.3em 0px 4.3em;">
En Ciudadanos deberían decidir si se tragan el sapo de Rajoy en función de los beneficios que puedan aportar, así de sencillo, así de crudo</blockquote>
<div style="background-color: white; color: #333333; font-family: Oxygen, sans-serif; font-size: 18px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 27px; margin-bottom: 1.3em; max-height: 999999px; max-width: 100%; padding: 0px;">
Hace tiempo que el regeneracionismo está muerto. Hoy, resulta incluso molesto escuchar de la boca de un político la palabra “regeneración”; de hecho, causa fatiga. El rajoyismo, fiel a su máxima de “si quieres reducir un hombre a la nada, convéncele de la inutilidad de todo cuanto haga”, y el extenuante periodo electoral que ha durado más de medio año, han cerrado la ventana de oportunidad de las grandes reformas del modelo político a cal y canto. Es un hecho: la regeneración está enterrada. Demasiados intereses de grupo, corporativismo y gregarismo como para que no muriera de forma prematura. Queda, eso sí, la posibilidad de un reformismo menor que sobrevive gracias a la urgencia, no al entusiasmo.</div>
<div style="background-color: white; color: #333333; font-family: Oxygen, sans-serif; font-size: 18px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 27px; margin-bottom: 1.3em; max-height: 999999px; max-width: 100%; padding: 0px;">
Quizá algún día sea posible dar una vuelta a nuestro sistema institucional como es debido, pero, entre Zapatero y Rajoy, hemos dilapidado casi una década. Y de nuevo lo urgente manda. Pensiones, economía, empleo, educación, fiscalidad… ese es el reformismo posible (tampoco la Justicia, porque el PP lo ha vetado expresamente). Así que Ciudadanos debería decidir si se traga el sapo de Rajoy en función de los beneficios que pueda aportar en estas reformas, así de sencillo, así de crudo. Es la política. Todo lo demás pertenece a ese cálculo sin más horizonte que las siguientes elecciones o, peor, a las inquinas. Decidan lo que decidan con respecto al sapo Rajoy, debería respetarse. Eso sí, ojalá elijan ser más liberales que socialdemócratas, <strong style="margin: 0px; max-width: 100%; padding: 0px;">más emprendedores que burócratas</strong>, más altruistas que trepas.</div>
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<span style="font-size: 100%;">
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<input name="hl" type="hidden" value="es" /><br />
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<table border="0" cellspacing="0" style="background-color: rgb(255 , 255 , 255); padding: 5px;"><tbody>
<tr><td></td></tr>
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Las Clases Mediashttp://www.blogger.com/profile/15635070502537849099noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-2269004054407350710.post-21871819317172881932015-10-31T14:21:00.003+01:002015-10-31T14:38:33.612+01:00En busca de la regeneración olvidada<div style="font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj7uBjsLu_MMhfe0GdI2GzZ_9fQ4AU8QIFq7f5rheGlEd0FlAEUADkFGoChaqd8Pdq3g2H2LkVyg8oBvEsmvXrEJqZFDsQlh1NRXmoMDnm4XA-wvrAiCTHVhot2vgn19P_Mz-8E9i1AhFM/s1600/Busca+Regeneracion+Perdida.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; display: inline !important; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" height="297" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj7uBjsLu_MMhfe0GdI2GzZ_9fQ4AU8QIFq7f5rheGlEd0FlAEUADkFGoChaqd8Pdq3g2H2LkVyg8oBvEsmvXrEJqZFDsQlh1NRXmoMDnm4XA-wvrAiCTHVhot2vgn19P_Mz-8E9i1AhFM/s640/Busca+Regeneracion+Perdida.jpg" width="576" /></a><br />
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<b><a href="http://vozpopuli.com/analisis/70717-en-busca-de-la-regeneracion-olvidada"><span style="color: blue;">Javier Benegas y Juan Manuel Blanco</span></a></b><br />
<span style="background-color: white; color: #333333; font-family: Oxygen, sans-serif; font-size: 18px;">Lo mismo que es absurdo fijar la vista en el dedo cuando alguien señala la Luna, es un error y una pérdida de tiempo, cuando no un subterfugio, adjudicar todas las culpas a un presidente o a un partido político: en España todos los agentes políticos se desenvuelven dentro de un esquema de intereses particulares que, por fuerza, limitan sus decisiones al mero continuismo de un modelo agotado. De hecho, si comparamos los logros reformistas del actual presidente con los de sus antecesores, comprobaremos que las diferencias, en lo sustancial, son casi inexistentes. </span><strong style="background-color: white; color: #333333; font-family: Oxygen, sans-serif; font-size: 18px; margin: 0px; padding: 0px;">Ninguno de ellos se tomó molestia alguna en fortalecer y mejorar nuestra pobre democracia: todos pusieron su granito de arena para empeorarla</strong><span style="background-color: white; color: #333333; font-family: Oxygen, sans-serif; font-size: 18px;">. Otra cosa son las formas, la telegenia o el carisma, matices correspondientes al terreno de las apariencias, más propios de la comunicación partidista, o de la información de "interés humano", que de la política con mayúsculas.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px;">
<div class="MsoNormal">
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<a name='more'></a><div class="MsoNormal">
<div class="MsoNormal">
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<span style="background-color: white; font-family: Oxygen, sans-serif; font-size: 18px;">Pero lo más preocupante es que se ha desaprovechado una buena opción, la ventana de oportunidad que abrió la crisis, para promover un cambio favorable de modelo que hubiera proporcionado grandes beneficios a la sociedad española. No sólo Rajoy y su partido, sino también el PSOE, los partidos nacionalistas, grandes grupos empresariales, conocidos personajes, la mayor parte de la prensa y, también, muchos ciudadanos, en vez de confluir en una gran masa crítica que promoviera las reformas, optaron por asegurar su posición constituyéndose en grupos de presión. Decidieron colocarse lo mejor posible en el sistema en lugar de impulsar el cambio. No hay duda: </span><strong style="background-color: white; font-family: Oxygen, sans-serif; font-size: 18px; margin: 0px; padding: 0px;">el inmovilismo es un fenómeno que va mucho más allá del Palacio de La Moncloa</strong><span style="background-color: white; font-family: Oxygen, sans-serif; font-size: 18px;">. </span></div>
</div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b style="font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px;"><a href="http://vozpopuli.com/analisis/70717-en-busca-de-la-regeneracion-olvidada" target="_blank"><span style="color: blue;">Continuar leyendo...</span></a></b></div>
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</span><br />
<input name="hl" type="hidden" value="es" /><br />
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<table border="0" cellspacing="0" style="background-color: white; padding: 5px;"><tbody>
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</tbody></table>
Juanmahttp://www.blogger.com/profile/07491786079464008471noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-2269004054407350710.post-53490563104804160712015-07-08T14:37:00.000+02:002015-07-08T14:38:00.722+02:00Sociedad adolescente<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjpZ_B0v-RrqJEL1H8v6fCn1NDsOW-sPpY8QGJkS0No6GlryOkSPwhavDSki_Vb0Q_Jut1Ao6_7RdFUhHNXPNqn5A_sS1wL5xjhdTW4iABbcnhH34GKwlqKOzIbqIEWnAmDU-9A19LY8lQ/s1600/cientos-de-persoans-han-acudido-a-la-sede-de-syriza-para-festejar-el-triunfo.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="405" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjpZ_B0v-RrqJEL1H8v6fCn1NDsOW-sPpY8QGJkS0No6GlryOkSPwhavDSki_Vb0Q_Jut1Ao6_7RdFUhHNXPNqn5A_sS1wL5xjhdTW4iABbcnhH34GKwlqKOzIbqIEWnAmDU-9A19LY8lQ/s640/cientos-de-persoans-han-acudido-a-la-sede-de-syriza-para-festejar-el-triunfo.jpg" width="608" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px;">
<br /></div>
<div style="font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px;">
<span style="color: #333333;">Desde hace años, </span><b style="color: #333333;">sociólogos,
antropólogos o psicólogos vienen advirtiendo una cierta infantilización de la
sociedad postindustrial</b><span style="color: #333333;">. La media de edad aumenta incesantemente, la
población envejece, pero los rasgos adolescentes permanecen en una porción significativa
de sujetos adultos. La juventud se ha convertido en icono de culto, objeto de
incesante alabanza, de veneración. Lo grave no es que la gente intente aparentar
juventud física, recurra en exceso a la cirugía estética, a los implantes
capilares. Es más preocupante que un creciente porcentaje de adultos se afane
en el cultivo consciente de su propia inmadurez. No son los jóvenes quienes
imitan la conducta de los adultos sino al revés. La experiencia, el
conocimiento que proporciona la edad no es ya virtud sino rémora, un lastre del
que desprenderse a toda costa. </span><i style="color: #333333;"><span lang="EN-US">It's so hard to get old without a
cause. Youth is like diamonds in the sun, and diamonds are </span></i><a href="https://www.youtube.com/watch?v=t1TcDHrkQYg"><i><span lang="EN-US" style="color: blue;">forever</span></i></a><i style="color: #333333;"><span lang="EN-US">.</span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px;">
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<a name='more'></a><div class="MsoNormal">
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b>Marcel Danesi</b>,
profesor de antropología y autor del libro <i>"Forever
Young",</i> describe este síndrome colectivo: <b>la adolescencia se extiende hoy hasta edades muy avanzadas, generando
una sociedad inmadura,</b> unos sujetos que exigen cada vez más de la vida pero
entienden cada vez menos el mundo que los rodea. La opinión pública tiende a considerar
la inmadurez deseable, incluso normal para un adulto. Como resultado, cunde una
sensación de inutilidad, de profunda distorsión: quienes toman las decisiones cruciales suelen
ser individuos con valores adolescentes. Va desapareciendo la cultura del
pensamiento, de la reflexión, del entendimiento y es sustituida por el impulso,
la búsqueda de la satisfacción instantánea.</div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b>El discurso político
se simplifica, dogmatiza, se agota en sí mismo, se limita a meras consignas,
sencillas estampas</b>. Pierde la complejidad que correspondería a un
electorado adulto. En concordancia con la visión adolescente del mundo, no se
exige en los líderes políticos ideas, capacidad de elaboración, sino belleza,
atractivo, tópicos, divertidas frases, una imagen que conecte con un electorado
envejecido en edad pero muy rejuvenecido en mentalidad. Se explica así que el
"adolescente" <b>José Luis Rodríguez
Zapatero</b> pudiese ganar dos elecciones consecutivas en España, ayudado por la
inanidad de su oponente, <b>Mariano Rajoy</b>. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b>Ubres y glúteos por
encima de la opinión razonada<o:p></o:p></b></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Los nuevos tiempos son testigos de la preponderancia de los
rasgos infantiles sobre los maduros. La impulsividad, los instintos, dominan a
la reflexión; el placer a corto plazo a la búsqueda del horizonte.<b> Los derechos, o privilegios, imperan sobre
los denostados deberes, esas pesadas obligaciones de un adulto</b>. La
inclinación a la protesta, al pataleo, domina a la auto superación. Y la imagen
se antepone al mérito y el esfuerzo. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Los medios de comunicación actúan en consecuencia: incluso la
prensa más seria promociona el cotilleo más obsceno, el chascarrillo, el escándalo,
esas <i>noticias</i> que hacen las delicias
del público con mentalidad adolescente. Resulta preocupante la <b>fuerte deriva hacia el puro
entretenimiento, la mera diversión, en detrimento de la información y análisis
rigurosos</b>. La preponderancia de ubres y glúteos sobre la opinión razonada. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
El creciente infantilismo fomenta la difusión de miedos,
esos temores inventados o exagerados que generan los reflejos distorsionados de
la calle en la oscuridad de la habitación. <b>Surge
una "<i>sociedad del miedo</i>"</b>,
tremendamente conservadora, que en el cambio ve peligros, no oportunidades. Una
colectividad asustadiza, víctima fácil del terrorismo internacional. Nunca fue
el mundo tan seguro como en el presente; pero nunca el ciudadano medio vivió
tan aterrado. Ni el intelectual tan temeroso de escribir lo que realmente
ocurre. Una sociedad bastante cobarde, insegura, que se asusta de su sombra, de
lo que come o respira, que siente pánico ante noticias que, por definición, no
son más que excepciones. Prueba de ello es la creciente atracción por el
milenarismo: <b>igual que en la Edad Media,
los predicadores del apocalipsis ejercen una singular fascinación, </b>aunque
sólo pretendan llenarse los bolsillos. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b>El populismo,
culminación del infantilismo<o:p></o:p></b></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Muchos olvidan que la madurez consiste básicamente en la
adquisición de juicio para distinguir el bien del mal, la formación de los
propios principios y, sobre todo, la disposición a aceptar responsabilidades. Y
que <b>los dirigentes han contribuido con
todas sus fuerzas a diluir o difuminar la responsabilidad individual. A sumir
al ciudadano poco avisado en una adolescencia permanente</b>. El Estado
paternalista aseguró al súbdito que resolvería hasta la más mínima de sus dificultades
a cambio de renunciar al pensamiento crítico, de delegar en los dirigentes todas
las decisiones. Fue la promesa de una interminable infancia despreocupada y feliz. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b>La mentalidad
infantil encaja muy bien en la sociedad compuesta por grupos de intereses</b>,
que tan magistralmente describió <b>Mancur
Olson</b>. Unas facciones que actúan como pandillas de adolescentes en entornos
donde escasea la responsabilidad, donde el grito, la pataleta, el alboroto, son
vías mucho más eficaces para conseguir ventajas que el mérito y el esfuerzo. Un
marco, como el español, donde predomina quien más vocifera, "reivindica",
apabulla. O tiene más amigos, mejores contactos. Raramente quién aporta razones
más profundas. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal">
<b>El populismo
constituye la fase final, el perfeccionamiento del proceso de infantilización</b>, la cosecha definitiva de
esas semillas sembradas concienzudamente por los dirigentes del Régimen del 78.
No es tan significativa la estética quiceañera como el discurso arbitrista,
empachado de "lo público", proclive al reparto de prebendas, tendente
a eliminar los restos de responsabilidad individual. Líderes adolescentes y
caprichosos para una sociedad infantil, anestesiada, entretenida con los
juguetes que los de arriba dejan caer a voluntad. Lo de siempre... corregido y
aumentado. <o:p></o:p></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b style="font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px;"><span style="color: #0b5394;"><a href="http://vozpopuli.com/blogs/6087-juan-m-blanco-sociedad-adolescente" target="_blank">Juan Manuel Blanco (en Vozpopuli.com)</a></span></b></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
_________________________________________________________</div>
<br />
<input name="hl" type="hidden" value="es" /><br />
<br />
<table border="0" cellspacing="0" style="background-color: white; padding: 5px;"><tbody>
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgUL7184ghfseHrDes3g7z94B9p-zoKVxIV-fZu-xjJPfaxC_LqqY8jsfjP0suakxkSIYER-H2Eugix2N5YV0Uc82azxIoHrIYkO-egyMyK33kH9YkY-BW-RdTR_F-DaRZ6pBYGTYbA0eI/s1600/el-presidente-griego-alexis-tsipras-junto-al-lider-de-podemos-pablo-iglesias-en-atenas.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="409" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgUL7184ghfseHrDes3g7z94B9p-zoKVxIV-fZu-xjJPfaxC_LqqY8jsfjP0suakxkSIYER-H2Eugix2N5YV0Uc82azxIoHrIYkO-egyMyK33kH9YkY-BW-RdTR_F-DaRZ6pBYGTYbA0eI/s640/el-presidente-griego-alexis-tsipras-junto-al-lider-de-podemos-pablo-iglesias-en-atenas.jpg" width="608" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px;">
<div class="MsoNormal">
Según una creencia muy extendida, los gobiernos elegidos por
votación popular tienden a impulsar aquellas políticas que desea la mayoría.
Pero la realidad desmiente tan repetido mantra. El actual tira y afloja de los
organismos internacionales con el ejecutivo griego, o la política llevada a
cabo por el gobierno de <b>Mariano Rajoy</b>,
muestran que determinados gobernantes defienden con frecuencia intereses
minoritarios. Son más reacios a recortar gasto, limitar subvenciones a grupos
concretos, que a elevar impuestos. Ello a pesar de que ciertos gastos
benefician sólo a determinadas minorías mientras el gravamen perjudica a la
sociedad en su conjunto. ¿Existe alguna explicación a este fenómeno?<o:p></o:p></div>
<br />
<a name='more'></a><div class="MsoNormal">
En <a href="https://en.wikipedia.org/wiki/An_Economic_Theory_of_Democracy"><i>"An Economic Theory of Democracy"</i></a><i> </i>(1957) <b>Anthony Downs</b> mostró un resultado aparentemente paradójico: <b>un partido podría ganar las elecciones
defendiendo un paquete de políticas que resultan minoritarias en las
preferencias del electorado. Es el fenómeno conocido como <i>coalición de minorías</i></b>. En ausencia de adecuados controles, sin
vigilancia de una ciudadanía asentada en principios sólidos, los gobernantes saben
que es electoralmente rentable otorgar privilegios a minorías en perjuicio del
interés general, del contribuyente medio. El portón de la coalición de minorías
se abre cuando muchos electores valoran más intensamente los asuntos que
defienden en minoría que aquellos en los que mantienen la postura mayoritaria.
Surge el fenómeno cuando cada sujeto vota según el trato que el gobierno
concede a su grupo, no en función del que otorga a la ciudadanía en su
conjunto. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
La notable asimetría entre gasto público e impuestos
constituye una interesante aplicación de la coalición de minorías. <b>Todo el mundo prefiere impuestos bajos pero
la resistencia a la escalada impositiva es menos intensa que el deseo de
obtener una ayuda o subvención</b>. El motivo es simple: los subsidios se
concentran en un grupo pero la recaudación requerida se divide entre todos.
Para Downs, una transferencia de 1.000 euros por cabeza a un grupo 20.000
personas dentro de un país de diez millones, encontraría 20.000 firmes
partidarios frente a una mayoría de oponentes muy tibios, unos contribuyentes
que sólo soportarían una ligerísima carga. Ninguno cambiaría su voto por la minucia
de dos euros. "Suban impuestos pero no me quiten mi mamandurria".<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b>La irresistible
expansión del gasto<o:p></o:p></b></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Así, <b>cada programa de
gasto atraería un puñado de acérrimos defensores sin oposición apreciable, constituyendo
un mecanismo imparable de expansión del Estado</b>. El proceso se agrava cuando
los dispendios se financian con deuda, ese impuesto sobre contribuyentes
futuros que aun no votan. La teoría de la coalición de minorías explica que
ciertos gobiernos, como el español, sean mucho más proclives a elevar las tasas
impositivas que a simplificar las leyes fiscales, a eliminar esas exenciones y
desgravaciones que benefician a determinados grupos de presión. No, no se trata
de un mecanismo de transferencia de renta de los ricos a los pobres: la política
en España favorece casi siempre a minorías poderosas, bien organizadas. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Los
gobernantes descubrieron rápidamente que, en democracias corrompidas, resultaba
mucho más fácil aferrarse al poder fomentando una sociedad organizada en distintos
rebaños, en permanente contienda
por el presupuesto. Un entorno donde cada colectivo reclama prebendas a costa
del resto. Comprendieron que resultaba eficaz dividir a la ciudadanía en
facciones y otorgar ventajas, prebendas, derechos distintos a cada uno de los
grupos. Una política de creación de clientelas para favorecer el voto cautivo.
De división de la sociedad en clanes, creando "nuevos derechos" para
cada uno. Pero la trampa era estúpida: <b>los
derechos son por definición universales. Si son especiales para un grupo se
denominan privilegios.</b> <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Presenciamos
el regreso a la sociedad estamental, una organización cerrada, discriminatoria,
donde el trato y la consideración que otorgan las leyes depende del colectivo
al que se pertenezca. Asistimos a la quiebra de las ideas surgidas de la
Ilustración, esa convicción de que todo ciudadano es depositario de los mismos
derechos, que la ley es igual para todos con independencia de raza, sexo, cuna,
condición social o cualquier otra circunstancia. <b>Los políticos actuales han
modelado una sociedad no compuesta por ciudadanos libre e iguales sino formada por
grupos con derechos distintos, con leyes ad-hoc para cada colectivo</b>. Una
preocupante deriva hacia la sociedad cerrada, plagada de barreras a la
movilidad social, con notable desigualdad de derechos. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b>Las mayorías y el
referéndum griego <o:p></o:p></b></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Al plantear el referéndum griego, tanto <b>Yanis Varoufakis</b> como <b>Alexis
Tsipras</b> conocen bien la paradoja de Anthony Downs. Son conscientes de que <b>la coalición de minorías empuja el voto de
rechazo a esas condiciones que los organismos internacionales exigen a Grecia</b>.
Saben que este mecanismo alienta el sufragio con intereses minoritarios, la resistencia
de un electorado dividido en grupos al recorte de "su" gasto. Pero el
efecto descrito por Downs predomina en entornos donde cada agente considera que
su ventaja es "gratis", donde percibe que su carga se reparte entre la
masa de contribuyentes sin efecto agregado apreciable. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
En las presentes circunstancias griegas, <b>el voto de coalición de minorías podría ser
superado por la potencia de un voto mayoritario alarmado por las consecuencias
imprevisibles de la rotura de la baraja</b>. Por la pujanza de un electorado
asustado ante la perspectiva de una salida del euro que desembocaría en intenso
corralito, caos, desbocada inflación, pérdida de poder adquisitivo y serios recortes
presupuestarios cuando cese el flujo de préstamos desde el exterior. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Existen dos opciones. <b>O
los dirigentes griegos infravaloran la fuerza del voto con visión mayoritaria
o, mucho más probable, la conocen muy bien</b>. En este último caso, el ala
moderada de Syriza buscaría, sin reconocerlo públicamente, un "sí"
que le otorgase legitimidad, que justificase las cesiones que su retórica
populista siempre se negó a aceptar. Nada nuevo bajo el sol. La política es el
arte de mantenerse en el poder haciendo lo contrario de lo que se pregona. <o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<b style="color: black;"><span style="color: #0b5394;"><a href="http://vozpopuli.com/blogs/6052-juan-m-blanco-grecia-y-la-coalicion-de-minorias" target="_blank">Juan Manuel Blanco (en Vozpopuli.com)</a></span></b></div>
<br />
_________________________________________________________
<span style="font-size: 100%;">
</span><br />
<input name="hl" type="hidden" value="es" /><br />
<br />
<table border="0" cellspacing="0" style="background-color: white; padding: 5px;"><tbody>
<tr><td></td></tr>
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Juanmahttp://www.blogger.com/profile/07491786079464008471noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-2269004054407350710.post-61181374625215193272015-06-17T09:39:00.000+02:002015-06-17T09:41:09.860+02:00El Ibex contra el populismo<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj5az3RFcGBT4SYEmJL5yFxTS4rGrdabFMOlApTuOq_WdKBqtKZGXWGEEVXfRU0ErJ_irkQCOEQxOdCmeDopnVHKvCsiy5j6P7jYZieMTj_g8wGlLEjfbg6YMHhKbSje1uNlalbe10_mSo/s1600/consejo-de-la-competitividad-con-juan-carlos-i-archivo.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="314" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj5az3RFcGBT4SYEmJL5yFxTS4rGrdabFMOlApTuOq_WdKBqtKZGXWGEEVXfRU0ErJ_irkQCOEQxOdCmeDopnVHKvCsiy5j6P7jYZieMTj_g8wGlLEjfbg6YMHhKbSje1uNlalbe10_mSo/s640/consejo-de-la-competitividad-con-juan-carlos-i-archivo.jpg" width="608" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<div style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<div class="MsoNormal">
<div class="MsoNormal" style="color: black; font-family: 'Times New Roman'; font-size: medium; letter-spacing: normal; line-height: normal;">
<div style="color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<div class="MsoNormal">
<div class="MsoNormal">
<div class="MsoNormal">
Las elecciones municipales, el traspaso de importantes
alcaldías a candidatos en la órbita de <i>Podemos</i>,
<a href="http://vozpopuli.com/economia-y-finanzas/63917-fg-alerta-sobre-la-llegada-de-podemos-a-los-ayuntamientos-los-populismos-son-un-viaje-a-ninguna-parte">ha
suscitado la preocupación de importantes banqueros y empresarios</a>. Por fin,
tras décadas de adulación, de estomagante peloteo, de desmesurados halagos
hacia los dirigentes políticos, por muy zoquetes que fueran, los grandes
gestores empresariales comienzan a hablar de política en serio, a manifestar
opiniones críticas, a advertir de los peligros que perciben en el horizonte. Ya
era hora de que los empresarios del Ibex, y algún añadido, expresaran criterios
serios, o alarmas, en lugar de lanzar absurdos panegíricos. Bienvenido sea un
cambio de actitud en beneficio de la transparencia, del debate de ideas... si
no fuera porque <b>fueron precisamente los
grandes empresarios quienes contribuyeron, codo a codo con los políticos, a
crear el caldo de cultivo idóneo para el arraigo del ahora denostado populismo</b>.
De aquellos polvos... estos lodos. </div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<div style="margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<div class="MsoNormal">
<div class="MsoNormal" style="color: black; font-family: 'Times New Roman'; font-size: medium; letter-spacing: normal; line-height: normal;">
<div style="color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<div class="MsoNormal">
<a name='more'></a><div class="MsoNormal">
Lo mismo que <b>Hugo
Chávez</b> no fue fruto de la casualidad sino resultado de la gestión de <b>Carlos Andrés Pérez, </b>del sistema de
corrupción sistémica que asoló Venezuela durante décadas, <b>la difusión de las ideas populistas en España es consecuencia de un
Régimen de arbitrariedad, privilegios y latrocinio generalizado</b>. De
dirigismos y paternalismos que inhibieron la responsabilidad individual,
otorgando a los dirigentes la potestad de resolver a su criterio hasta la más mínima
molestia que pudiera aquejar al ciudadano. De poco sirve lamentar, rasgarse las
vestiduras, señalar los nubarrones en el horizonte cuando se ha favorecido, por
acción u omisión, la degradación del sistema. Las grandes figuras empresariales
no sólo deben responder ante sus accionistas: como parte de la élite dirigente
mantienen una importante responsabilidad ante la sociedad en su conjunto.</div>
</div>
</div>
</div>
</div>
</div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b>Eliminar privilegios,
no generalizarlos<o:p></o:p></b></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
La élite empresarial selló un acuerdo tácito con la clase
política para obtener favores y privilegios, contratas o legislación favorable,
a cambio de apoyos y comisiones. Contribuyeron a un sistema cerrado, blindado a
la competencia, donde el éxito empresarial dependía mucho más de la cercanía al
poder que de la capacidad innovadora o la eficiente gestión. Halagaron públicamente,
dieron jabón por toneladas a todos los presidentes, fueran nacionales o
autonómicos. Rieron las gracias a <b>Juan
Carlos,</b> confundiendo el humor con la vulgaridad, favorecieron sus
enjuagues, sus disparos, esos negocios relacionados con el Golfo. <b>Hicieron oídos sordos ante la corrupción de
la Corona, la vista gorda ante el desmesurado expolio de los contribuyentes</b>.
Y gastaron millonadas en paquetes publicitarios para controlar la información
sensible, generando una prensa repleta de tabúes, absorta en la autocensura,
sumisa al poder, un periodismo anclado a un partido u otro, cobarde,
dependiente de sobres o información sensible, alejado de la objetividad. Ningún
<b>Ben Bradlee</b> pudo surgir en semejante
panorama mediático. </div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Las ideas populistas se difunden con facilidad en una España
harta, hastiada de los privilegios de la clase dirigente, huérfana de reglas
claras, alejada de la igualdad ante la ley, acostumbrada a apaños y componendas
en las alturas. Donde los medios hurtan, ocultan el debate de fondo. <b>Los populistas prometen otorgar al pueblo
los privilegios de las élites, de la casta, extender los "derechos"
de la oligarquía a los integrantes de otros grupos</b>, unos sujetos que, al
final, suelen coincidir con sus partidarios. Es la argucia para continuar con
el secular reparto de prebendas y cargos, ahora en nombre del pueblo. Una
estrategia que conduce a la máxima <i>lampedusiana:</i>
que no cambie el fondo ni la sustancia del sistema, tan sólo los protagonistas
y la retórica. La auténtica regeneración no consiste en extender las
prerrogativas a todos, en distribuir favores a más grupos y facciones. No se
trata de multiplicar los privilegios sino de eliminarlos, de restaurar la
igualdad de todos los ciudadanos ante la ley. </div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b>Abonaron el terreno
para el populismo<o:p></o:p></b></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b>El populismo
encuentra un entorno favorable donde los gobernantes se atribuyeron la facultad
de cuidar, guiar y proteger al ciudadano, incluso de sí mismo, </b>allí donde
fomentaron el infantilismo de las gentes, el miedo a la libertad. Con sus
sencillas consignas, los populistas conectan fácilmente con una población dependiente,
quejumbrosa, blanda, protestona pero muy poco crítica, inclinada a despotricar,
a gritar, pero no a buscar remedios. Echan sus raíces en terrenos donde los
políticos han diluido la responsabilidad individual para crear masas, rebaños,
no ciudadanos. En lugares donde el discurso oficial recitó falsos derechos sin
mencionar los correspondientes deberes, donde el trato no dependía de la valía
personal, o el esfuerzo, sino del grupo al que se perteneciese. </div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Si su preocupación por el futuro es sincera, los grandes
empresarios no pueden limitarse a improvisar, alarmar o dar palos de ciego. Ni
a realizar declaraciones contrarias al ejemplo ofrecido. Ni a impulsar a
partidos como <i>Ciudadanos</i>, tan solo
para repescar el voto desencantado o indignado con los partidos convencionales.
Ni a promocionar figuras que se apuntan a un bombardeo, personajes cuyo único objetivo
es sentarse en la poltrona de <i>ministro...
aunque sea de marina</i>. Mucho menos a animar efímeras y torpes operaciones,
como la de <b>Esperanza Aguirre</b>,
ampliamente secundada por la prensa amiga, para desplazar a<b> </b>cualquier precio a<b> Manuela Carmena</b>
de la alcaldía de Madrid. </div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal">
<b>Los líderes
empresariales prestarían mejor servicio a sus conciudadanos impulsando la verdadera
regeneración,</b> apoyados en su enorme poder mediático. Facilitando la
retirada de las barreras que limitan la competencia. Favoreciendo una prensa
libre, capaz de informar objetivamente lejos de la amenaza y la coacción de los
grandes anunciantes. Fomentando mecanismos de selección de élites con criterios
meritocráticos, lejos del amiguismo, la cuna o los privilegios. Para andar por
las ramas, marear la perdiz, quedarse en la espuma de los problemas... mejor es
callarse. </div>
</div>
</div>
</div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
</div>
</div>
</div>
<b style="background-color: white; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px;"><span style="color: #0b5394;"><a href="http://vozpopuli.com/blogs/5996-juan-m-blanco-el-ibex-contra-el-populismo" target="_blank">Juan Manuel Blanco (en Vozpopuli.com)</a></span></b><br />
<br />
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<span style="font-size: 100%;">
</span><br />
<input name="hl" type="hidden" value="es" /><br />
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<table border="0" cellspacing="0" style="background-color: white; padding: 5px;"><tbody>
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Juanmahttp://www.blogger.com/profile/07491786079464008471noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-2269004054407350710.post-17093690330726848062015-06-10T15:29:00.001+02:002015-06-10T15:32:01.377+02:00Tiempo de política constitucional<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjRfeajufPRf3qdd-m-cq88NOUR2jwwUaaYQ4TWH9WG-pMgWlbKh42RcXIPRc0jNJ80TxdLxilFBsWj2FimTQqoewmoLfOfPbE_3wCEA_oPKvDafWoydupPBsSw3yQJGNYZRyQZpstINpc/s1600/constitution-we-the-people+%25281%2529.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="220" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjRfeajufPRf3qdd-m-cq88NOUR2jwwUaaYQ4TWH9WG-pMgWlbKh42RcXIPRc0jNJ80TxdLxilFBsWj2FimTQqoewmoLfOfPbE_3wCEA_oPKvDafWoydupPBsSw3yQJGNYZRyQZpstINpc/s640/constitution-we-the-people+%25281%2529.jpg" width="608" /></a></div>
<br />
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<div style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<div class="MsoNormal">
<div class="MsoNormal">
Hace cinco décadas, economistas como <b>James Buchanan</b> comenzaron cambiar la visión de la política. Dejaron
de considerar al poder público, al Estado, como un ente benevolente, neutral,
un agente que perseguía el bienestar de los ciudadanos. Y trataron de analizar
los objetivos de los dirigentes, de aquellos que tomaban las decisiones
públicas. <b>Si consumidores y empresarios
buscaban su propio interés egoísta, nada indicaba que los políticos actuaran de
forma distinta</b>. Había nacido la escuela de la <i>Public Choice</i>, o toma de decisiones colectivas. A pesar del tiempo transcurrido, no todos han asimilado que las
autoridades puedan tener agenda propia. <b>Todavía
existen sectores que creen en el idealismo, la buena fe, el carácter generoso y
desinteresado de los poderes públicos</b>, especialmente de los dirigentes que pertenecen
a su partido favorito. Y atribuyen al gobierno la capacidad y obligación de
resolver todos los males que aquejan a cada ciudadano. Puede que la experiencia
reciente haya empujado a muchos a perder la inocencia, a descubrir quiénes son los
Reyes Magos. A aceptar el carácter interesado de la política como paso para
liberarse de la asfixiante tutela de los dirigentes, para asumir
responsabilidades. </div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="color: black; font-family: 'Times New Roman'; font-size: medium; letter-spacing: normal; line-height: normal;">
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="color: black; font-family: 'Times New Roman'; font-size: medium; letter-spacing: normal; line-height: normal;">
<div style="color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<div class="MsoNormal">
<a name='more'></a><div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Pero la idea plantea otra dificultad: si los políticos
persiguen su propio interés, nada garantiza una gestión pública adecuada,
neutral y eficaz, máxime cuando el voto constituye un mecanismo de control
demasiado indirecto y dilatado en el tiempo. Los teóricos de la <i>Public Choice</i> señalaron que la solución
era establecer reglas, controles apropiados. <b>Diseñar una estructura que fije incentivos adecuados para que las
decisiones públicas se alineen con el interés general</b>. Establecer un marco
donde la política funcione aceptablemente aun cuando los gobernantes sean
egoístas e interesados</div>
</div>
</div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Buchanan y los suyos propusieron <b>una estructura de elección colectiva con dos niveles: la “política
ordinaria”, para las decisiones del día a día y la “política constitucional” o
procedimiento de fijación de las reglas del juego</b>, esas trabas, cortapisas
y restricciones que definirán el marco de las decisiones ordinarias. La
política constitucional requiere un diseño muy meditado, y una amplio consenso,
pues determinará la calidad de la política del día a día. Por consenso se
entiende una amplia aceptación ciudadana de las reglas del juego. No, como
hicieron creer los artífices de la Transición, el conjunto de apaños y
componendas entre partidos, ese cambalache que caracterizó la política española.
Y que sigue manifestándose en los pactos postelectorales. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b>Las tramposas reglas
del juego<o:p></o:p></b></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
A pesar de la excepcionalidad de la situación, <b>partidos tradicionales y nuevos continúan
anclados en el pasado, en la política ordinaria, la del día a día</b>. Intentan
dar respuestas simplistas a problemas que hunden sus raíces en terrenos mucho
más profundos. Pretenden resolver la corrupción, la arbitrariedad, la
injusticia, con medidas puntuales cuando el mal estriba en un diseño inadecuado
del sistema, de las reglas del juego. Reproducen discursos clientelares, o el engañoso
esquema izquierda-derecha propio de la política ordinaria, cuando lo imprescindible es una redefinición del marco,
un cambio drástico de esas restricciones que encuadran las decisiones
políticas. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Poco ganamos cambiando las caras, relevando a los políticos
actuales por sujetos supuestamente justos, altruistas y benéficos, esos que
dicen actuar en interés del pueblo. Si las reglas son las mismas, los nuevos
líderes reproducirán la antigua política. Un mero <i>quítate tu pa´ ponerme yo</i>. <b>La
solución pasa por una reforma radical de las tramposas reglas del juego</b> <b>que han regido la política española durante
décadas</b>.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
La "política constitucional" es mucho más amplia y
compleja que la simple redacción de una nueva Constitución. Gran parte de las
reglas no están escritas; forman parte de los usos y costumbres, de esas
interacciones basadas en expectativas sobre el comportamiento de los demás. Es
lo que se conoce como <b>instituciones
informales</b>, unas normas que en España contradicen, se superponen al sistema
legal. Así, el régimen de intercambio de favores, el clientelismo, o la
corrupción generalizada, son modos de actuación informales, con sus propias
reglas, que acaban prevaleciendo sobre el espíritu de las leyes. Para tener
éxito, las reformas deben atacar estos fenómenos, fomentando otras reglas
informales que refuercen y complementen a las leyes, que constituyan un
mecanismo de control adicional. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b>Hacer leyes como
churros<o:p></o:p></b></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b>Las reformas deben poner
coto a los grupos de presión</b>, tanto internos como externos a la política,
esas facciones que parasitan el Presupuesto, carcomen el Estado hasta los
cimientos. Los partidos han venido actuando como mera correa de transmisión de
grupos cuyo objetivo era subvencionarse a costa del resto u obtener una
legislación a medida. Legiones de políticos enriquecidos por las comisiones,
conocidos empresarios que obtienen contratas públicas en un intercambio poco
transparente, o que consiguen una legislación a medida, constituyen
agrupaciones que subvierten el principio de igualdad ante la ley, que desvían
los objetivos de la política hacia metas poco confesables <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Es imprescindible que las reglas constitucionales
establezcan trabas a la discrecionalidad de los gobernantes para otorgar privilegios,
endurezcan las condiciones para asignar subvenciones o tratamientos fiscales
favorables, esas dádivas que se reparten con singular prodigalidad. Y <b>pongan freno al desbocado proceso
legislativo de la política ordinaria, a esa capacidad e inclinación a promulgar
leyes como si fueran churros</b>, apelando a un sorprendente "vacío
legal". O para cambiarlas como quien muda de camiseta. La diarrea
legislativa, especialmente autonómica, es una estrategia para favorecer a
determinados colectivos, siempre cercanos al poder. En la mayor parte de los
casos, <b>la mejor ley es la que no existe</b>,
aquélla que se remite a unas reglas generales, simples e iguales para todos. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b>Es tiempo de política
constitucional</b>. El momento apropiado para que los representantes se devanen
los sesos estableciendo unas nuevas reglas del juego, limpias y justas. Porque de
repartos clientelares, prebendas, discusiones bizantinas, ocurrencias y
majaderías hemos tenido bastante durante las últimas décadas. <o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
</div>
</div>
</div>
<b style="background-color: white; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px;"><span style="color: #0b5394;"><a href="http://vozpopuli.com/blogs/5964-juan-m-blanco-tiempo-de-politica-constitucional" target="_blank">Juan Manuel Blanco (en Vozpopuli.com)</a></span></b><br />
<br />
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<span style="font-size: 100%;">
</span><br />
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj7SfuKKnNuM1JhencWlKLvST3FOrDRj1_QCYObz18oQa6JfeQuLxdpkBRVKMaLA1cfz67HylYTkCG0KAnDUYP4BlxPsRWFYCutttWuDnXtZvbqVq_QOTPJkrKcTTT1LpyXDKgZRDpDyl9G/s1600/Pablo-Iglesias--Albert-Rivera--Pedro-Sanchez-y-Mariano-Rajoy.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="290" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj7SfuKKnNuM1JhencWlKLvST3FOrDRj1_QCYObz18oQa6JfeQuLxdpkBRVKMaLA1cfz67HylYTkCG0KAnDUYP4BlxPsRWFYCutttWuDnXtZvbqVq_QOTPJkrKcTTT1LpyXDKgZRDpDyl9G/s640/Pablo-Iglesias--Albert-Rivera--Pedro-Sanchez-y-Mariano-Rajoy.jpg" width="580" /></a></div>
<span style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px;"><br /></span>
<span style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px;">Si la Democracia ha de enfrentarse recurrentemente a una falacia que pretende cuestionar de manera negativa su naturaleza, ésta no es otra que aquella que alude a la imposición de la tiranía a través de la propia democracia. Un ejemplo citado hasta la saciedad es lo sucedido en Alemania en 1930, cuando Adolf Hitler se valió de las instituciones y procesos democráticos de la renqueante República de Weimar para, a través de las elecciones, desembarcar en el Reichstag. Y desde ahí conspirar hasta instaurar una dictadura, aprovechando hábilmente la fragmentación del espectro político, las diferencias ideológicas irreconciliables entre los diferentes partidos y facciones, que imposibilitaba mayorías suficientes y estables para gobernar, la terrible crisis económica y el caos general en que se hallaba sumido el país.</span><br />
<span style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px;"></span><br />
<a name='more'></a><span style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px;">Sin embargo, de otra parte, con el fin de negar que lo sucedido en la Alemania de la década de 1930 tuviera una base realmente democrática (obviando, por supuesto, la agitación y la violencia paralela practicadas por los nazis), se suele argumentar que en realidad el Partido Nazi, en el mejor de los casos (elecciones parlamentarias de julio de 1932) solo obtuvo el 38% de los votos frente al 62% que fue a parar al resto de opciones políticas. Lo que evidencia que el nazismo no fue una opción mayoritaria.</span><br />
<span style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px;"><br /></span>
<div style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
Lamentablemente, aunque ambas posturas parecen ser antagónicas, están de acuerdo en lo fundamental: que la democracia es el gobierno de la mayoría y nada más. Esa sería la única unidad de medida. Por lo tanto, ambas estarían dando por válido que si el pueblo decide abolir la democracia e instaurar una tiranía, esta decisión, aun cuando acarree consecuencias terribles, puede ser escrupulosamente democrática y legítima. Craso error.</div>
<div style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<strong style="margin: 0px; padding: 0px;">De la dictadura a la tiranía blanda</strong></div>
<div style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
Si bien es cierto que hoy está mal visto que todo el poder recaiga en un único tirano, sin embargo no sucede así con otras formas de tiranía. Por ejemplo, antes que un solo tirano, aquellos ciudadanos que estén gobernados por un dictador aceptarán de buen grado, como síntoma de apertura, cambiar a un gobierno formado por 30 prohombres bienintencionados. Y si en vez de 30 son 300, aún con más razón. Yendo de menos a más, distribuir a todos los “prohombres” en organizaciones opacas llamadas partidos y que, al amparo de un sistema electoral ad hoc, concurran a elecciones con listas cerradas, donde los candidatos son previamente seleccionados por tres o cuatro cabecillas, tal cual es el caso español, puede resultar el colmo de lo democrático. Y que, por añadidura, una vez elegidos los gobernantes se sitúen al margen de la jurisdicción de los tribunales ordinarios a nadie debería extrañar, pues tan solo sería la guinda del pastel.</div>
<div style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
Es en base a esta idea de tiranía mayoritaria que los españoles han asumido como legitimas las decisiones más delirantes y dañinas de los sucesivos gobiernos que en España han sido. Y no ha quedado línea roja por traspasar, ingeniería social sin experimentar, tributo por inventar y estafa por perpetrar. Al fin y al cabo, al ciudadanos común se le ha inculcado que, bien sea de forma directa o bien posteriormente mediante pactos, nuestros gobiernos son fruto de la elección de la mayoría. Lo cual les otorga una legitimidad incuestionable. Y he aquí la perversión fundamental: la liturgia del voto atropellando los principios democráticos.</div>
<div style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
Que los gobernantes amparados en esa mayoría se hayan dedicado con entusiasmo a restringir sistemáticamente la libertad individual, violentar de una y mil maneras el sagrado ámbito privado de las personas, articular un sistema de reparto de rentas discrecional que ha terminado por necesitar una máquina confiscatoria increíblemente sofisticada y capilar, limitar el acceso a la creación de la riqueza, conculcar la separación de poderes e imposibilitar la auténtica representación política serían a lo sumo daños colaterales de la tiranía de la mayoría, que, lógicamente, necesita legitimar el abuso para garantizar la gobernabilidad… y el reparto de la tarta.</div>
<div style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<strong style="margin: 0px; padding: 0px;">El burro, la zanahoria y la democracia en el cajón</strong></div>
<div style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
Como bien explicaba Karl Popper, es evidente, o al menos debería serlo para el ciudadano mínimamente ilustrado y consciente de los peligros que le acechan, que la democracia no se basa en el principio de que debe gobernar la mayoría, sino en el de que los diversos métodos igualitarios para el control democrático, como son el sufragio universal y el gobierno representativo, han de ser considerados sobre todo salvaguardias institucionales contra cualquier tipo de tiranía. Y puesto que este sistema institucional de salvaguardias tiende con el tiempo a corromperse y a no cumplir cabalmente su función, hay que reformarlo y perfeccionarlo constantemente. No hacerlo, por más que se argumente lo contrario, acarrea tensiones e inestabilidad. Ni que decir tiene que si tal sistema institucional está sometido en origen a reglas del juego perversas no hay otra solución que cambiar las reglas del juego y reformar el sistema por completo.</div>
<div style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
Así pues, si los políticos, sean cuales sean sus bondadosas intenciones, vituperan las reformas institucionales, anteponiendo ocurrencias economías, políticas finalistas e ingenierías sociales diversas, lejos de ser prudentes y sensatos; cualificados y altruistas, evidenciarán que o bien no comprenden la gravedad del problema, o bien, por razones que a estas alturas todos conocemos, prefieren preservar la tiranía de la mayoría. Lamentablemente, para nuestra clase dirigente, que parece encontrarse a medio camino entre el flautista de Hamelín y los hijos de Pisistrato, la mayoría lo es todo, mientras que la democracia no es más que un engorroso problema. Y así piensan seguir hasta que ustedes quieran.</div>
<div style="background-color: white; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<b><span style="color: #0b5394;"><a href="http://vozpopuli.com/blogs/5961-javier-benegas-mayorias-pactos-y-tiranos" target="_blank">• Javier Benegas en Vozpopuli.com</a></span></b></div>
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<table border="0" cellspacing="0" style="background-color: white; padding: 5px;"><tbody>
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</tbody></table>
</div>
Las Clases Mediashttp://www.blogger.com/profile/15635070502537849099noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-2269004054407350710.post-60407087521967885072015-06-03T09:46:00.001+02:002015-06-03T09:46:18.182+02:00La revolución desde arriba<div class="MsoNormal">
<div class="MsoNormal">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgbHFkxbIyOvPjUIgYTYhwndM_o-dnpYqVEub0sQLwlmviKlDOgJf9mX6eR6V74dcA6fJwlRZe3wz1FcBxXz5RvnJKTXvRalQ26x53-u6coRSp0GD3d7dnsZpR_SlvErgVYlAvy_XdQG38/s1600/mariano-rajoy-en-una-imagen-de-archivo.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="383" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgbHFkxbIyOvPjUIgYTYhwndM_o-dnpYqVEub0sQLwlmviKlDOgJf9mX6eR6V74dcA6fJwlRZe3wz1FcBxXz5RvnJKTXvRalQ26x53-u6coRSp0GD3d7dnsZpR_SlvErgVYlAvy_XdQG38/s640/mariano-rajoy-en-una-imagen-de-archivo.jpg" width="576" /></a></div>
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<div class="MsoNormal">
<div class="MsoNormal">
"<i>España entera
necesita una revolución en el gobierno radicalmente, rápidamente, brutalmente;
tan brutalmente que baste para que los que estén distraídos se enteren, para
que nadie pueda ser indiferente y tengan que pelear hasta aquellos mismos que
asisten con resolución de permanecer alejados</i>". No, no fue <b>Francisco Largo Caballero,</b> ni <b>Dolores Ibárruri, </b>quien pronunció esta
frase. Ni siquiera <b>Manuel Azaña</b>. La
cita corresponde a <b>Antonio Maura</b>,
líder del partido conservador, presidente del gobierno a principios del siglo
XX, una de las grandes figuras de la Restauración.</div>
<a name='more'></a><br />
Consciente de la gravedad de la crisis de 1898, <b>Maura abogó por una <i>revolución desde arriba</i>, una fuerte iniciativa de las élites
políticas para reformar profundamente el sistema,</b> moralizar la vida pública
y despertar a amplios segmentos sociales, ajenos e indiferentes a esa política
elitista, caciquil, lejana a las preocupaciones de la población. Había que propiciar
una movilización de amplios sectores de la ciudadanía fuera del marco del
clientelismo, unas gentes movidas por principios e ideas que se integrasen en
el proceso político. Descuajar el caciquismo y transformar profundamente un Parlamento
al que definió, sin pelos en la lengua, como "<i>asilo de la politiquería, refugio de caciques y mangoneadores, tribuna
de charlatanes, tertulia de chismosos, trampolín de vividores, plataforma de
mediocridades</i>". A pesar del siglo transcurrido, los calificativos describen
bastante bien los parlamentos actuales, nacionales y autonómicos. </div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Algunos políticos de la época sabían que el sistema se
encontraba muy alejado de las necesidades de la sociedad, que era
imprescindible una profunda regeneración que permitiera a España alcanzar el
tren de la modernidad. Pero el anquilosado Régimen se mostró incapaz de
evolucionar hacia un sistema abierto, objetivo, de libre acceso. Las reformas
propuestas por el político mallorquín, y otros, toparon con fuerte resistencia
de los grupos de intereses: nunca se llevaron a término. Y los conflictos
larvados desembocarían en la dictadura, la república y la guerra civil. </div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b>La Restauración
"juancarlista"<o:p></o:p></b></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b>Demasiadas
similitudes, rasgos comunes, comparte el régimen de la Restauración canovista con
el régimen de la Transición</b>, o Restauración "juancarlista". Dos
regímenes cerrados, basados en un turno de partidos, fuerte clientelismo, reparto
de favores, extensas estructuras caciquiles y una prensa comprada por el poder.
Pero existen enormes diferencias en la calidad de sus líderes. Hace un siglo
existían dirigentes que, aún alejados del juego limpio y cercanos a la
corrupción, poseían cierta altura intelectual. Y una visión de España, de sus
problemas, de los cambio necesarios para garantizar el futuro. </div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Hoy, <b>los perversos
mecanismos de selección han generado una clase política insustancial, incapaz
de trascender lo inmediato, refractaria al debate de ideas, solo preocupada por
su permanencia en el poder</b>, por mezquinos intereses particulares. Unos
sujetos que sólo conocen el color del dinero. Las maquinarias partidistas
favorecieron a los individuos carentes de escrúpulos, estilo o elegancia, excluyendo
a quienes mostraban ideales, visión de futuro. Y la élite transformó la
política en un cambalache donde todo era negociable, donde el mantenimiento del
puesto justificaba cualquier aberración, la más flagrante arbitrariedad. Ahora los
trapicheos reciben el nombre de pactos postelectorales. </div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Maura no acertó de pleno pero percibió los graves problemas,
esos peligros que amenazaban a España. Era consciente, como algunos de sus
coetáneos, de la necesidad de cambiar radicalmente el rumbo. <b>Los dirigentes actuales carecen de visión,
principios o proyecto de futuro.</b> Se revuelcan el lodo de las conspiraciones
partidarias, en la política del gesto, de la imagen sin sustancia. En el siglo
transcurrido, la calidad de los dirigentes ha degenerado hasta extremos
inconcebibles. La política actual es un potente imán para pícaros, arribistas e
indocumentados. Y las formas y estilos de los nuevos partidos no auguran nada
bueno. </div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Cuando <b>Mariano
Rajoy</b> llegó al gobierno, muchos albergaban la esperanza de que
emprendería urgentemente la reforma política imprescindible en una etapa tan
crítica de la historia de España. O, al menos, que se lo plantearía. El Régimen
se hallaba en un avanzado estado de descomposición; solo unos cambios profundos
y radicales podrían salvarlo. Había que restaurar
la separación de poderes, los controles, los órganos independientes, la
fiabilidad de las instituciones. Limitar las relaciones personales, el
intercambio de favores, fomentar la objetividad la neutralidad de los órganos
del Estado, las normas universales e iguales para todos. Aunque Rajoy no
se moviera por convicción o principios, lo haría por absoluta necesidad, para
garantizar la estabilidad, la supervivencia del Régimen. Y el futuro de la
hipertrofiada clase política. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b>Rajoy: abúlico, indolente y...
miope<o:p></o:p></b></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Pero Mariano dejó
pasar el tiempo, se limitó a atender lo inmediato. Desperdició la ocasión que le brindaba la mayoría absoluta y un público
golpeado por la crisis, muy receptivo a los cambios. Pensó que el crecimiento
económico aplacaría la ira de las gentes, que<b> </b>las aguas volverían
a su cauce y los ciudadanos regresarían al redil, devolviendo su confianza a
los partidos tradicionales. Incluso alimentó a un movimiento como Podemos para privar
de una porción de tarta electoral al PSOE. Seguía anclado mentalmente al desdibujado
esquema izquierda-derecha. Y a ese triunfalista y falso relato de la
Transición, a la imagen de un Régimen político perfecto, envidia y modelo para otros
países, ejemplarizado nada menos que ¡en la figura de Juan Carlos! <b>Quizá Rajoy consideraba que el latrocinio
generalizado, la extrema putrefacción, el reparto de prebendas a granel,
constituían el cauce normal de la política</b>, su única y exclusiva expresión.
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b>Rajoy no sólo es abúlico e indolente. También
miope, falto de esa visión profunda, de largo plazo, que caracteriza a los
grandes estadistas</b>. Una
carencia extensible a toda la clase política actual y, por lo visto, a la que
llega. Aunque los dos regímenes muestren similitudes, los líderes actuales
distan mucho de los <b>Silvela</b>, <b>Maura</b> o <b>Canalejas</b>. De esos hombres convencidos de que el verdadero político
no podía ser un mero conspirador, un tipo conocedor de todas las argucias,
tretas y triquiñuelas para alcanzar el poder y aprovecharse de él. Debía
combinar la astucia con un proyecto de futuro, principios y perspectiva de
largo plazo. Y permanecer atento a los anhelos y necesidades de los ciudadanos.
Eran plenamente conscientes de que, sin ello, sin las adecuadas reformas, el
sistema acabaría naufragando, hundiéndose, abriendo el camino a una era de gran
inestabilidad. Lo malo es que acertaron. <o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
</div>
</div>
<b style="background-color: white; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px;"><span style="color: #0b5394;"><a href="http://vozpopuli.com/blogs/5937-juan-m-blanco-la-revolucion-desde-arriba" target="_blank">Juan Manuel Blanco (en Vozpopuli.com)</a></span></b><br />
<br />
_________________________________________________________
<span style="font-size: 100%;">
</span><br />
<input name="hl" type="hidden" value="es" /><br />
<br />
<table border="0" cellspacing="0" style="background-color: white; padding: 5px;"><tbody>
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Juanmahttp://www.blogger.com/profile/07491786079464008471noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-2269004054407350710.post-61146465141721829302015-06-02T16:54:00.000+02:002015-06-02T16:54:04.915+02:00Ciudadanos, Podemos y la "coalición gobernante"<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgEzYTMjfJQ0g17ucj3nrjwb-Pfwpg3q7qcshBmgkzAJYhSvsjG4oJzVzSm4NOVPDFU-6oqdq3qUvGvL6ZMOBYAyqeB73TqGmGK9XrbkO582wBefBQxTploXM2fePfgi_WYfiHhnAAZN5g_/s1600/Albert-Rivera-de-Ciudadanos-y-Pablo-Iglesias-de-podemos.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="340" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgEzYTMjfJQ0g17ucj3nrjwb-Pfwpg3q7qcshBmgkzAJYhSvsjG4oJzVzSm4NOVPDFU-6oqdq3qUvGvL6ZMOBYAyqeB73TqGmGK9XrbkO582wBefBQxTploXM2fePfgi_WYfiHhnAAZN5g_/s640/Albert-Rivera-de-Ciudadanos-y-Pablo-Iglesias-de-podemos.jpg" width="580" /></a></div>
<div class="Body1" style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<br /></div>
<div class="Body1" style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
Hay una frase cuyo origen desconozco que dice que si quieres reducir a un hombre a la nada convéncele de la inutilidad de todo cuanto haga. Bien podría ser el lema surgido de cualquier régimen totalitario, con el fin de eliminar toda resistencia individual en favor del colectivismo absoluto, o de alguna secta en la que las propiedades de sus miembros, incluida la propia existencia, son puestas al servicio de la causa. Sea cual sea el origen de esta máxima, el caso es que parece constituir el ADN del régimen español.</div>
<div class="Body1" style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<br />
<a name='more'></a><br />
Ya explicamos en estas mismas páginas las razones por las que España fracasa, adaptando para ello a la realidad española el “paper” <em style="margin: 0px; padding: 0px;">The Natural State: The Political-Economy Of Non-Development</em> que en su día elaboró Douglas C. North junto a John Joseph Wallis y Barry R. Weingast. Posteriormente, aquel documento dio lugar al libro titulado <em style="margin: 0px; padding: 0px;">Violence and Social Orders</em> (Cambridge University Press, 2012) que, a mi juicio, dejó en cuento para niños –dicho sea con todos los respetos– el tan celebrado <em style="margin: 0px; padding: 0px;">Why Nations Fail</em>, de Daron Acemoglu y James Robinson, cuyo mayor mérito, a lo que parece, ha sido popularizar la expresión “élites extractivas”. Expresión que, desde entonces, ha sido utilizada en favor de las más variadas causas.</div>
<div class="Body1" style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
En aquel artículo hacíamos hincapié en la definición de “coalición gobernante”, concepto acuñado por North y que trasciende a los meros gobiernos o agrupaciones políticas. Así, en el modelo surgido de la Transición, por ejemplo, dicha coalición estaría integrada en “lo formal” por diferentes agentes, como la Corona, los dos grandes partidos, las coaliciones nacionalistas y los “agentes sociales” (sindicatos y patronal). Y en “lo informal”, por Juan Carlos I, las ejecutivas de los dos grandes partidos (en realidad sus dos jefes supremos), los clanes nacionalistas, las familias que controlan las gran banca y los grandes negocios y, a continuación, una serie de colectivos que, bien organizados, obtienen su porción de la tarta (los mass media, diversos gremios de la función pública, los sindicatos de partido y, en general, todos aquellos colectivos capaces de constituirse en grupos de presión).</div>
<div class="Body1" style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
Los agentes que constituyen la coalición gobernante son extraordinariamente cooperativos porque tienen poderosos incentivos para serlo: la <em style="margin: 0px; padding: 0px;">entente cordiale</em> les proporciona importantes beneficios. Pero su cooperación conlleva poner sistema institucional a los pies de organizaciones informales, comprometer gravemente el libre acceso a la creación de riqueza, es decir, al Mercado y, también, desvirtuar la representación política. Además, una vez la planificación económica y la redistribución de rentas queda en manos de instituciones que no son neutrales, la innovación, la eficiencia y la competitividad desaparecen. ¿Para qué destinar recursos a I+D+i, cambiar el modelo productivo o ser más eficientes si los beneficios están asegurados por el propio sistema institucional?</div>
<div class="Body1" style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
Cuando nos preguntamos cómo es posible que tras ocho años de una crisis extraordinariamente profunda poco o nada haya cambiado en la España política, la respuesta es sencilla: la coalición gobernante ha impedido cualquier modificación sustancial de las reglas del juego. Para corroborar este extremo baste constatar que desde 2007 hasta hoy tan solo ha habido un cambio digno de mención: el relevo de Juan Carlos I por Felipe VI. "Suceso” que para mayor abundamiento no ha modificado ni un ápice el statu quo vigente.</div>
<div class="Body1" style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
Todo lo explicado viene a colación de unas elecciones autonómicas y municipales que, a primera vista, anticipan la irrupción de nuevos agentes y el progresivo debilitamiento de los viejos, lo que está generando un gran alboroto. En efecto, los resultados que han arrojado las urnas en esta ocasión parecen confirmar la tendencia de un voto de castigo que dio el primer aviso serio en las elecciones al Parlamento Europeo. Sin embargo, la cuestión de verdad importante no es si los nuevos agentes políticos (Podemos y Ciudadanos) lograrán desplazar al Partido Popular y al Partido Socialista del poder. No, lo de verdad trascendente es si, en caso de que tal cosa suceda, removerán el actual modelo patrimonialista y darán paso a un sistema institucional neutral y eficiente que cumpla cabalmente su cometido, o si por el contrario participarán en un reequilibrio de fuerzas dentro del actual statu quo; es decir, si optarán a ser miembros de pleno derecho de la coalición gobernante.</div>
<div class="Body1" style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
Lamentablemente, hay muy pocos indicios en ambos partidos que apunten hacia un verdadero proceso de transformación democrática. Por el contrario, sí se aprecian demasiados guiños hacia un reordenamiento del viejo modelo, aunque con diferencias más o menos sustanciales entre ambos. Podemos plantea un proceso de “expropiación total” del poder económico en favor del Estado y las Administraciones Públicas, lo cual no supondría el fin del sistema patrimonialista sino justo lo contrario: la apoteosis del Estado como agente económico y planificador y, en consecuencia, el fortalecimiento del Sistema de Acceso Restringido en detrimento de la iniciativa privada. Además, las instituciones, lejos de ser neutrales, actuarán de catalizadores de políticas finalistas definidas en base a un sesgo ideológico insuperable.</div>
<div class="Body1" style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
En cuanto a Ciudadanos, parecen dedicar muchos esfuerzos a la definición de reformas de segunda ronda y muy pocos a definir la reformas del modelo institucional, lo que pone de manifiesto que no entienden o no quieren entender que sin un marco institucional regenerado y neutral toda política finalista está condenada al fracaso. En cierta forma es como si en Ciudadanos se postularan como milagrosos cirujanos capaces de insuflar nueva vida a un modelo político a punto de expirar.</div>
<div style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
Por último, tanto Ciudadanos como Podemos tienen un denominador común: primar las “políticas sociales”, la redistribución de la riqueza, las reformas tributarias y el uso y abuso de la planificación indicativa. Ambos ignoran, quizá deliberadamente, que la política social que España necesita es aquel conjunto de reformas que conviertan el actual modelo patrimonialista en otro neutral que garantice la igualdad ante la ley, el libre acceso a la creación de riqueza, así como la representación política. En definitiva, tanto Albert Rivera como Pablo Iglesias parecen bastante predispuestos a mantener muy viva la vieja tradición española de reducir a la nada a la sociedad civil. </div>
<div style="background-color: white; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<b><span style="color: #0b5394;">• De Javier Benegas en Vozpopuli.com</span></b></div>
_________________________________________________________
<span style="font-size: 100%;">
</span><br />
<input name="hl" type="hidden" value="es" /><br />
<br />
<table border="0" cellspacing="0" style="background-color: white; padding: 5px;"><tbody>
<tr><td></td></tr>
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</tbody></table>
</div>
Las Clases Mediashttp://www.blogger.com/profile/15635070502537849099noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-2269004054407350710.post-81482630053335959912015-05-27T10:13:00.002+02:002015-05-27T16:27:37.077+02:00El complejo camino del cambio<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiWaBZzlKin6-FlGGm30p0m9GCtq5vh1mx7SUiXEKLJjHGVJCS2MB8EqN0ZAX3MjW6KI_dVW9M1t0ecyRB10yCnVv5SrhfPhDv2XkjQrOQnZor0JXJTIBPcMfybiycfGnxB_otr5z3KqH4/s1600/gears.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="384" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiWaBZzlKin6-FlGGm30p0m9GCtq5vh1mx7SUiXEKLJjHGVJCS2MB8EqN0ZAX3MjW6KI_dVW9M1t0ecyRB10yCnVv5SrhfPhDv2XkjQrOQnZor0JXJTIBPcMfybiycfGnxB_otr5z3KqH4/s640/gears.jpg" width="576" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px;">Los resultados de las pasadas elecciones en España, las reacciones de los partidos ante posibles pactos para gobernar autonomías y ayuntamientos, proporcionan algunas pistas que deben analizarse trascendiendo el mero morbo o cotilleo. Fijando la vista más allá del simple reparto de poder entre formaciones políticas. Resulta llamativo, pero no sorprendente o novedoso, que los electores aprovechen las elecciones autonómicas y municipales para castigar a Mariano Rajoy. </span><strong style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin: 0px; padding: 0px;">Es demasiado común que las autonómicas se voten en clave nacional</strong><span style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px;">, un fenómeno advertido hace años, con inquietantes consecuencias. La complejidad, la multiplicidad de escalones en la administración, conducen a una enorme dificultad para identificar las competencias de cada cual, para atribuir responsabilidades concretas. Ante tal indefinición, muchos votantes fijan su mirada en el gobierno nacional, allí donde los grandes medios focalizan su atención.</span><br />
<span style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px;"><br /></span></div>
<a name='more'></a><div class="MsoNormal">
<div style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
Así, <strong style="margin: 0px; padding: 0px;">los gobiernos autonómicos poseen pocos incentivos para gestionar bien pues se sienten tan solo débilmente controlados por el voto</strong>. Los políticos regionales perciben mucho más rentable expandir redes clientelares, colocar a los partidarios y repartir favores a ciertos grupos de presión, que establecer una administración eficiente, capaz de prestar servicios de manera eficaz y barata. De todos los males, siempre tendrá la culpa Madrid.</div>
<div style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<strong style="margin: 0px; padding: 0px;">El hecho de que la corrupción nunca afectara significativamente a los resultados electorales</strong>, fue interpretado como indiferencia o consentimiento de la población ante el latrocinio generalizado. Errónea explicación. Con una corrupción tan extendida, desde el Rey hasta el último concejal, siendo la putrefacción la regla, no la excepción, de poco sirve negar el voto al partido que protagoniza un escándalo. Habría que apoyar a otro que, seguramente, sigue el mismo procedimiento de cobro de comisiones. La corrupción se daba por descontada, igualaba a los participantes, nivelaba el terreno de juego. Y el voto respondía a otros motivos diferenciales. Sólo quedaba la abstención como derecho al pataleo.</div>
<div style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<strong style="margin: 0px; padding: 0px;">Cambio de reglas, no de caras</strong></div>
<div style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
El enfoque ha cambiado en estas elecciones. Pero solo en parte. Siendo la corrupción una característica consustancial al sistema, parte del electorado se ha decantado por nuevos partidos, todavía vírgenes, no identificados con el Régimen. Pero no se ha producido el vuelco de la Italia de los 90, donde el descubrimiento de <em style="margin: 0px; padding: 0px;">Tangentopoli</em> condujo a la desaparición de los partidos tradicionales. Quizá mucha gente considere que un mero cambio de caras no es garantía de limpieza, que la corrupción generalizada no surge de la intrínseca maldad de los dirigentes: constituye un equilibrio perverso sustentado en la ausencia de controles y contrapesos eficaces. Si no cambias las reglas, acabarás con idénticos resultados.</div>
<div>
<div style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
Sin una reforma profunda, radical y sostenida, el encaje de los nuevos partidos en el sistema corrupto es solo cuestión de tiempo. Máxime cuando surgen con un discurso plagado de discrecionalidad y arbitrismo, proponiendo medidas simples para cada problema complejo, sin considerar el conjunto, los efectos secundarios que crean problemas nuevos. Llegan con un enfoque de arbitrariedad y demagogia, no de reglas generales. Gran parte del electorado continúa votando a los corruptísimos y nefastos partidos dinásticos porque aun no vislumbra una opción alternativa coherente y fiable. Ni unos dirigentes que proporcionen un ejemplo intachable. </div>
<div style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
Abocado a acuerdos con los partidos tradicionales, <em style="margin: 0px; padding: 0px;">Ciudadanos</em> pretende no mojarse de momento, solicitando ciertas condiciones puntuales para pactar. Una de ellas es la<strong style="margin: 0px; padding: 0px;">exigencia de primarias, una medida necesaria en términos generales, pero ineficaz en partidos ya degenerados o en sistemas completamente podridos</strong>. Con buena parte de la militancia colocada en puestos de la administración, o aledaños, el voto de las primarias no refleja solo la valía o ideas del candidato. Responde también a inconfesables intereses corporativos, a intercambios de favores. Un clientelismo extremo donde cada cual vota al capo de su mafia, aquél a quien debe las prebendas.</div>
<div style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<strong style="margin: 0px; padding: 0px;">¿Una ley para cada problema?</strong></div>
<div style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
Las primarias podrían resultar improductivas incluso en los nuevos partidos, si el voto refleja expectativas de reparto de favores futuros, si responde a una perversa dinámica de grupos de intereses. ¿O piensan que todos los recién llegados a la política vienen movidos por generosidad, patriotismo, ansias de servir a sus conciudadanos? La exigencia de primarias es un buen ejemplo de medida atractiva, de gesto de cara a la galería, que se diluye en agua de borrajas si no va acompañada de reformas mucho más profundas, capaces de atajar el clientelismo, el particularismo o el intercambio de favores. <strong style="margin: 0px; padding: 0px;">La pretensión de cambiar el sistema con medidas puntuales, parciales, sin considerar el panorama global, ni atajar de raíz las causas últimas de los males, conduce a una trampa de difícil salida</strong>. Los nuevos partidos entonan una letra distinta. Pero la música, el tono y el ritmo, podrían sonar igual. </div>
<div style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
El Régimen entra en una nueva etapa de acelerada descomposición, con un panorama político mucho más fraccionado, mayor competencia por el reparto de puestos, ventajas y prebendas. Unos pretenden estirar el brazo más que la manga, prometiendo un presupuesto de goma, capaz de satisfacer cualquier "derecho" a cambio de una papeleta. Otros cantan loas a la ansiada regeneración, sin saber muy bien qué significa o cómo llevarla a cabo. Pero todos parecen dispuestos a implantar numerosas medidas puntuales: ante cada problema, nueva norma, nuevo decálogo. Olvidan que la regeneración comienza suprimiendo la selva de leyes, las múltiples excepciones que fomentan el favoritismo y la arbitrariedad. Primando reglas generales, sencillas e iguales para todos. <em style="margin: 0px; padding: 0px;">In claris non fit interpretatio</em>.</div>
<div style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
A pesar de su nulidad, su visión estrecha, su limitación a intereses particulares, partidistas y grupales, a pesar de ser la quintaesencia de un Régimen que se descompone, <strong style="margin: 0px; padding: 0px;">Mariano Rajoy</strong> ha tenido suerte. Si hubiera encontrado enfrente una opción alternativa seria, coherente, con claro proyecto de futuro, con dirigentes dando ejemplo de valía, honradez y valentía, despreocupados de tácticas electoralistas, no hubiera quedado de él ni las raspas. </div>
</div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<b style="background-color: white; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px;"><span style="color: #0b5394;"><a href="http://vozpopuli.com/blogs/5905-juan-m-blanco-el-complejo-camino-del-cambio" target="_blank">Juan Manuel Blanco (en Vozpopuli.com)</a></span></b><br />
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Juanmahttp://www.blogger.com/profile/07491786079464008471noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-2269004054407350710.post-77991810178008625022015-05-26T16:50:00.001+02:002015-05-26T16:50:14.321+02:0024-M: de la Transición a la Movida<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div class="Body1" style="background-color: white; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<div style="color: #333333;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhNdp6i4cwWp5kmunqNcbOjY3Nft-4CmpKwAmtKmSGz2Aou_f43ojcVToL8Mee_S4LkdJwyoJg8wdNEDxyv_VjQ89gXh4E05CQqJMhhAlrqORgtmGgXVTR1tkrfcxP-itEV4F_RgQX_UDYB/s1600/Manuela-Carmena.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="390" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhNdp6i4cwWp5kmunqNcbOjY3Nft-4CmpKwAmtKmSGz2Aou_f43ojcVToL8Mee_S4LkdJwyoJg8wdNEDxyv_VjQ89gXh4E05CQqJMhhAlrqORgtmGgXVTR1tkrfcxP-itEV4F_RgQX_UDYB/s640/Manuela-Carmena.jpg" width="580" /></a></div>
<br />
Ya no hay duda, Mariano Rajoy se consagró este pasado 24 de mayo como el presidente más irresponsable de la dizque democracia española; él y su partido se han convertido en cuello de botella que ha impedido sistemáticamente la emergencia de cualquier alternativa ajena al populismo capaz de abordar un proceso de transformación de España que es ya, más que urgente, inaplazable.</div>
<div style="color: #333333;">
</div>
<a name='more'></a><span style="color: #333333;">Hace ocho años que las enormes ineficiencias del modelo político español, afloradas en toda su crudeza por el crack financiero de 2007, evidenciaron la necesidad de profundas reformas institucionales. Y liquidado el zapaterismo, el actual presidente tuvo todo en su mano para acometerlas, al menos sobre el papel. Sin embargo, lejos de elegir el camino de la política, optó por ejercer de burócrata, de mero administrador de contingencias, primando los compromisos adquiridos con las franquicias territoriales del PP y quienes le apoyaron en su día en el tristemente famoso Congreso de Valencia, amén de dedicar sus escasas energías a salvar un sistema económico de acceso restringido. </span><br />
<br />
<div class="Body1" style="margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<div style="color: #333333;">
Así, sin prisa pero sin pausa, el marianismo, con la diligente Soraya maniobrando en la trastienda, ha terminado por ser la tapa de una olla a presión a punto de saltar por los aires. Por ahora la tapa sigue ahí, pero levitando peligrosamente sobre una nube de vapor cada vez más voluminosa. Y es cuestión de tiempo que salga disparada hacia la estratosfera como un sputnik, con los restos del PP como tripulación. Desgraciadamente, cuando esto suceda quizá sea ya demasiado tarde para España. Y entre corrupción y populismo; entre lo decrépito y el neomarxismo naíf de los Iglesias, Colaus, Carmenas y compañía, los españoles opten por lo segundo, determinados a reeditar la movida de los ’80, pero esta vez sin ningún sentido lúdico y una obcecación absoluta.<br />
<br /></div>
<div class="Body1" style="color: #333333; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
Hay quien explica lo sucedido este domingo recurriendo, cómo no, al secular analfabetismo del pueblo. Lo cual viene a ser lo mismo que tachar de idiota al que decide saltar al vació desde un edificio en llamas. Sin embargo, además de aceptar el resultado de las urnas –qué remedio–, no hay que olvidar que las opciones que el régimen ha hecho visibles, gracias a unos mass media dependientes del favor político, son las que son. Había pues solo tres alternativas reconocibles para el gran público: votar corrupción, votar populismo o no votar. Y tocó populismo. Solo resta añadir que si la debacle del PP no ha sido completa es porque los más mayores no han querido.<br />
<br />
Pese al empeño de Rajoy por hacer creíble que el final de la crisis económica es un hecho, media España, si no más, sigue instalada en la precariedad y sin expectativas de mejora. Por otro lado, si nos atenemos a los ingresos, la mayor parte de lo que queda de la clase media se encuentra en las Administraciones Públicas, en la nómina de las grandes empresas y, en general, en aquellos sectores que directa o indirectamente dependen de la política. Por tanto, la mentalidad estatista, lejos de relajarse, se ha visto agravada durante estos años de crisis. Y ahora, además, se ve reforzada por la desesperación de quienes fuera del paraguas de la España oficial y tras un calvario de siete años de crisis, han comprado la mercancía de que la solución pasa por abrir en canal los presupuestos, no pagar nuestra deuda y aumentar la presión fiscal sobre los que más tienen, amén de otros muchos despropósitos.<br />
<br />
Así pues, lo dicho, no hay duda, al convertir al Partido Popular en un muro infranqueable y laminar sistemáticamente el liberalismo y convertir a la derecha en una caricatura horrible, Mariano Rajoy ha dado a la vieja izquierda una libertad de movimientos absoluta, hasta que, como era de prever con tanto proceso de prueba y error y una colosal crisis de por medio, ha encontrado la manera de “reinventarse” y llegar a la mente del gran público. Lo peor, con todo, es que los resultados de este 24-M no han sido lo suficientemente contundentes como para liquidar el marianismo. Es más, una consecuencia “inesperada” de la defunción de numerosos barones del PP es la eliminación de sus adversarios internos. Lo cual va a permitir al presidente mantenerse en el sillón y seguir alimentando con su proverbial inanidad de aquí a las Elecciones Generales el músculo del populismo. Por lo pronto, es muy probable que en breve caigan en manos de la izquierda radical las principales ciudades españolas: Madrid, Barcelona y Valencia. Si así sucede, el primer paso para la ‘bolivarización’ de España se habrá consumado. El siguiente, mucho más doloroso, será comprobar sin ahorrarnos un solo sufrimiento que los unicornios no existen.</div>
<div class="Body1" style="margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<b><span style="color: #0b5394;"><a href="http://vozpopuli.com/blogs/5903-javier-benegas-m-de-la-transicion-a-la-movida" target="_blank">• Javier Benegas en vozpopuli.com</a></span></b></div>
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Las Clases Mediashttp://www.blogger.com/profile/15635070502537849099noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-2269004054407350710.post-12921350234132746932015-05-20T10:02:00.004+02:002015-05-20T17:33:58.116+02:00La trampa de la gobernabilidad<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjwtLFxGpoDaxGeoODIqwSYs1u99T5beqrfEqRkC6713H5XB0zm1Uu-A7QuVhXx7KrGZ2Nuu6Ly3VBxrKSnQl0536AwSD2o2gEqQTZy_37bvfCgXoz5rSyOccuViU7v9C22gCrUD38rwRA0/s1600/parlamento-republica.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="380" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjwtLFxGpoDaxGeoODIqwSYs1u99T5beqrfEqRkC6713H5XB0zm1Uu-A7QuVhXx7KrGZ2Nuu6Ly3VBxrKSnQl0536AwSD2o2gEqQTZy_37bvfCgXoz5rSyOccuViU7v9C22gCrUD38rwRA0/s640/parlamento-republica.jpg" width="580" /></a></div>
<span style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px;"><br /></span>
<span style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px;">La irrupción de nuevas opciones en el panorama político español, con la previsible fragmentación de parlamentos y consistorios, ha suscitado en dirigentes, candidatos y sesudos comentaristas cierta fijación, una súbita preocupación por las dificultades que entrañará formar gobierno en autonomías y ayuntamientos. Los partidos emergentes parecen reacios a apoyar a los tradicionales para constituir una nueva mayoría. Estaría en peligro nada menos que la "gobernabilidad". Ya lo dijo, desesperada, </span><strong style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin: 0px; padding: 0px;">Susana Díaz</strong><span style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px;">: los andaluces no pueden estar sin gobierno. Ya será menos. Quizá sea ella quien no aguanta sin formar un ejecutivo. Nuestros políticos suelen confundir los intereses de la ciudadanía con los suyos propios.</span><br />
<span style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px;"></span><br />
<a name='more'></a><strong style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin: 0px; padding: 0px;">No son los españoles quienes salen perjudicados por falta de gobierno: son sus políticos</strong><span style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px;">. El bloqueo del ejecutivo no implica la paralización de los servicios de la administración. Como mucho, se ralentiza el intercambio de favores, la ampliación de redes clientelares o el generalizado latrocinio. Y cesa temporalmente esa infernal cadena de producción de tramposas leyes, normas y regulaciones. ¡Semanas o meses sin reglamentar hasta los aspectos más nimios de la economía o la sociedad! También puede llegar la repetición de las elecciones, tal como contemplan los disparatados estatutos de autonomía.</span><br />
<span style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px;"><br /></span>
<br />
<div style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
“Gobernabilidad”, interesante palabra que significa en el peculiar lenguaje político "manga ancha para asignar prebendas y cargos". O reparto de favores a periodistas afines. Las elecciones autonómicas y municipales son fuente inagotable de puestos para colocar a los propios. <em style="margin: 0px; padding: 0px;">Algunos países crecen cuando sus políticos duermen</em>.</div>
<div style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<strong style="margin: 0px; padding: 0px;">Riesgo de un nuevo cambalache</strong></div>
<div style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
Pero deben sosegarse los que muestran inquietud, pesadumbre ante el peligro de inestabilidad. <strong style="margin: 0px; padding: 0px;">La pretendida ingobernabilidad sólo permanecerá hasta que cesen las elecciones previstas para este año</strong>. Después, es muy probable que comience el festival de cambalaches, apaños, enjuagues y componendas que caracteriza a la política española.</div>
<div style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
Las opciones emergentes van dando crecientes muestras de insustancialidad, intención de preservar la esencia del <em style="margin: 0px; padding: 0px;">statu quo</em>. Nos sorprenden con parches, ocurrencias, propuestas arbitristas, críticas poco consistentes al régimen de embuste y demagogia de las últimas décadas. Y una poco disimulada inclinación al pacto, a apoyar a las opciones tradicionales en el momento en que ya no implique pérdida de votos. <strong style="margin: 0px; padding: 0px;">Un enfoque electoralista muy alejado de los principios y valores que deberían mantener a ultranza quienes abogan por la regeneración</strong>. Corremos el riesgo de padecer otra "Transición", un nuevo reparto de la tarta entre los que estaban y los que llegan.</div>
<div style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<strong style="margin: 0px; padding: 0px;">Nadie ha osado señalar la profunda reforma que necesitan las Autonomías</strong>. Convertidas en patios de<strong style="margin: 0px; padding: 0px;">Monipodio</strong>, paraíso de caciques, ninguna trapacería o bribonada les es ajena. Ninguno habla de reducir sus mastodónticas administraciones, más dirigidas a colocar partidarios que a prestar servicios. Ni de racionalizar las competencias, asignadas en el pasado por mera conveniencia política, no para prestar mejor servicio al ciudadano. No hay candidato que señale con el dedo a esos parlamentos autonómicos que, al igual que Congreso o Senado, se han convertido en una reunión de indolentes, cuya actividad se limita a pulsar botones sin criterio o conocimiento de causa. Todos prefieren subir impuestos a recortar administraciones: demasiada gente para colocar. </div>
<div style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<strong style="margin: 0px; padding: 0px;">Cambiar las reglas del juego</strong></div>
<div style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<strong style="margin: 0px; padding: 0px;">Los partidos continúan revolcándose en la política ordinaria, la del día a día, en una etapa crucial que exige un cambio completo de reglas de juego</strong>. Siguen con la cantinela de prometer gastar más, aunque lo llamen "hacer", "construir", "conceder" o "establecer". Compiten en la loca carrera por subir impuestos. O exhiben inútiles gestos de cara a la galería, como la exigencia de renuncia de <strong style="margin: 0px; padding: 0px;">Chaves</strong> y <strong style="margin: 0px; padding: 0px;">Griñán. </strong>¿Sólo ellos? Cualquiera diría que,<strong style="margin: 0px; padding: 0px;"> </strong>desapareciendo estos dos pájaros de cuenta, la política andaluza (o incluso española) quedaría impoluta, libre de mácula. Otros que confunden responsabilidad política y penal. El ambiente desprende un penetrante aroma a política antigua, trufada de disimulos para no perder votos.</div>
<div style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
Los partidos emergentes deberían ser conscientes de que no ganaron los apoyos por méritos propios, o por su cara bonita, sino por la denodada podredumbre de los tradicionales. <strong style="margin: 0px; padding: 0px;">Sus votantes buscan un cambio profundo, un replanteamiento sustancial de la política, no renovadas ocurrencias o majaderías</strong>. Ni aspirantes con más oportunismo que principios, meros imitadores de las trapisondas de sus antecesores. La ciudadanía responsable desea una nueva hornada de dirigentes que aspiren al poder, no como un fin en sí mismo, sino como medio para reformar el caduco sistema político. Personas dispuestas a arriesgar, no individuos propensos a repetir el ritual de la política española: agitar el enjuague, la componenda, el reparto de cargos.</div>
<div style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
El sistema debe impulsar gobiernos capaces de desarrollar eficazmente su labor tras un cambio de reglas que fomente una política de altos vuelos, con la mirada en el horizonte, no en el mero día a día. Tras <strong style="margin: 0px; padding: 0px;">unas reformas que garanticen separación de poderes, controles y contrapesos</strong>, limpieza de la vida pública y, sobre todo, la capacidad de la ciudadanía para supervisar a sus representantes.</div>
<div style="background-color: white; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<div style="color: #333333;">
El sistema bipartidista que conocimos se encamina hacia el colapso. Se abrirá una nueva etapa, distinta en caras y estilos. Pero, <strong style="margin: 0px; padding: 0px;">al igual que en la Italia de los 90, corremos el serio peligro de que las reformas queden demasiado cortas, </strong>que el nuevo régimen reproduzca los vicios del anterior. Si algunos no se lo toman en serio, la regeneración política se demorará mucho más de lo que debiera. </div>
<div style="color: #333333;">
<br /></div>
<b><span style="color: #0b5394;"><a href="http://vozpopuli.com/blogs/5882-juan-m-blanco-la-trampa-de-la-gobernabilidad" target="_blank">Juan Manuel Blanco (en Vozpopuli.com)</a></span></b></div>
</div>
Juanmahttp://www.blogger.com/profile/07491786079464008471noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-2269004054407350710.post-66537356819378530252015-05-19T16:38:00.001+02:002015-05-19T16:38:20.033+02:00Cuando las élites son el problema<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg87JyPhvmWbwJQir6If3DPgMx9LZMGBy2N2nPBeFZvbQoYsUlsKqd2C8P1rwwC8ezXAamOBaHyrDCNA135G6TGH53z9AZ_sHnyjDUWT8bfjmy4F_TXXc08bBT8iBujzFYatYeiIV2Sdf8K/s1600/Margaret-Thatcher.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="390" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg87JyPhvmWbwJQir6If3DPgMx9LZMGBy2N2nPBeFZvbQoYsUlsKqd2C8P1rwwC8ezXAamOBaHyrDCNA135G6TGH53z9AZ_sHnyjDUWT8bfjmy4F_TXXc08bBT8iBujzFYatYeiIV2Sdf8K/s640/Margaret-Thatcher.jpg" width="580" /></a></div>
<span style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px;"><br /></span>
<span style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px;">El 4 de mayo de 1979 </span><strong style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin: 0px; padding: 0px;">Margaret Thatcher</strong><span style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px;"> (1925-2013 Londres), tras ganar el Partido Conservador las elecciones por mayoría absoluta, se convirtió en la primera mujer en la historia del Reino Unido en ocupar el cargo de primer ministro. Ese mismo día fue llamada a Buckingham Palace para formar gobierno. Después, frente al 10 de Downing Street, rodeada de cámaras y periodistas, citó una oración atribuida a </span><strong style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin: 0px; padding: 0px;">San Francisco de Asís</strong><span style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px;">: "Allí donde haya discordia, llevemos armonía […] Donde haya error, llevemos la verdad. </span><br />
<a name='more'></a><span style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px;">Donde haya dudas, llevemos la fe. Y donde haya desesperación, llevemos la esperanza."</span><sup style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin: 0px; padding: 0px;">1</sup><br />
<div class="Body1" style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
Antes, el 16 de abril, durante la campaña electoral, Margaret había pronunciado su primer enérgico discurso en Cardiff, en el que propuso un regreso platónico a la <em style="margin: 0px; padding: 0px;">forma</em> original, a los viejos principios de los que, en su opinión, los británicos equivocadamente se habían apartado: “En el mundo de la política he aprendido algo que aquí en Gales nacen sabiendo: si tienes un mensaje, predícalo. Yo soy una política convencida. Los profetas del Viejo Testamento no decían ‘Hermanos, quiero consenso’, sino ‘éstas son mi fe y mi visión, y creo en ellas apasionadamente. Si tú también crees, sígueme […] Desechemos el derrotismo. Bajo los estandartes gemelos del derecho y la libertad, un nuevo y emocionante futuro convoca al pueblo británico.”<sup style="margin: 0px; padding: 0px;">2</sup></div>
<div class="Body1" style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
Gracias a discursos como este Margaret Thatcher llegó al gobierno a finales de la década de 1970, en un momento en el que el Reino Unido se encontraba al borde del colapso. La economía mostraba alarmantes síntomas de agotamiento y, pese a ello, el sector público seguía creciendo de manera descontrolada a costa del sector privado. Los órganos locales de gobierno, capturados por las élites políticas y los sindicatos, eran inasequibles a los controles financieros y la gestión de las empresas y servicios públicos era peor que deficiente: ruinosa. Por primera vez en su historia el número de desempleados había superado los tres millones, la industria se desmoronaba a una velocidad vertiginosa y la inflación estaba en el 10% y alcanzaba picos del 18%. En definitiva, el país se iba al garete atrapado en una maraña de intereses colectivos que se habían bunkerizado en las Administraciones Públicas.</div>
<div class="Body1" style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<strong style="margin: 0px; padding: 0px;">La regeneración exige sacrificios y, por supuesto, turbulencias</strong></div>
<div class="Body1" style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
Siempre que se alude a la figura de Margaret Thatcher de pronto nos vemos atrapados en un debate ideológico. Sin embargo, no se trata de dirimir si Thatcher estaba en lo cierto en sus propuestas económicas, políticas y casi filosóficas. Cada cual tendrá su propio juicio al respecto. La cuestión es otra mucho más trascendente. Como apuntaba el escritor británico <strong style="margin: 0px; padding: 0px;">Jonathan Coe</strong> (Birmingham, 1961), la clave está en que Margaret Thatcher, le gustara a uno o no, tenía una visión clara y genuina de cómo transformar el Reino Unido. Cuestión fundamental que un progresista como Coe, que nunca sintió demasiada simpatía hacia la dama de hierro, señaló acertadamente.<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgdM8aVW3Yr3_lMClv8zY-i67lGSCTQq6czilHCMrldQJUsYD5F6AOhnOZ9jVlXfGQcssV4OSILRqSJGZIrInDs2263KBtcEf5S-cjU92GSCG5ZxyGX6qTjK_LzvDUWAesr4t9XyQRmOjP_/s1600/Miners-strike-1984.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="410" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgdM8aVW3Yr3_lMClv8zY-i67lGSCTQq6czilHCMrldQJUsYD5F6AOhnOZ9jVlXfGQcssV4OSILRqSJGZIrInDs2263KBtcEf5S-cjU92GSCG5ZxyGX6qTjK_LzvDUWAesr4t9XyQRmOjP_/s640/Miners-strike-1984.jpg" width="580" /></a></div>
<br /></div>
<div class="Body1" style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
Y es que hay ocasiones en la historia en las que una sociedad necesita renunciar a la política del corto plazo y arriesgarse a una transformación profunda, a un cambio radical capaz de romper con las poderosas y seculares inercias que la atenazan. Ese fue el mandato que los votantes británicos dieron a Margaret Thatcher en 1979, sin saber a ciencia cierta los costes y beneficios que la irreductible determinación de aquella hija de un tendero les acarrearía. Todos intuían que de esa situación tan endiablada no saldrían de la mano de la dama de hierro sin sacrificios, pero el instinto de supervivencia y, sobre todo, la ilusión pesaron más que el miedo.</div>
<div class="Body1" style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
De forma muy parecida, 32 años después, el 20 de noviembre de 2011 los españoles, tan preocupados como los votantes británicos lo estuvieron en su día, decidieron dar a<strong style="margin: 0px; padding: 0px;">Mariano Rajoy</strong> un poder casi absoluto. Tampoco le dijeron a este registrador de la propiedad erigido en líder político por la gracia de Aznar lo que debía hacer ni cómo debía hacerlo. Porque, tal y como explicara Pericles en su <em style="margin: 0px; padding: 0px;">Discurso fúnebre</em>, no es obligación del ciudadano de a pie “hacer política” sino juzgarla. Sin embargo, lo que sí descontaba la mayoría es que el nuevo gobierno cogería el toro por los cuernos y acometería de una vez para siempre las reformas imprescindibles o sucumbiría en el intento.</div>
<div class="Body1" style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<strong style="margin: 0px; padding: 0px;">Políticos bidimensionales en un mundo en tres dimensiones</strong></div>
<div class="Body1" style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
Si Rajoy hubiese sido un político serio, de altura, habría aprovechado su prolongada estancia en la oposición para preparar con antelación –tal y como Thatcher hizo en su día– un minucioso plan de reformas a la altura del envite. Plan que, de haber existido, sin duda habría generado tensiones enormes en el corto plazo. Pero también impagables beneficios a largo plazo. Desgraciadamente, Mariano Rajoy no es Margaret Thatcher, sino más bien su negación: un político que piensa que gobernar consiste en no generar turbulencias. En definitiva,<strong style="margin: 0px; padding: 0px;"> un ser bidimensional que parece creer que la Tierra no es esférica sino plana</strong>.<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjnUPrHe9FAN64piNOq1wXi3XWIZznsCHtTSRw3ybBI9cBZdPMzBdEELh8oW65-mbIXEHyWM9REN6ntuhaiR2jvVUwjuZdlwlCgjT0gXCduuFqCzJ_-XkT1hB8Cjt6Cx52QN4gjPFCKGdRT/s1600/Albert-Rivera-de-Ciudadanos-y-Pablo-Iglesias-de-podemos.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="330" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjnUPrHe9FAN64piNOq1wXi3XWIZznsCHtTSRw3ybBI9cBZdPMzBdEELh8oW65-mbIXEHyWM9REN6ntuhaiR2jvVUwjuZdlwlCgjT0gXCduuFqCzJ_-XkT1hB8Cjt6Cx52QN4gjPFCKGdRT/s640/Albert-Rivera-de-Ciudadanos-y-Pablo-Iglesias-de-podemos.jpg" width="580" /></a></div>
<br /></div>
<div class="Body1" style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
Con todo, lo peor es que Rajoy no es más que un personaje menor en un universo casi infinito de mediocridades, donde, quien más, quien menos, todos huyen de los principios. Así se explicaría el lánguido <em style="margin: 0px; padding: 0px;">clame</em> elegido por Ciudadanos para hacer campaña: “el cambio sensato”, eslogan a medio camino entre lo mojigato y lo lampedusiano. Y también que su tronante himno regenerador haya devenido súbitamente en un chapurreo de regulaciones ridículas, en la confusión entre ideas y edades y en reformas tributarias que, lejos de cuestionar los límites de las Administraciones Públicas, son fieles a la idea dominante de que todo lo que uno posee puede, llegado el caso, pertenecer al Estado si así lo creen oportuno los infalibles burócratas.</div>
<div class="Body1" style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
Y qué decir de Podemos, que ha devenido en desencanto precisamente por traicionar esa fe de que es posible girar al país 180 grados, aunque sea hacia el lado equivocado. El caso es que todos los agentes políticos parecen sospechosamente dispuestos a mantener vigentes unas reglas del juego que a todas luces ya no nos sirven, <strong style="margin: 0px; padding: 0px;">como si sus salvoconductos hacia el edén de la España política dependieran de la obediencia al orden establecido</strong>. Ante este panorama atonal, la pregunta que cabe hacer es la siguiente: ¿realmente la inanidad de la España política, la vieja y la “nueva”, es fiel reflejo de la pisque del populacho?</div>
<div class="Body1" style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<strong style="margin: 0px; padding: 0px;">¿Quiénes no dan la talla?</strong></div>
<div class="Body1" style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
Es una práctica habitual en nuestras élites políticas argumentar que gobernar en España es mucho más difícil que en cualquier otro país de Europa. La razón que esgrimen es el pésimo material humano que constituye la base de la sociedad española. Según ellos, ocurre que aquí, como la inteligencia del pueblo es bastante precaria, hay que hilar muy fino, tanto que no hay manera de zurcir los rotos sin que el paño institucional se haga jirones. Así que han decidido vivir confortablemente instalados en ese “gobernar al gusto de todos y todas”, inmersos en la búsqueda perenne de un marco para un consenso o un consenso para un marco; tanto monta, monta tanto. Al fin y al cabo, <strong style="margin: 0px; padding: 0px;">para ellos la política no es un compromiso sino una forma de ganarse la vida</strong>.</div>
<div class="Body1" style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
Sin embargo, cualquiera que conozca el Reino Unido o, al menos, esté bien informado, sabrá que en lo que respecta a su base social no hay grandes diferencias con España. Los populosos barrios británicos no están poblados por seres virtuosos, cultos y extraordinariamente sensibles. Es más, en no pocos casos diríase que el español llano es en comparación un bendito. Así pues, si la diferencia no está en la base social es lógico deducir que ha de estar en las alturas.</div>
<div class="Body1" style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
Respecto a ese otro mito de la falta de civismo, cierto es que en Reino Unido la ley ha sido tradicionalmente más severa y rigurosa que en España. Pero, cuidado, la ley por sí misma no forma mejores ciudadanos. De hecho, en cuanto cruzan el Estrecho, muchos británicos tiran para el monte. Y es que desincentivar mediante multas y penas de cárcel que circulemos a 200 kilómetros por hora no nos hace mejores conductores. Como tampoco criminalizar el fraude nos convertirá en entusiastas contribuyentes. <strong style="margin: 0px; padding: 0px;">La regeneración política es otra cosa muy distinta y requiere alicientes mucho más consistentes</strong>. Como apuntaba <strong style="margin: 0px; padding: 0px;">Juan Manuel Blanco</strong>en este mismo medio, sólo la fuerza de las ideas, la convicción, la generosidad, los principios, serán capaces de romper el fatídico círculo vicioso, generar esa voluntad que mueve montañas, que impulsa a muchos ciudadanos a actuar de forma desinteresada y altruista en pos de aquello que consideran justo y conveniente. Todo lo demás son apaños; es decir, las élites poniendo sobre el tablero nuevas piezas con muy poco recorrido.</div>
<div class="Body1" style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<br /></div>
<div class="Body1" style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<sup style="margin: 0px; padding: 0px;">1</sup> Thatcher. M.: <em style="margin: 0px; padding: 0px;">El camino hacia el poder</em>. Op. cit., pp. 412-413</div>
<div class="Body1" style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<sup style="margin: 0px; padding: 0px;">2</sup> Thatcher. M.: <em style="margin: 0px; padding: 0px;">Los años de Downing Street</em>. Op. cit., p. 26</div>
<div class="Body1" style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<br /></div>
<div class="Body1" style="background-color: white; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<b><span style="color: #0b5394;"><a href="http://vozpopuli.com/blogs/5876-javier-benegas-cuando-las-elites-son-el-problema" target="_blank">• Accede al artículo original en vozpopuli.com</a></span></b></div>
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<span style="font-size: 100%;">
</span><br />
<input name="hl" type="hidden" value="es" /><br />
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<table border="0" cellspacing="0" style="background-color: white; padding: 5px;"><tbody>
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Las Clases Mediashttp://www.blogger.com/profile/15635070502537849099noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-2269004054407350710.post-84568313947644067232015-05-12T15:56:00.001+02:002015-05-12T15:56:19.081+02:00La sociedad culpable<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhQhobGRNwW6PtYwT_fMTE8d_ieQpDS5tMMx6TPYtaiTjvcw2Hv1fjDVVaOWkkSa6q5G8PV1wSPnsg3iX3dT4gQnoJyWi0UA9nnnADgKzA0f9ILRXK5wEOz-qG9VWiuHEy1rhrQGSpQ1wUq/s1600/Witchcraft-at-Salem-Village.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="443" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhQhobGRNwW6PtYwT_fMTE8d_ieQpDS5tMMx6TPYtaiTjvcw2Hv1fjDVVaOWkkSa6q5G8PV1wSPnsg3iX3dT4gQnoJyWi0UA9nnnADgKzA0f9ILRXK5wEOz-qG9VWiuHEy1rhrQGSpQ1wUq/s640/Witchcraft-at-Salem-Village.jpg" width="580" /></a></div>
<span style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px;"><br /></span>
<span style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px;">Desde que los efectos de la crisis afloraron con toda crudeza y, con ellos, la España política se dio cuenta con estupor de que sus vergüenzas estaban a la vista de todos, incluso de aquellos que se negaban a verlas, extender el concepto moral de “culpa” más allá de las altas instituciones, involucrando por activa y por pasiva a esas otras más elementales, como puede ser la familia y, desde ahí, a cualquiera que pasara por la calle, ha sido una constante. </span><br />
<a name='more'></a><span style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px;">En efecto, cuanto más evidente se ha ido haciendo la corrupción del modelo político, cuando incluso los prohombres hasta ayer mitificados se han visto involucrados en los escándalos más bochornosos, mayor empeño ha habido por parte de la clase política en desplazar la responsabilidad de tanto desafuero a la sociedad española en su conjunto.</span><br />
<div class="Body1" style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
Desde el propio Gobierno, a lo largo de esta legislatura, se ha propagado todo tipo de acusaciones, casi nunca sustanciadas de forma convincente. </div>
<div class="Body1" style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
Al más puro estilo del "calumnia que algo queda", se ha asegurado que <strong style="margin: 0px; padding: 0px;">200.000</strong>trabajadores estafaban al sistema de salud obteniendo fármacos de manera gratuita mediante la cartilla sanitaria de un familiar pensionista; que hay entre nosotros demasiados consumados maestros que engañan a las compañías aseguradoras con siniestros amañados; que el fraude fiscal es una constante, en especial entre los empresarios, profesionales liberales y autónomos; y, para terminar esta breve muestra, la última, que uno de cada cinco parados y el <strong style="margin: 0px; padding: 0px;">10%</strong> de los ocupados cobran en negro. En definitiva, que somos –los de “abajo”– el vivo retrato de la desvergüenza. Y que, entonces, de lo otro vayamos a reclamar al maestro armero.</div>
<div class="Body1" style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
No se trata de negar la veracidad de informaciones tan oportunas como sensacionales, sino evitar caer en la trampa de tomar el todo por una parte. Porque el hecho de haya quien engañe a la compañía que asegura su automóvil no implica que tal cosa sea ni mucho menos una práctica extendida. Como tampoco puede tomarse como evidencia inapelable que, según un determinado estudio, la mayoría de españoles tengan el convencimiento de que los autónomos defrauden por sistema al fisco. Al fin y al cabo –he aquí la trampa– se trataría de una percepción y no de una evidencia. Y es más que posible que tal percepción sea errónea (afuerza de ser amplificada por reiteradas “informaciones” al respecto) y, por tanto, que la cifra real de defraudadores sea bastante menor de lo que algunos quieren que pensemos.</div>
<div class="Body1" style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
El caso es poner en cuestión los mimbres con los que, en teoría, se hace ese cesto más grande que llamamos instituciones, es decir, lo ya sabido, que los políticos no vienen de Marte sino que proceden del mismo lugar que el resto de los mortales. Así pues, si la sociedad es manifiestamente corrupta desde su base, deberíamos ser comprensivos con los escándalos que se producen, un días sí y otro también, en las alturas.</div>
<div class="Body1" style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
Esa sería una idea, pero no la más importante. La fundamental es que el fallo no estaría en el sistema, es decir, en nuestro modelo político tal cual está concebido, sino que sería la idiosincrasia de este pueblo el origen del problema. Por lo tanto, lo mejor sería no exagerar en las soluciones. Bastaría, pues, con hacer una renovación “sensata” y comedida de los agentes políticos, algunas reformas controladas (por ejemplo, la omnipresente reforma tributaria para que el Estado, o el pesebre, no quiebre) y cambiar algunos incentivos, para que la crisis política y económica desaparezca. En definitiva, se trataría de vendernos una maniobra reformista bastante prudente que, de una parte, limitaría su impacto en la clase dirigente y, de otra, mantendría en lo sustancial el actual statu quo y sus poderosas inercias.</div>
<div class="Body1" style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
Sin embargo, el argumento que la sustenta: que la sociedad española y sus instituciones más elementales, tal cual es la familia, contribuyen decisivamente a la corrupción del sistema es una falacia de libro. No se sostiene porque a todas luces, por más que exista una parte sustancial de la sociedad española que dependa de los enjuagues políticos, del dinero del presupuesto y del favor y la picaresca, o que crea que con más Estado se acabará el problema, resulta evidente que es abajo, en la sociedad llana donde ha tomado fuerza la idea de que no podemos seguir por este camino. Pero, por más que el ciudadano común intuya que el desastre está a la vuelta de la esquina y que algo hay que hacer al respecto, su obligación no es guiar a los políticos, sino que han de ser los políticos los que le guíen. Al fin y al cabo, el españolito de a pie no puede dedicar tiempo y esfuerzo a resolver problemas institucionales sin que su economía doméstica se resienta y su familia le ponga de patitas en la calle. Desgraciadamente, y este es uno de los más graves problemas, líderes, lo que se dice líderes, tenemos muy pocos o ninguno. De hecho, la extrema precariedad intelectual de nuestras “élites”, su falta de competencia y entereza, resultan mucho más que alarmantes.</div>
<div class="Body1" style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
Así pues, es el modelo institucional español el que, de arriba abajo y no de abajo arriba, ha hecho que actuar de forma correcta tenga un coste tan elevado que muy pocos estén dispuestos a asumirlo. Son las más altas instituciones, suplantadas por organizaciones con intereses particulares, las que han hecho que, desde el político con ínfulas hasta el funcionario de la escala más básica, ninguno se atreva a ir en dirección contraria, porque todos tienen la certeza –las expectativas– de que nadie va a hacerlo, porque estas son las reglas del juego.</div>
<div class="Body1" style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
En un sistema tan degradado, que castiga a quien hace lo correcto con la segregación y la pérdida de oportunidades, carece de sentido acusar a las familias de actuar de forma poco ejemplar y arremeter contra el común por no tomar decisiones contrarias al orden informal establecido. No se puede generar un ecosistema perverso y luego criticar al ciudadano de a pie por adaptarse para sobrevivir como buenamente puede.</div>
<div class="Body1" style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
Así pues, mejor no seguir por ese camino. España necesita un cambio tan profundo, un golpe de timón tan arriesgado, que mejor trabajar para que los españoles se quieran a sí mismos, en vez de denostarles para darle un aire que no se merece a la actual clase dirigente. Si queremos y exigimos ser mejores, toca dar ejemplo, bajarnos del púlpito y marchar hombro con hombro con el denostado populacho.</div>
<div class="Body1" style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<b><a href="http://vozpopuli.com/blogs/5850-javier-benegas-la-sociedad-culpable" target="_blank">• Javier Benegas en Vozpópuli.com</a></b></div>
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<table border="0" cellspacing="0" style="background-color: white; padding: 5px;"><tbody>
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Las Clases Mediashttp://www.blogger.com/profile/15635070502537849099noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-2269004054407350710.post-69116821197305438182015-05-09T12:44:00.003+02:002015-05-09T12:44:44.556+02:00El consenso socialburócrata<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjnleWtoQ0n2QgVQRp39h_wBtW6AgCbEmPhVvI3T-YD1tQqjPkSD9LR16OlaoqlmE38tmflMOlcbBc9PelrTp3LoetiwgCg1GuWtP3LHFLjJlDQe0XL218uSpY2G51EGj8JGYYN0oOrkMjy/s1600/albert-rivera-y-pablo-iglesias+(1).jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="220" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjnleWtoQ0n2QgVQRp39h_wBtW6AgCbEmPhVvI3T-YD1tQqjPkSD9LR16OlaoqlmE38tmflMOlcbBc9PelrTp3LoetiwgCg1GuWtP3LHFLjJlDQe0XL218uSpY2G51EGj8JGYYN0oOrkMjy/s640/albert-rivera-y-pablo-iglesias+(1).jpg" width="580" /></a></div>
<br />
<b><a href="http://vozpopuli.com/blogs/5794-javier-benegas-el-consenso-socialburocrata" target="_blank">De javier Benegas [en Vozpopuli.com]</a></b><br />
<span style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px;">Se ha instalado en los sectores liberales de la sociedad española, que, dicho sea de paso, son pequeñas tribus dispersas y heterogéneas, la idea de que hace tiempo la línea que separaba las ideologías de izquierda y derecha se ha difuminado en favor de lo que se ha venido en llamar “consenso socialdemócrata”. Tal idea se sustenta en que todos los partidos, sean progresistas o conservadores, han migrado sus disputas tradicionalmente ideológicas hacia cuestiones mucho más finalistas, todas ellas basadas fundamentalmente en modelos de gestión a los que, en todo caso, se les añade algunos matices de orden moral meramente cosméticos. De esta forma, </span><strong style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin: 0px; padding: 0px;">el debate político se limitaría a contraponer modelos de planificación sustancialmente muy similares, donde el Estado sería la piedra angular del orden social</strong><span style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px;">.</span><br />
<span style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px;"></span><br />
<a name='more'></a><br />
<span style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px;">Dicho “consenso socialdemócrata”, que ha llevado incluso a que los partidos emergentes se ubiquen más o menos a la izquierda del espectro ideológico, nunca a la derecha y menos aún dentro de ese nicho secularmente abandonado que es el sector liberal, </span><strong style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin: 0px; padding: 0px;">adolece sin embargo de una concepción convencional que no se ajusta del todo a la realidad</strong><span style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px;">, pues, en el fondo, el llamado </span><em style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin: 0px; padding: 0px;">consenso socialdemócrata</em><span style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px;"> parecería que se asienta sobre preceptos ideológicos clásicos, cuando en realidad hace ya tiempo que estos fueron reemplazados por otros meramente prácticos.</span><br />
<div style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
En efecto, e<strong style="margin: 0px; padding: 0px;">n los partidos políticos actuales, los viejos o los nuevos, el núcleo duro ideológico ha sido sustituido por un peculiar pragmatismo</strong>, difuminándose los nexos de unión con las ideologías clásicas, de tal forma que lo que hoy vertebra a todos ellos es la idea de que el Estado ha de ser el gran motor del progreso, <strong style="margin: 0px; padding: 0px;">y que no solo ha de prevalecer por encima de la sociedad, sino que debe tender a sustituirla</strong>.</div>
<div style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
Sin embargo, por más que fuera en su día una forma de dulcificar el viejos socialismo y darle algún atractivo en los años de vino y rosas del capitalismo, el concepto “socialdemócrata” tiene pese a todo un claro sesgo ideológico. Por lo tanto, ese otro concepto más amplio que es el “consenso socialdemócrata” tendría a su vez unas connotaciones ideológicas que ya no se corresponden con la realidad. Y es que si bien, de una u otra forma, los partidos actuales comparten la visión de que el Estado ha de ser una colosal plataforma para las grandes transferencias de rentas, la reglamentación del orden social y la prevalencia del colectivismo por encima de los derechos individuales, no hay ninguna base ideológica sino un interés meramente corporativo.</div>
<div style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
Por lo tanto, el “consenso socialdemócrata” habría devenido en “consenso socialburócrata”; esto es, un acuerdo entre los grandes agentes políticos y económicos para que el Estado, con independencia de quien gobierne, sea el Gran administrador o, si se prefiere, el Gran planificador social y, por ende, el gra expoliador. Así se explicaría que el debate sobre política fiscal que tiene lugar en estos días se esté abordando desde el punto de vista de la eficiencia, es decir, de cómo recaudar más y mejor, y en ningún caso desde el punto de vista de si tal extracción de rentas es lícita o pertinente. Y es que, aunque ésta pueda proporcionar lo que en el argot estatista se ha dado en llamar “beneficios sociales”, estaría atentando contra derechos individuales que deberían ser fundamentales y que, desgraciadamente, no lo son. Prueba de ello es que, a partir de 60.000 euros de ingresos, se aplique el tipo máximo de tributación, que es el <strong style="margin: 0px; padding: 0px;">47%</strong>, ¡prácticamente la mitad de lo ganado!</div>
<div style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
Otros signos que evidencian el fin de las ideologías tradicionales en favor de esa nueva ideología gelatinosa que es el consenso socialburócrata es que, desde el comienzo de la crisis, el número de personas que trabajan en el sector privado haya descendido un <strong style="margin: 0px; padding: 0px;">14,5%</strong>, mientras que ha aumentado el <strong style="margin: 0px; padding: 0px;">8.7%</strong> en las administraciones públicas. En efecto, cada vez son más los que viven de la Administración o, lo que viene a ser lo mismo, cuyas nóminas dependen de la recaudación de impuestos. Y esta tendencia va en aumento. De hecho,<strong style="margin: 0px; padding: 0px;">todos los empleos destruidos entre enero y marzo de 2015 pertenecían al sector privado</strong>, que ha experimentado un retroceso de la ocupación de <strong style="margin: 0px; padding: 0px;">143.500 personas</strong> (-0,98%), mientras que el empleo en el sector público aumentó en este mismo periodo en <strong style="margin: 0px; padding: 0px;">29.200 personas</strong> (+1%). </div>
<div style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
Por si esto no fuera suficiente, la diferencia salarial entre quienes trabajan en la Administración y quienes lo hacen en el sector privado es del <strong style="margin: 0px; padding: 0px;">31%</strong> en favor de los primeros, siendo el salario medio anual en las Administraciones Públicas de <strong style="margin: 0px; padding: 0px;">25.900 euros</strong>frente a los <strong style="margin: 0px; padding: 0px;">19.390 euros</strong> de la empresa privada. Dicho de otro modo, <strong style="margin: 0px; padding: 0px;">los funcionarios y empleados públicos vienen a cobrar 6.500 euros más de media</strong>. Evidentemente, se puede matizar que tal cosa se debe en parte a que en el sector privado muchos trabajos son a tiempo parcial y, por lo tanto, su remuneración ha de ser por fuerza sensiblemente menor. Sin embargo, este matiz lejos de modificar lo sustancial pone de relive otro aspecto negativo: la precariedad del sector privado.</div>
<div style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
Lamentablemente, es de temer que el nuevo “consenso socialburócrata”, mutación inevitable del viejo “consenso socialdemócrata”, se prolongue en el tiempo, <strong style="margin: 0px; padding: 0px;">pues si algo caracteriza no ya a las viejas formaciones políticas, sino a las nuevas que aspiran a reemplazarlas es, precisamente, que sus cuadros están integrados mayoritariamente por personas que provienen del sector público en cualquiera de sus vertientes</strong>. Y en todos ellos prevalece la visión del Estado como Gran planificador. Será difícil, pues, que España experimente una verdadera transformación que nos aleje definitivamente de la crisis. Muy al contrario, cada vez se hace más evidente que dicha transformación solo podrá producirse por la vía de un shock. Entretanto llega o no ese momento, y sea cual sea el resultado de las diferentes citas electorales, estamos abocados a una pérdida cada vez mayor de riqueza y, sobre todo de, libertad.</div>
<div style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<b><a href="http://vozpopuli.com/blogs/5794-javier-benegas-el-consenso-socialburocrata" target="_blank">• Accede al artículo original, coméntalo y compártelo</a></b></div>
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</span><br />
<input name="hl" type="hidden" value="es" /><br />
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<table border="0" cellspacing="0" style="background-color: white; padding: 5px;"><tbody>
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</tbody></table>
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Las Clases Mediashttp://www.blogger.com/profile/15635070502537849099noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-2269004054407350710.post-58602269060628373252015-05-06T06:53:00.002+02:002015-05-20T10:03:33.566+02:00Cuando Suecia era España<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhy5AuYDwxwt9FJXZkq_AF9fga7GCwt2sTLhFujOQnUN3c8ix_ug_HNnin57-cCOhPxW6Oxz7vhgKbyaO-JsAZlKbFWqWSClxUA-3gF88QHPaBHx-3ANAB4mNht05qk43TPvk6YVw5bUFc/s1600/sweden-1800s.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="450" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhy5AuYDwxwt9FJXZkq_AF9fga7GCwt2sTLhFujOQnUN3c8ix_ug_HNnin57-cCOhPxW6Oxz7vhgKbyaO-JsAZlKbFWqWSClxUA-3gF88QHPaBHx-3ANAB4mNht05qk43TPvk6YVw5bUFc/s1600/sweden-1800s.jpg" width="578" /></a></div>
<b><br /></b>
<b><span style="color: #3d85c6;"><a href="http://vozpopuli.com/blogs/5826-juan-m-blanco-cuando-suecia-era-espana">Juan Manuel Blanco [en Vozpopuli.com]</a></span></b><br />
<div style="background-color: white; color: #333333; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<div class="MsoNormal">
<div class="MsoNormal">
<div class="MsoNormal">
<div class="MsoNormal">
<div style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; line-height: 18.75pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<div class="MsoNormal">
Una gigantesca marea
de corrupción inunda el sistema político mostrando nítidamente la profunda
podredumbre del Régimen. La ciudadanía, indignada, no divisa con claridad el
final del túnel ¿Acabará la pesadilla o estamos condenados a revolcarnos por
siempre en el lodo? ¿Se trata de nuestro sino, del inevitable destino, o
existen opciones de cambio? ¿Son los nuevos partidos una garantía de
regeneración? <b>¿Saldremos del círculo
vicioso de favoritismo y corrupción? Sencillo no es. Pero tampoco imposible:
Suecia lo consiguió</b>. <o:p></o:p></div>
</div>
</div>
</div>
</div>
</div>
</div>
<a name='more'></a><br />
<div style="background-color: white; line-height: 21px; margin-bottom: 10px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; padding: 0px;">
<div style="color: #333333;">
<div style="margin-bottom: 10px; padding: 0px;">
<div style="letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<div class="MsoNormal">
<div class="MsoNormal">
<div class="MsoNormal">
<div class="MsoNormal">
<div style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; line-height: 18.75pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<div class="MsoNormal">
<a href="http://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/1467-9477.12048/abstract">En un reciente artículo</a>, <b>B.
Rothstein</b> y <b>J. Teorell </b>analizan
en profundidad los cambios que transformaron completamente el marco
político sueco durante el siglo XIX, una inusitada evolución desde un régimen
patrimonialista, de intercambio de favores, hacia un Estado objetivo e
imparcial. <b>Hacia 1800, Suecia era uno de
los países más corruptos del mundo</b>. La omnipresente podredumbre había alarmado
en 1771 al recién llegado embajador francés, <b>Charles Gravier de Vergennes</b>, quien describiría en sus cartas la tremenda
arbitrariedad y el desafuero que imperaban en ese reino. Según Vergennes, los
dirigentes y servidores públicos mostraban un extremado grado de deshonestidad,
envilecimiento y degradación. Una situación muy similar a la de la España
actual. </div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
La catastrófica derrota ante las tropas rusas en 1809 privó
a Suecia de un tercio de su territorio, generando un poderoso revulsivo en la
conciencia de la clase dirigente. Muchos atribuyeron la responsabilidad del
desastre a la corrupción, al sistema patrimonialista que otorgaba los grados en
el ejército, no a los más formados y capaces, sino a quienes pagaban por ellos.
En efecto, los cargos oficiales se compraban y vendían. Comenzó a extenderse la
percepción de que la propia existencia de la nación se encontraba en peligro.
Sólo una catarsis podría evitarla. </div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b>Reformas profundas,
intensas, radicales<o:p></o:p></b></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Los cambios comenzaron poco después, entre ellos la
sustitución de la dinastía reinante. <b>Jean-Baptiste
Bernadotte, </b>general del ejército de<b>
Napoleón, </b>es proclamado rey. Las reformas continúan y ya no cesan,
acelerándose entre 1855 y 1875 de manera
tan profunda y radical que transforman completamente la faz del país. Y alteran
drásticamente la conducta de los gobernantes, la actitud de los servidores
públicos y la mentalidad de las gentes. En medio siglo, Suecia abandona la
corrupción generalizada para convertirse en uno de los países más limpios. Por
supuesto, <b>no necesitaron cambiar la base
étnica o cultural, esa esencia que, según algunos, determina el destino de los
países. Bastó con reformar profundamente las instituciones</b>. </div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Para salir de un régimen de latrocinio generalizado son
inútiles los cambios parciales o timoratos. Absurdo es el pretendido pacto
anticorrupción entre partidos, un ridículo gesto de cara a la galería. <b>Las reformas deben ser profundas intensas,
radicales, continuadas</b>. Deben transformar las expectativas de la gente, su
percepción del comportamiento de los demás. Es la conocida teoría del <i>Big Bang</i>, el colosal impulso, la volea
capaz de vencer la enorme inercia, superar la fuerza gravitatoria y lanzar el
sistema a una órbita distinta. Aun así, ésta solo es la parte sencilla. Se
conocen bien las reformas necesarias para superar la corrupción sistémica, la
putrefacción, los regímenes patrimonialistas, pero mucho peor las condiciones
que impulsan a un país a llevarlas a cabo. ¿Cuáles son las circunstancias que
conducen a dirigentes y ciudadanos a acometer con seriedad y disposición los
cambios? El verdadero enigma no es <i>cómo</i>
sino <i>por qué </i>lo hicieron. "<i>Lo difícil no es saber dónde está el alcohol
sino encontrar a alguien dispuesto a enfrentarse a Al Capone</i>".</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
El caso sueco es ilustrativo por su excepcionalidad: los sistemas
cerrados raramente evolucionan. <b>Un</b><b>
marco institucional como el español, corrupto, personalista, basado en
privilegios e intercambio de favores constituye un equilibrio muy robusto</b>, un potente círculo vicioso que se refuerza
constantemente: ninguno de los
participantes posee incentivos individuales para impulsar el cambio. Las élites por motivos obvios. El
sistema extractivo las protege de la competencia, permite a sus integrantes,
sean políticos o grandes empresarios, repartirse rentas de mercados cautivos,
aprovechar retorcidas leyes en beneficio propio. Para Rothstein y Teorell fue la visión del abismo el factor que pudo empujar a
las clases dirigentes suecas a renunciar paulatinamente a sus privilegios para
evitar el hundimiento de la nación. No parece el caso de España, donde unas
clases gobernantes retrógradas, miopes, ocupadas en contemplar su ombligo, no
suelen mover un dedo ante un perspectiva catastrófica. </div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b>La fuerza de las
ideas<o:p></o:p></b></div>
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<br /></div>
<div class="MsoNormal">
El ciudadano de a pie tampoco
posee grandes motivaciones para enarbolar la bandera del cambio. <b>Desde una perspectiva de cálculo individual,
no compensa incurrir en los costes y riesgos que implica organizarse para
impulsar la regeneración</b>, una acción cuyo beneficio, en caso de éxito, ser
repartirá entre todos. Ya lo señaló con agudeza <b>Mancur Olson:</b> resulta bastante más fácil organizar grupos que
persiguen intereses particulares que aquellos que promueven el interés general.
Cada sujeto juzga mucho más rentable dedicar los esfuerzos a colocarse
adecuadamente dentro del sistema, buscar un puesto de privilegio, que a
intentar cambiar el marco político. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Quizá por ello, no
todos los que hablan de regeneración lo hagan por motivos puramente altruistas.
El discurso ha servido en ocasiones como elegante disfraz, estrategia de
marketing o vía para medrar, ascender en el escalafón. Desgraciadamente, los
nuevos partidos atraen arribistas como un potente imán al ritmo de las perspectivas
electorales. Y <b>los recién llegados
descubren rápidamente que no resulta tan fácil renunciar a la dulzura de los privilegios</b>.
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
La regeneración
política es imprescindible para la sociedad pero muy costosa para aquellos que
intentan sinceramente impulsarla. Ésa es la verdadera tragedia. <b>Sólo la fuerza de las ideas, la convicción,
la generosidad, los principios, son capaces de romper el fatídico círculo
vicioso</b>, generar esa voluntad que mueve montañas, que impulsa a muchos
ciudadanos a actuar de forma desinteresada en pos de aquello que consideran
justo y conveniente. Si Suecia fue capaz... nosotros también. Pero hace falta
una actitud mucho más activa, consciente y generosa. <span style="color: red; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt; letter-spacing: .2pt; line-height: 115%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
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</div>
<b style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Trebuchet MS', Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 16px; line-height: 21px;"><span style="color: #0b5394;"><a href="http://vozpopuli.com/blogs/5826-juan-m-blanco-cuando-suecia-era-espana">• Accede al artículo original, coméntalo y compártelo</a></span></b><br />
<br />
_________________________________________________________
<span style="font-size: 100%;">
</span><br />
<input name="hl" type="hidden" value="es" /><br />
<br />
<table border="0" cellspacing="0" style="background-color: white; padding: 5px;"><tbody>
<tr><td></td></tr>
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Juanmahttp://www.blogger.com/profile/07491786079464008471noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-2269004054407350710.post-28681440978669878982015-05-05T18:38:00.002+02:002015-05-05T18:38:28.627+02:00Susana Díaz y el acabose<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgtoNjCDTzptHPTj7YCryS8-uDxQo_JvzGwTNzKC0o4y08s6WTi8Bcx21I1lRIY1fsh3OFoU893oWUm-3RnQ7Zmvk07xblHocEH7ZVVZ6CJijeL60dqGaidTIXLgrr3vcUiOyDRTsrQVQBp/s1600/Susana-Diaz.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgtoNjCDTzptHPTj7YCryS8-uDxQo_JvzGwTNzKC0o4y08s6WTi8Bcx21I1lRIY1fsh3OFoU893oWUm-3RnQ7Zmvk07xblHocEH7ZVVZ6CJijeL60dqGaidTIXLgrr3vcUiOyDRTsrQVQBp/s1600/Susana-Diaz.jpg" height="370" width="580" /></a></div>
<span style="color: #3d85c6;"><br /></span>
<span style="color: #3d85c6;">Javier Benegas <a href="http://vozpopuli.com/blogs/5822-javier-benegas-susana-diaz-y-el-acabose" target="_blank">[en Vozpopuli.com]</a></span><br />
<span style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px;">Ayer, </span><strong style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin: 0px; padding: 0px;">Susana Díaz</strong><span style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px;">, con su primer debate de investidura nos reveló con una nitidez cristalina la sagrada misión del político profesional de nuestros días: no dejar nada sin tocar, ni recoveco alguno donde derramar generosamente el presupuesto, ese dinero público que no es de nadie, y menos aún de quien lo presta movido por la avaricia.</span><br />
<div class="Body1" style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
Así, la señora se dio un homenaje intervencionista de aúpa. No se dejó en el tintero ni una idea por increíble que fuera. Desde rescatar el socorrido I+D+i y “promover” un cambio de modelo productivo (cada vez que un político promete ambas cosas, en algún lugar muere un gatito), pasando por las ayudas al empleo y la educación bilingüe a mansalva, hasta enarbolar la bandera de la lucha contra pobreza energética, la irrenunciable vivienda social y el altruista mecenazgo del cine. Y todo, claro está, a golpe de talonario. Que esa es la gracia, la alegría de hacer política en España.</div>
<div class="Body1" style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
</div>
<a name='more'></a><br />
<span style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px;">Para cada uno de sus sagrados proyectos, rescató Susana los planes quinquenales de la extinta Unión Soviética, pues el calendario propuesto para tantos logros será de cinco años (de 2015 a 2020), quizá porque cuando se acabe la legislatura, y el dinero tal y como siempre sucede se haya evaporado sin ofrecer ningún fruto, podrá esgrimir la falta de tiempo. Y es que, misterios de la política, cuatro años dan para muy poco, por más que los millones vuelen. En cambio, cinco son milagrosos, además, permiten el reenganche entre una legislatura y la siguiente, que es el primer mandamiento de nuestros políticos patrios: no soltar la poltrona. </span><br />
<div class="Body1" style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
Por si todo lo anterior no fuera suficiente, en un alarde de egocentrismo, o quién sabe si víctima de un coma legislativo, prometió Díaz elevar "el emprendimiento" a la categoría de derecho mediante la ley correspondiente. De tal suerte que los andaluces, y andaluzas, no solo podrán exigir una vivienda digna, sino que serán los primeros habitantes del planeta que también tendrán derecho a una empresa propia sufragada por el gobierno.</div>
<div class="Body1" style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
Todo, absolutamente todo, estará controlado por el futuro gobierno susanesco, dando por hecho, claro está, que <strong style="margin: 0px; padding: 0px;">Ciudadanos</strong> o el propio <strong style="margin: 0px; padding: 0px;">Partido Popular</strong> se prestarán a que Susana Díaz sea investida Presidenta, cosa que está ya más o menos decidida. Porque aunque <strong style="margin: 0px; padding: 0px;">Cospedal</strong> discrepe, el señorito<strong style="margin: 0px; padding: 0px;">Arenas</strong> lo tiene claro. De lo contrario no habrá sillones ni prebendas que repartir entre la tropa pepera andaluza. Y entonces, adiós a la baronía virtual de la que don Javier disfruta desde hace décadas. Una putada, sin duda.</div>
<div class="Body1" style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
En resumen, el discurso de Díaz fue el ejemplo palmario, descarnado, de cómo la política española y los pocos escogidos que la practican son hoy por hoy el principal obstáculo para la transformación de la sociedad española, condenada como está, y al parecer, con gusto, a vivir en la minoría de edad permanente, en esa subvención perpetua y cutre del Estado y las diferentes administraciones territoriales, dentro de las cuales la parte del león del presupuesto se la come la burocracia y demás entes intangibles.</div>
<div class="Body1" style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
Pero esto ya lo sabemos. Me refiero a que somos plenamente conscientes, o al menos deberíamos serlo, de que para que el tiovivo de la política siga girando y los BOE de esta nación de naciones pequeñas y cabreadas echen humo, hacen falta 17 Susanas dispuestas a meterse en todas las parcelas de la vida y quemar el presupuesto al ritmo acostumbrado. Como también es imprescindible un presidente del Gobierno postizo atento a enjuagar con más y más deuda el despiporre de las huestes autonómicas, oligarcas nacionales y caciques locales incluidos, por supuesto. Así se explica la obsesión de todos los partidos, los viejos y los nuevos, por subirnos los impuestos. Al fin y al cabo, las infinitas políticas públicas y los ejércitos que, supuestamente, han de llevarlas a cabo<strong style="margin: 0px; padding: 0px;">necesitan como mínimo extraer de nuestras venas el 40% del Producto Interior Bruto cada año, es decir, nunca menos de 400.000 millones de euros</strong>. Porque ese es el precio tasado del Estado postmoderno. Dinamarca nos señala el camino.</div>
<div class="Body1" style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
Este es el drama, la tragedia, que nadie, por más que endulce sus amenazas a nuestro bolsillo con la palabra eficiencia y haga juegos malabares con los distintos modelos impositivos, está dispuesto a cuestionar el invento, no ya el territorial, que a todas luces habría que darle una vuelta, <strong style="margin: 0px; padding: 0px;">sino ese otro que bajo el enunciado de Estado de bienestar se ha convertido en un cajón de sastre donde cabe cualquier disparate</strong>.</div>
<div class="Body1" style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
Así que tomen nota, porque esta es la “sociedad igualitaria” de la que hablaba ayer una tal Susana Díaz Pacheco, cuyos méritos nadie conoce, pero que si Dios no lo remedia será investida Presidenta de esa Junta que hace tiempo habría que haber disuelto en favor de una gestora. Un hito más de la corrupción galopante, política, económica y moral, en la que todos los que aspiran a pilotar nuestro Titanic les importa un bledo retratarse. Y así todo. Suma y sigue hasta que el cuerpo aguante.</div>
<div class="Body1" style="background-color: white; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<b><span style="color: #0b5394;"><a href="http://vozpopuli.com/blogs/5822-javier-benegas-susana-diaz-y-el-acabose" target="_blank">• Accede al artículo original, coméntalo y compártelo</a></span></b></div>
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<span style="font-size: 100%;">
</span><br />
<input name="hl" type="hidden" value="es" /><br />
<br />
<table border="0" cellspacing="0" style="background-color: white; padding: 5px;"><tbody>
<tr><td></td></tr>
<tr><td style="padding-left: 5px;"><b>Suscribirte a La Tercera Ola</b></td></tr>
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</form>
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</tbody></table>
</div>
Las Clases Mediashttp://www.blogger.com/profile/15635070502537849099noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-2269004054407350710.post-85775181829369622122015-04-22T14:26:00.002+02:002015-04-22T14:26:38.936+02:00Corrupción para Rato<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiGF0xGp2DKe6hmfsEYLyNkqCraDhmDQR2hUVlfi1pxHakIcTnvHbXyE7Y4Y-BtyaOCz0wfLEcXcGN30zPjJPJRjMfLYGRzduCUee_u_bWPGbKuYcNuAp2gRQzTgLtlcsxVNBwDJuBBdRQ/s1600/cristobal-montoro-1.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiGF0xGp2DKe6hmfsEYLyNkqCraDhmDQR2hUVlfi1pxHakIcTnvHbXyE7Y4Y-BtyaOCz0wfLEcXcGN30zPjJPJRjMfLYGRzduCUee_u_bWPGbKuYcNuAp2gRQzTgLtlcsxVNBwDJuBBdRQ/s1600/cristobal-montoro-1.jpg" height="394" width="576" /></a></div>
<b><br /></b>
<b><br /></b>
<b><span style="color: #3d85c6;"><a href="http://vozpopuli.com/blogs/5770-juan-m-blanco-corrupcion-para-rato">Juan Manuel Blanco [en Vozpopuli.com]</a></span></b><br />
<div style="background-color: white; color: #333333; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<div class="MsoNormal">
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<div class="MsoNormal">
<div class="MsoNormal">
<div style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; line-height: 18.75pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 11.5pt; letter-spacing: 0.4pt;">El mediático caso de<span class="apple-converted-space"> </span><strong><span style="font-family: "Arial","sans-serif";">Rodrigo Rato</span></strong><span class="apple-converted-space"> </span>no es un hecho aislado sino la punta
de iceberg que asoma un día sí y otro también de la putrefacta política
española. En contra de lo pregonado por voceros gubernamentales, el rosario de
escándalos no prueba que el sistema funcione ni que los corruptos reciban su
merecido. Indica, más bien, que la corrupción no se compone de episodios
excepcionales, ni se limita a individuos concretos.<strong><span style="font-family: "Arial","sans-serif";">Es, por el contrario, estructural y
sistémica. Constituye la regla, no la excepción</span></strong>. Estirando de
una cereza, acaban saliendo casi todas. El presente episodio sería un caso más,
sin especial relevancia, si no fuera porque la singular arrogancia y peculiar
trayectoria del personaje confieren un intenso atractivo mediático. Quizá en su
fuero interno, Rato pudiera pensar lo mismo que Urdangarin: "tan sólo hice
lo que siempre vi".<o:p></o:p></span></div>
</div>
</div>
</div>
</div>
</div>
<a name='more'></a><br />
<div style="background-color: white; line-height: 21px; margin-bottom: 10px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; padding: 0px;">
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<div style="color: #333333;">
<div style="margin-bottom: 10px; padding: 0px;">
<div style="letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<div class="MsoNormal">
<div class="MsoNormal">
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<div class="MsoNormal">
<div style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; line-height: 18.75pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 11.5pt; letter-spacing: 0.4pt;">El lamentable proceso comenzó en la Transición, cuando los
partidos acordaron sufragar gastos vendiendo favores desde el poder.
Establecieron las bases de una corrupción industrial y organizada que
remplazaría los artesanales métodos vigentes.<span class="apple-converted-space"> </span><strong><span style="font-family: "Arial","sans-serif";">El objetivo era garantizar a las
grandes formaciones enormes recursos, una notable ventaja comparativa con la
que perpetuar el cerrado sistema de turnos</span></strong>. Quizá el plan
original limitara estas depravadas prácticas a la financiación de los partidos,
pero una vez la bola comenzó a rodar, nadie pudo, quiso o intentó frenarla.
Intermediarios, aventureros y aprovechados descubrieron rápidamente que la
ausencia de controles, la pasividad de la ciudadanía y las ubicuas prácticas
irregulares, constituían un fantástico caldo de cultivo para enriquecerse a
costa del contribuyente.<o:p></o:p></span></div>
<div style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; line-height: 18.75pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; max-height: 999999px;">
<br /></div>
<div style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; line-height: 18.75pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 11.5pt; letter-spacing: 0.4pt;">La financiación de los partidos se convirtió en la excusa,
la enorme coartada que ocultaba un ingente flujo de dinero a bolsillos
privados. Un latrocinio que, por acción u omisión, salpicaba a toda la clase
política, aunque algunos no se beneficiaran personalmente. Todo el sistema
acabó sucumbiendo a una irresistible corriente que primaba el favor sobre el
mérito, el privilegio sobre el derecho, el clientelismo sobre transparencia.
Los dirigentes difuminaron a su antojo la frontera que separa lo público de lo
privado<span class="apple-converted-space"> </span><strong><span style="font-family: "Arial","sans-serif";">con la complicidad de una prensa
oportunamente silenciada por el vil metal</span></strong>.<o:p></o:p></span></div>
<div style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; line-height: 18.75pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; max-height: 999999px;">
<br /></div>
<div style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; line-height: 18.75pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<strong><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 11.5pt; letter-spacing: 0.4pt;">¿Un mal menor?</span></strong><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 11.5pt; letter-spacing: 0.4pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; line-height: 18.75pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; max-height: 999999px;">
<br /></div>
<div style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; line-height: 18.75pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 11.5pt; letter-spacing: 0.4pt;">Aun así, algunos vieron en todo ello un mal menor. La
corrupción, aun intensa y grave, parecía limitada a las alturas, circunscrita a
la clase política. En España, pensaban, la podredumbre no bajaba a ras de suelo
ni contaminaba otras instancias. Nada parecido a esos países donde el ciudadano
debe pagar mordidas cada vez que se cruza con algún funcionario o agente de la
autoridad. Pero se trataba de un mero espejismo. Semejante grado de
putrefacción siempre se contagia, se expande, se filtra por todos los
recovecos, emponzoña todo los ámbitos. Los abominables métodos se desparramaron
por todo el Estado,<span class="apple-converted-space"> </span><strong><span style="font-family: "Arial","sans-serif";">se trasladaron a la sociedad civil por
la tolerancia interesada y el ejemplo</span></strong>, unas vías de contagio
que multiplican y esparcen los gérmenes patógenos por doquier.<o:p></o:p></span></div>
<div style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; line-height: 18.75pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; max-height: 999999px;">
<br /></div>
<div style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; line-height: 18.75pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 11.5pt; letter-spacing: 0.4pt;">Las grandes empresas, pagadoras de comisiones, comenzaron
a primar las relaciones con el poder, el intercambio de favores, en detrimento
de la eficiencia o la buena gestión. El éxito no provendría del talento o la
innovación sino de una legislación favorable, cortada a medida por un diligente
sastre que pasaba la factura por adelantado. Demasiados funcionarios callaron
ante lo que acontecía delante de sus narices y los pocos que alzaron la voz
sufrieron represalias. Y,<span class="apple-converted-space"> </span><strong><span style="font-family: "Arial","sans-serif";">gracias a unos oportunos cursillos de
formación, patronal y sindicatos aprobaron con nota suficiente para entrar por
la puerta grande del sistema</span></strong>. <o:p></o:p></span></div>
<div style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; line-height: 18.75pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<br /></div>
<div style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; line-height: 18.75pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; max-height: 999999px;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 11.5pt; letter-spacing: 0.4pt;">En un régimen pervertido hasta la médula, el
poder se vale de cualquier método, por muy sucio que sea, para doblegar
voluntades. Llega incluso a fomentar y tolerar la corrupción de ciertos
individuos, a hacer la vista gorda para tomar nota, recabar la información
pertinente y componer los famosos<span class="apple-converted-space"> </span><em><span style="font-family: "Arial","sans-serif";">dossiers</span></em>, esos documentos
que servirán para airear trapos sucios o ejercer un chantaje. El procedimiento
cobra especial gravedad cuando se trata de doblegar la voluntad de jueces. Los
manejos de<span class="apple-converted-space"> </span><strong><span style="font-family: "Arial","sans-serif";">Luis Pascual Estevill</span></strong>,
que utilizaba la amenaza de prisión para exigir a los acusados grandes
cantidades de dinero, eran bien conocidos en los años 90 y,<span class="apple-converted-space"> </span><em><span style="font-family: "Arial","sans-serif";">a
pesar de ello</span></em>, fue nombrado vocal del<span class="apple-converted-space"> </span><strong><span style="font-family: "Arial","sans-serif";">CGPJ</span></strong>.
¿A pesar de ello? No, probablemente<span class="apple-converted-space"> </span><em><span style="font-family: "Arial","sans-serif";">por ello</span></em>. Manejable es
aquél que tiene mucho que ocultar. Desde entonces, incesantes rumores avisan
sobre turbios enjuagues en la justicia,<span class="apple-converted-space"> </span><strong><span style="font-family: "Arial","sans-serif";">últimamente acerca del nombramiento de
administradores concursales</span></strong>. Agua de borrajas. ¿Hay algún otro
Estevill en cargos de gran responsabilidad?<o:p></o:p></span></div>
<div style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; line-height: 18.75pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; max-height: 999999px;">
<br /></div>
<div style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; line-height: 18.75pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<strong><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 11.5pt; letter-spacing: 0.4pt;">La sociedad no es inmune</span></strong><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 11.5pt; letter-spacing: 0.4pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; line-height: 18.75pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; max-height: 999999px;">
<br /></div>
<div style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; line-height: 18.75pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 11.5pt; letter-spacing: 0.4pt; line-height: 18.75pt;">Como el pescado, los regímenes comienzan a pudrirse por la
cabeza.</span><span class="apple-converted-space" style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 11.5pt; letter-spacing: 0.4pt; line-height: 18.75pt;"> </span><strong style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 11.5pt; letter-spacing: 0.4pt; line-height: 18.75pt;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif";">Juan Carlos</span></strong><span class="apple-converted-space" style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 11.5pt; letter-spacing: 0.4pt; line-height: 18.75pt;"> </span><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 11.5pt; letter-spacing: 0.4pt; line-height: 18.75pt;">marcó la pauta en el generalizado
tráfico de favores, influencias y cobro de comisiones. Algunos matarían por
contemplar el conjunto de documentos que, colocados sobre la mesa, resultaron
infalibles para lograr su abdicación. Seguramente,</span><span class="apple-converted-space" style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 11.5pt; letter-spacing: 0.4pt; line-height: 18.75pt;"> </span><strong style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 11.5pt; letter-spacing: 0.4pt; line-height: 18.75pt;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif";">por
limitación de espacio, se trató de una mera selección de</span></strong><span class="apple-converted-space" style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 11.5pt; letter-spacing: 0.4pt; line-height: 18.75pt;"><b> </b></span><em style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 11.5pt; letter-spacing: 0.4pt; line-height: 18.75pt;"><b><span style="font-family: "Arial","sans-serif";">dossiers</span></b></em><strong style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 11.5pt; letter-spacing: 0.4pt; line-height: 18.75pt;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif";">, no de la colección completa</span></strong><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 11.5pt; letter-spacing: 0.4pt; line-height: 18.75pt;">.</span></div>
<div style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; line-height: 18.75pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; max-height: 999999px;">
<br /></div>
<div style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; line-height: 18.75pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 11.5pt; letter-spacing: 0.4pt;">Otras veces, la información sensible sirve para ofrecer
una cabeza en bandeja de plata, arrojar a los leones quien pierde el favor del
poder o disparar en el curso de una lucha intestina. También permite lanzar a
la opinión pública un buen hueso para roer. Rato debe ser investigado, por
supuesto, escudriñando hasta la última trapisonda.<span class="apple-converted-space"> </span><strong><span style="font-family: "Arial","sans-serif";">Pero
hay demasiados áticos, hípicas, enriquecimientos súbitos, puertas giratorias
que quedan impunes</span></strong>. O asuntos sospechosos como el controvertido
despacho<span class="apple-converted-space"> </span><strong><span style="font-family: "Arial","sans-serif";">Equipo Económico,</span></strong><span class="apple-converted-space"><b> </b></span>con buenas pistas para que el<span class="apple-converted-space"><b> </b></span>ministro de Hacienda,<span class="apple-converted-space"> </span><strong><span style="font-family: "Arial","sans-serif";">Cristóbal
Montoro</span></strong>, pueda realizar indagaciones. Siempre que no disponga
ya de la información completa, claro.<o:p></o:p></span></div>
<div style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; line-height: 18.75pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<br /></div>
<br />
<div style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; line-height: 18.75pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; max-height: 999999px;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 11.5pt; letter-spacing: 0.4pt;">Desgraciadamente,<span class="apple-converted-space"> </span><strong><span style="font-family: "Arial","sans-serif";">la
sociedad no es inmune a los mensajes implícitos, a los perversos incentivos que
rezuma el sistema</span></strong>. Hay que tener mucha convicción, entereza y
fuerza de voluntad para cultivar la excelencia profesional, el conocimiento, la
honradez, los principios o el juego limpio allí donde el amiguismo, la relación
personal, el enchufe, la trampa, la arbitrariedad y el peloteo son las únicas
vías para medrar.<o:p></o:p></span></div>
</div>
</div>
</div>
</div>
</div>
</div>
</div>
</div>
</div>
</div>
</div>
</div>
</div>
</div>
</div>
</div>
</div>
</div>
</div>
</div>
</div>
</div>
</div>
</div>
<b style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Trebuchet MS', Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 16px; line-height: 21px;"><span style="color: #0b5394;"><a href="http://vozpopuli.com/blogs/5770-juan-m-blanco-corrupcion-para-rato">• Accede al artículo original, coméntalo y compártelo</a></span></b><br />
________________________________________________________
<span style="font-size: 100%;">
</span><br />
<input name="hl" type="hidden" value="es" /><br />
<br />
<table border="0" cellspacing="0" style="background-color: white; padding: 5px;"><tbody>
<tr><td></td></tr>
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Juanmahttp://www.blogger.com/profile/07491786079464008471noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-2269004054407350710.post-89219905582682789982015-03-25T10:59:00.001+01:002015-03-25T10:59:15.384+01:00¿Islamistas bebedores? El perfil del típico Yihadista<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgt50d4fqTOW-Vd1xOPNays-07HFSa4-rGnWkik361ZZWcymP-zfQecesPpVCFmxYNgBgKFyf9u56PyQisjIPY4TfiSKpr-LPfDlww6GZSfxIg669yogIF3nMhfy2SAJ3lC2pfsMXl1T04/s1600/sydney-islamic-protests.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgt50d4fqTOW-Vd1xOPNays-07HFSa4-rGnWkik361ZZWcymP-zfQecesPpVCFmxYNgBgKFyf9u56PyQisjIPY4TfiSKpr-LPfDlww6GZSfxIg669yogIF3nMhfy2SAJ3lC2pfsMXl1T04/s1600/sydney-islamic-protests.jpg" height="384" width="576" /></a></div>
<b><br /></b>
<b><span style="color: #3d85c6;"><a href="http://vozpopuli.com/blogs/5663-juan-m-blanco-islamistas-bebedores">Juan Manuel Blanco [en Vozpopuli.com]</a></span></b><br />
<div style="background-color: white; color: #333333; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<div class="MsoNormal">
<div class="MsoNormal">
<div class="MsoNormal">
<div class="MsoNormal">
El terrorismo islamista golpea de nuevo, atemorizando a una
opinión pública europea siempre propensa a asustarse de su sombra. Ahora la
consigna es no visitar Túnez. Mala solución. Nadie puede conjurar el riesgo
cerrando puertas, sellando fronteras, no saliendo al exterior: el peligro se
encuentra dentro. <b>Europa ya no es
importador de islamistas sino productor y exportador, un fértil campo de
reclutamiento para grupos salafistas</b>. Los terroristas no son sujetos
extraños, llegados de exóticos lugares, sino ciudadanos europeos, nacidos en
esta tierra o establecidos muchos años atrás. ¿Qué lleva a éstos sujetos a
tomar tan drástica decisión? ¿Quiénes se afilian al terrorismo? ¿Existe un
perfil típico del islamista?<o:p></o:p></div>
</div>
</div>
</div>
</div>
<a name='more'></a><br />
<div style="background-color: white; line-height: 21px; margin-bottom: 10px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; padding: 0px;">
<div style="color: #333333;">
<div style="margin-bottom: 10px; padding: 0px;">
<div style="letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<div class="MsoNormal">
<div class="MsoNormal">
<div class="MsoNormal">
<div class="MsoNormal">
<span style="color: black; mso-themecolor: text1;">La semana
pasada causó cierto estupor el caso de <b>Amar
Ramdani</b>, el terrorista colaborador de <b>Amedi
Coulibaly</b>, que vivió una temporada en España. Quiénes lo trataron no apreciaron
fervor religioso, rezos o visitas a la mezquita sino </span><a href="http://vozpopuli.com/actualidad/59291-mujeres-whisky-y-trafico-de-hachis-la-vida-en-espana-del-complice-del-yihadista-coulibaly">una
desmedida afición a las mujeres, el whisky y el tráfico de hachís</a><span style="color: black; mso-themecolor: text1;">. ¿Sorprendente? En absoluto. Aunque resulte
paradójico, la trayectoria de Ramdani es muy común entre islamistas que residen
en Europa. No se afilia a esos grupos el personaje ultrareligioso que viste
chilaba, calza babuchas y reza cinco veces de cara a la Meca, sino un musulmán
poco creyente, occidentalizado, de apariencia y actitud laica, incluso con
conducta licenciosa y disipada. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: black; mso-themecolor: text1;">Un </span><a href="http://www.theguardian.com/uk/2008/aug/20/uksecurity.terrorism1">informe
del servicio secretobritánico MI5, filtrado al diario <i>The Guardian</i></a><span style="color: black; mso-themecolor: text1;">, concluía
que los terroristas islamistas constituyen "una colección diversa de
individuos que no encajan en un perfil demográfico concreto". Provienen de
todos los estratos sociales, predominando la clase media. Su nivel de estudios es
medio alto: muchos han pasado por la universidad. Pero también hay sujetos con bajo
nivel académico. La edad oscila entre 18 y 35 años. Los hay solteros, casados,
con hijos o sin ellos. Ni la pobreza ni la ignorancia, ni otros rasgos
aparentes, pueden explicar la inclinación a abrazar el islamismo violento.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b><span style="color: black; mso-themecolor: text1;">El denominador común<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Pero al observar con más atención aparece una característica
común. <b>La inmensa mayoría tiene un
pasado no religioso, o no musulmán, en alguna etapa anterior de su vida. Y
experimenta un súbito (re) descubrimiento del islam que conduce a una acelerada
radicalización</b>. Por eso abundan los novatos en la práctica religiosa. <span style="color: #111111; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-weight: bold; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES; mso-font-kerning: 18.0pt;">En su libro <i>Leaderless Jihad:
Terror Networks in theTwenty-First Century, </i><b>Marc Sageman </b>analiza la
trayectoria de 400 terroristas islamistas. Dos tercios provienen de familia más
bien laica, es decir, musulmana pero poco practicante. Una cuarta parte se crió
en familia muy religiosa pero muchos de ellos se apartaron del rezo y la
mezquita en una etapa posterior, a veces al emigrar a Occidente. Y un siete por
ciento son antiguos cristianos convertidos. Casi todos los islamistas poseen un
conocimiento muy superficial del Corán: algunos comenzaron a leerlo en prisión,
tras ser condenados por delitos comunes.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: black; mso-themecolor: text1;">Hay jóvenes
procedentes de familias acomodadas de Oriente Medio, enviados a Europa para
estudiar. Adoptan el estilo de vida occidental pero se sienten aislados, solos,
poco integrados en un ambiente extraño. Acaban frecuentando la mezquita, no por
motivos religiosos sino buscando compatriotas, personas de su misma
procedencia. Allí encuentran el entorno de fraternidad y solidaridad que
buscaban y son reclutados por grupos radicales que aprovechan sus carencias
afectivas. Otros pertenecen a una segunda o tercera generación de inmigrantes
musulmanes. Criados en un ambiente laico, caen en la delincuencia: pequeños
robos o tráfico de drogas. Años después, desencantados de esa vida, se refugian
en la religión y <b>son presa fácil de un
islamismo radical que conecta rápidamente con sus inclinaciones interiores:
culpar a los demás, en este caso a Occidente, de todos sus males.</b><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b><span style="color: black; mso-themecolor: text1;">El síndrome del converso<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
El fenómeno ha dado lugar a interpretaciones contrapuestas. Para algunos, estos
hechos indican que la religión musulmana no es responsable del terrorismo ni
supone amenaza para Occidente. El hecho de que muy pocos terroristas hayan sido
durante toda su vida devotos creyentes, demostraría que una sólida formación
religiosa actúa como vacuna contra las tentaciones islamistas. Para otros, por
el contrario, es la prueba definitiva de la incompatibilidad del islam con las
ideas surgidas de la Ilustración. El terrorismo se originaría al mezclar en algunas
mentes elementos antagónicos: creencias musulmanas con conceptos propios del
pensamiento liberal y democrático. Un coctel explosivo que conduciría al
desquiciamiento, a una politización extrema y radical del islam. Dos
argumentaciones un tanto parciales, poco matizadas, demasiado ambiciosas. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Los hechos apuntan a que los terroristas sufren el <b>síndrome del converso</b>, el descubrimiento súbito de una creencia
fanática, cerrada, totalitaria: la versión politizada del islam. Adoptan unas ideas
extremadamente sencillas, capaces de explicar el mundo con claridad meridiana,
sin dudas ni espacio para la crítica. Una doctrina ideal para mentes perezosas,
que separa tajantemente el bien del mal, ofrece soluciones simples a cada
problema. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal">
Estos individuos resultan fácilmente manipulables por su sentimiento de
culpa, la necesidad de lavar un pecaminoso pasado o purgar su antigua condición
de infiel. Deben demostrar ante los demás que su falta de fe, su vida
desordenada o sus anteriores creencias cristianas han sido erradicadas de raíz.
Como el inquisidor <b>Torquemada</b>, notorio
converso, se muestran especialmente crueles e intransigentes con los infieles,
esos herejes degenerados que reflejan, como un espejo, su vida anterior. El
rencor hacia su pasado resuena como eco de ese odio a sí mismos que proyectan
hacia los demás. <o:p></o:p></div>
</div>
</div>
</div>
</div>
</div>
</div>
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</div>
</div>
</div>
</div>
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</div>
</div>
</div>
</div>
</div>
</div>
</div>
</div>
</div>
</div>
</div>
<b style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Trebuchet MS', Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 16px; line-height: 21px;"><span style="color: #0b5394;"><a href="http://vozpopuli.com/blogs/5663-juan-m-blanco-islamistas-bebedores">• Accede al artículo original, coméntalo y compártelo</a></span></b><br />
<br />
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<tr><td align="right"><a href="http://groups.google.com/group/laterceraola?hl=es">Consultar este grupo</a> </td></tr>
</tbody></table>
Juanmahttp://www.blogger.com/profile/07491786079464008471noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2269004054407350710.post-18843511420147689972015-03-11T06:00:00.000+01:002015-03-11T06:00:01.677+01:00Lo dice Francisco González<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi3YwO2udSSEw2lFfhkbXB7Dthz7AGII0dGAuvKdj5OvdESBVingQzof8DLsPvaJ0B6CueBD6HMKkTKL7Tf-FPx64N-NWXfPYXwB3autZzDIJ7YD6Ywb_KsbGitVPHfKXJT72TnHhe1eUU/s1600/daoiz-velarde.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi3YwO2udSSEw2lFfhkbXB7Dthz7AGII0dGAuvKdj5OvdESBVingQzof8DLsPvaJ0B6CueBD6HMKkTKL7Tf-FPx64N-NWXfPYXwB3autZzDIJ7YD6Ywb_KsbGitVPHfKXJT72TnHhe1eUU/s1600/daoiz-velarde.jpg" height="373" width="576" /></a></div>
<br />
<b><span style="color: #3d85c6;"><a href="http://vozpopuli.com/blogs/5599-juan-m-blanco-lo-dice-francisco-gonzalez">Juan Manuel Blanco [en Vozpopuli.com]</a></span></b><br />
<div style="background-color: white; color: #333333; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<div class="MsoNormal">
<div class="MsoNormal">
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span style="color: black;">El presidente
del BBVA, <b>Francisco González</b>, destacó
el pasado domingo la</span><span style="color: #4b45c7;"> </span><a href="http://vozpopuli.com/economia-y-finanzas/58757-gonzalez-bbva-lo-importante-es-que-haya-un-gobierno-estable-el-color-politico-da-lo-mismo"><span style="color: #4b45c7;">importancia de tener a partir de 2016 un gobierno estable</span></a><span style="color: #1f497d;">,</span><span style="color: #00b0f0;">
</span><span style="color: black;">un ejecutivo que dure
toda la legislatura. El color, su posición en el espectro político sería lo de
menos, daría exactamente igual. Muy sutil el mensaje de González: en España, la
ideología, las creencias políticas importan un comino. Pregonen lo que
pregonen, todos los partidos acaban haciendo lo mismo. <b>El impostado conflicto izquierda-derecha, ese señuelo que utilizaron los
políticos para distraer al público, es pura engañifa</b>. Una vulgar
representación teatral donde los actores, tan peleones en el escenario,
acababan pactando entre bambalinas. Y repartiéndose el pastel con poderosos
grupos de presión. Rojos, azules, verdes, nada importa: sólo el color del
dinero. Los partidos no ganan las elecciones para aplicar su programa: hacen el
programa para ganar las elecciones. Mantenerse en el poder es el objetivo único
y exclusivo.</span></span></div>
</div>
</div>
</div>
<a name='more'></a><br />
<div style="background-color: white; line-height: 21px; margin-bottom: 10px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; padding: 0px;">
<div style="color: #333333;">
<div style="margin-bottom: 10px; padding: 0px;">
<div style="letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<div class="MsoNormal">
<div class="MsoNormal">
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><b><span style="color: black; mso-themecolor: text1;">La élite política descubrió hace
tiempo la enorme rentabilidad que proporciona el poder. Y cambió ideales por
puros intereses</span></b><span style="color: black; mso-themecolor: text1;">. Sin un
marco de valores de referencia, sin un estricto sistema de controles y
contrapesos, la política acaba convertida en un mercadillo persa, un cambalache
en el que todo es negociable. Donde los gobernantes retuercen las leyes a
capricho, sin límite alguno: c</span><strong><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; color: black; font-weight: normal;">olocan a los suyos a cargo del contribuyente, manipulan
todas las instituciones, </span></strong><a href="http://vozpopuli.com/actualidad/58748-el-gobierno-utilizo-al-cni-para-realizar-en-los-ultimos-meses-una-investigacion-exhaustiva-sobre-gonzalez"><span style="color: #4b45c7;">utilizan los servicios secretos con fines partidistas</span></a><span style="color: black; mso-themecolor: text1;"> o usan pruebas de delitos como
instrumento para chantajear al contrario. </span><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; color: black;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b><span style="color: black; mso-themecolor: text1;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Un capitalismo de amigotes<o:p></o:p></span></span></b></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span style="color: black; mso-themecolor: text1;">El imperio de
la ley es desplazado por un esquema de pura arbitrariedad, de intercambio de
favores. Bajo el manto de aparente competencia, imperan acuerdos del poder
político con grandes corporaciones, unas alianzas para impulsar leyes, marcos
regulatorios a medida de la banca o las grandes empresas. Un <b>capitalismo de amigotes</b> que reparte sus
ganancias con los gobernantes por muy diversas vías. Los </span><span style="color: black; mso-bidi-font-family: Arial; mso-themecolor: text1;">partidos
reciben comisiones, regalos o condonaciones de créditos. <b>Se multiplica el patrimonio de ciertos políticos, sea en áticos,
hipódromos o cuentas en paraísos fiscales.</b> Y ciertos ex gobernantes se
incorporan a grandes empresas con elevados sueldos, desorbitadas dietas y
reducidas obligaciones. Las famosas <i>puertas
giratorias,</i> que pagan jugosos favores concedidos en el pasado. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: black; mso-bidi-font-family: Arial; mso-themecolor: text1;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Tal como señala el presidente del BBVA, <b>lo fundamental para las grandes
corporaciones no es el color del partido sino la estabilidad del gobierno</b>.
Siempre pueden llegar a acuerdos ventajosos con un nuevo ejecutivo, con
independencia de su etiqueta. Pero frecuentes cambios de gobierno obligarían a una
constante renegociación de las cláusulas, añadiendo notables costes e
incertidumbres. Para ellos, no es importante quién gobierne sino cuanto tiempo
gobierne. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: black; mso-themecolor: text1;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Asistimos,
sin embargo, a una etapa de cambios acelerados, al crepúsculo de esos partidos
que vertebraron el Régimen, garantizando tan vergonzosos apaños. Al surgimiento
de nuevas formaciones, con caras nuevas, estilos distintos, que podrían
erradicar las restrictivas prácticas del pasado. Y dejar a ciertos presidentes
de grandes empresas con tres palmos de narices, obligados a competir en
igualdad de condiciones con el resto. Pero también existe la posibilidad de que
los nuevos partidos decidan mantener intacto el rentable <i>statu quo</i>, recrear las antiguas costumbres. Los mismos perros...
con distintos collares. <b>¿Será suficiente
un cambio de caras, savia nueva, otra hornada de gobernantes para transformar radicalmente
la política española? Desgraciadamente, no.</b> <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b><span style="color: black; mso-themecolor: text1;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">La tremenda inercia del Régimen<o:p></o:p></span></span></b></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><strong><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; color: black; font-weight: normal;">El perverso sistema ha creado una dinámica tan
correosa y arraigada que </span></strong><strong><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; color: black;">los recién llegados podrían
acabar reproduciendo la vieja política, sucumbiendo a la intensa tentación del
intercambio de favores.</span></strong><strong><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; color: black; font-weight: normal;"> Las buenas intenciones no bastan: constituyen una
fuerza arrolladora en el corto plazo, un potente arranque de entusiasmo. </span></strong><span style="color: black; mso-themecolor: text1;">Pero se debilitan a la larga, consumidas
por los perversos incentivos que generan unas instituciones inadecuadas. Los buenos
impulsos acaban devorados por una maquinaria infernal que tiene lógica propia:
un plano inclinado donde la ley de la gravedad devuelve inexorablemente la bola
a la posición más baja. En <b>Italia</b>, </span><a href="http://vozpopuli.com/blogs/4164-juan-m-blanco-tangentopoli-aqui-y-ahora">la
descomposición de los partidos tradicionales en los años 90</a><span style="color: black; mso-themecolor: text1;"> mejoró temporalmente la calidad de la
política pero las reformas no fueron suficientes como para enderezar permanentemente
el rumbo. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><b><span style="color: black; mso-themecolor: text1;">El entusiasmo, las ansias de cambio,
deben aprovechar el empuje, la inercia inicial, para acometer esas radicales reformas
que garanticen un correcto funcionamiento del sistema político.</span></b><span style="color: black; mso-themecolor: text1;"> Que i</span><strong><span style="color: black; font-weight: normal;">nstauren
instituciones neutrales e independientes, contrapesos, mecanismos eficaces de
control del poder, sistemas de representación directa y adecuados métodos de
selección de los gobernantes. Que reordenen el caótico y disfuncional sistema
autonómico, asignando las competencias en interés de los ciudadanos, no en
beneficio de los caciques. Los cambios deben ser lo suficientemente profundos
como para transformar los incentivos y modificar las expectativas de los
participantes. Deben romper la inercia, colocando el plano en su posición
horizontal, fomentando una política con objetivos y visión de largo plazo. <o:p></o:p></span></strong></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
</div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><strong><span style="color: black; font-weight: normal;">Si los nuevos partidos se limitan a lanzar llamativas medidas económicas,
a buscar a toda costa poder y cargos, a vender un mero cambio de caras como vía
hacia la regeneración, presenciaremos inevitablemente una prolongación, una
segunda parte del presente Régimen. Y seguirá importando muy poco el color del
partido. Pero, ojo, el ambiente se encuentra muy caldeado: </span></strong><strong><span style="color: black;">n</span></strong><span class="apple-converted-space"><b><span style="color: black; mso-bidi-font-family: Arial; mso-themecolor: text1;">o está el público para muchas pantomimas,
mascaradas, farsas ni trucos de prestidigitación</span></b></span></span><span class="apple-converted-space"><span style="color: black;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">. Mucho menos para perder una nueva oportunidad
histórica.</span><span style="font-family: Open Sans, Arial, sans-serif;"> </span></span></span><span style="color: black; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif;"><o:p></o:p></span></div>
</div>
</div>
</div>
</div>
</div>
</div>
</div>
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</div>
</div>
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</div>
</div>
</div>
</div>
</div>
</div>
<b style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Trebuchet MS', Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 16px; line-height: 21px;"><span style="color: #0b5394;"><a href="http://vozpopuli.com/blogs/5599-juan-m-blanco-lo-dice-francisco-gonzalez">• Accede al artículo original, coméntalo y compártelo</a></span></b><br />
__________________________________________________________________________________________________________________
<span style="font-size: 100%;">
</span><br />
<input name="hl" type="hidden" value="es" /><br />
<br />
<table border="0" cellspacing="0" style="background-color: white; padding: 5px;"><tbody>
<tr><td></td></tr>
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Juanmahttp://www.blogger.com/profile/07491786079464008471noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2269004054407350710.post-5657040857790173612015-03-04T11:00:00.002+01:002015-03-10T21:25:30.922+01:00"Negocios" de ex ministros y ex presidentes<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhIAtggEBafJ7BWZnSq88bR7AP6j_tGHBrohklxY2Yr_EFBcykrOyl1sSQWuhcp4omiiW4aXkK6FL0mRFa05ElsrvHoTcicNnU8egHZTG2EYgFEKawVdKAeShElEP_90IuYIN-rKj83Cg0/s1600/zapatero-en-una-imagen-de-archivo.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhIAtggEBafJ7BWZnSq88bR7AP6j_tGHBrohklxY2Yr_EFBcykrOyl1sSQWuhcp4omiiW4aXkK6FL0mRFa05ElsrvHoTcicNnU8egHZTG2EYgFEKawVdKAeShElEP_90IuYIN-rKj83Cg0/s1600/zapatero-en-una-imagen-de-archivo.jpg" height="374" width="576" /></a></div>
<b><br /></b>
<b><br /></b>
<b><br /></b>
<b><br /></b>
<b><br /></b>
<b><br /></b>
<b><br /></b>
<b><br /></b>
<b><br /></b>
<b><br /></b>
<b><br /></b>
<b><br /></b>
<b><br /></b>
<b><span style="color: #3d85c6;"><a href="http://vozpopuli.com/blogs/5570-juan-m-blanco-negocios-de-ex-ministros">Juan Manuel Blanco [en Vozpopuli.com]</a></span></b><br />
<div style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15.3333330154419px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<div class="MsoNormal">
<div class="MsoNormal">
Una impactante noticia
sobresaltó la semana pasada a la opinión pública: <b>Zapatero </b>y <b>Moratinos</b> se
entrevistaban con <b>Raúl Castro</b> <i>motu proprio</i>, sin previo aviso al
gobierno, ni siquiera a su partido. Sin encomendarse a Dios ni al diablo.
Desmesurada alarma, cabreo supino. Habían traspasado las líneas rojas, puesto
en tela de juicio la esforzada, aunque nada eficiente, labor del ministro de
exteriores. Finalmente el episodio se aclaró a satisfacción de todas las
partes: los sagaces estadistas no había aterrizado en Cuba con el malévolo
propósito de retorcer la diplomacia española. Ni siquiera buscaban el cálido
aire del trópico, huyendo de los fríos vientos peninsulares. <a href="http://vozpopuli.com/actualidad/58350-que-hacian-zapatero-y-moratinos-visitando-a-castro-en-la-habana-una-simple-cuestion-de-negocios">Su viaje era cuestión de negocios</a>. Lo normal, <i>business is business</i>. Todo el mundo podía respirar tranquilo. ¿O,
quizás no? ¿Se debía el enojo a que estaban pisando el terreno de algún pez
gordo?<o:p></o:p></div>
</div>
</div>
<div style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Trebuchet MS', Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 16px; line-height: 21px; margin-bottom: 10px; padding: 0px;">
</div>
<a name='more'></a><div style="background-color: white; font-family: 'Trebuchet MS', Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 21px; margin-bottom: 10px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; padding: 0px;">
<div style="color: #333333;">
<div style="margin-bottom: 10px; padding: 0px;">
<div style="font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<div style="font-size: 15px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<div class="MsoNormal">
<div class="MsoNormal">
Resulta sorprendente
la cantidad de ex políticos españoles que acometen con éxito una actividad
comercial. Unos sujetos poco formados, sin oficio ni beneficio, que vivieron
siempre del partido, tan dotados para la empresa, la industria o el comercio
como un tarugo de madera, descuellan fácilmente en el mundo de los negocios
internacionales. Se convierten de la noche a la mañana en estrellas fulgurantes
de la industria y las finanzas, una sobrevenida combinación de <b>Steve Jobs</b> y <b>George Soros</b>. O cobran millonarias sumas como asesores, sin poseer
conocimiento alguno. <b>Zapatero</b> se las
ha ingeniado, incluso, para <a href="http://vozpopuli.com/actualidad/58447-zapatero-disfruta-de-barra-libre-en-el-consejo-de-estado-para-ejercer-como-lobista">compatibilizar estos menesteres con su sueldo,
que no labor, en el Consejo de Estado.</a> Una paguita pública por aquí, ciertos réditos de la <i>alianza de civilizaciones</i> por allá y algún ingreso extra por acullá:
no están los tiempos para rechazar eurillo alguno. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Se diría que la
política española es una escuela fantástica, capaz de convertir a reconocidos
zoquetes en verdaderos linces, en magos de los negocios. Pero no es más que
apariencia, un decorado de cartón que esconde, a veces, un pago por favores
concedidos en el pasado: las famosas <i>puertas
giratorias</i>. En otras ocasiones <b>los
términos "negocio" o "asesoría" ocultan una actividad poco
confesable de intermediación en relaciones turbias, corruptas, siempre en
países con dudoso estado de derecho.</b> <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b>El intermediario, pieza clave en la corrupción<o:p></o:p></b></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Para entrar en los
mercados de países poco fiables hacen falta padrinos, contactos, introductores,
intermediarios. He narrado alguna vez la historia de <b>Dennis</b>, un ciudadano inglés al que conocí en Tanzania hace algunos
años. Se trataba de un emprendedor que voló a África para abrir una importante
fábrica de refrescos que, según sus planes, abastecería el mercado local a un
precio inferior al vigente. Pero no consideró la peculiar estructura
institucional del país: las leyes que regulaban la actividad industrial eran tremendamente
complejas y enrevesadas. Obligaban a obtener un sinfín de permisos y licencias
para abrir una empresa. Y los trámites quedaban atascados indefinidamente. Solo
avanzaban si, en cada escalón, pagaba elevados sobornos a los responsables de
turno. <b>En la práctica, eran los
gobernantes quienes decidían a voluntad y capricho qué empresas podían
establecerse y cuáles no</b> <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
El sistema corrupto
impedía a los competidores participar en el mercado de bebidas, permitiendo a
la empresa privilegiada mantener elevados precios. Y enormes beneficios que
compartía con los gobernantes. Finalmente Dennis se vio obligado a renunciar a
sus propósitos y regresar a su país. Fracasó porque pretendió entrar en el mercado
por su cuenta, sin el apoyo de algún avezado intermediario. <b>Al parecer, no es suficiente repartir
sobornos: hay que saber a quién, cómo y en qué condiciones comprar.</b> <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b>George Moody-Stuart</b>,
un alto ejecutivo que pasó 30 años trabajando en la industria del azúcar en África,
el Pacífico Sur y el Caribe definió muy bien la situación en su libro,<span class="a-size-large"><span style="color: black; mso-bidi-font-family: Arial; mso-themecolor: text1;"> <i>Grand Corruption:
Problem of Trade and Business in Developing Countries. </i></span></span>"<i>Los políticos que he conocido en el Tercer
Mundo oscilan entre maleantes extremadamente codiciosos y hombres honrados, con
elevados principios. Pero los primeros superan ampliamente a los
segundos". "El 5% de 2 millones de dólares puede mover a un alto
cargo, el 5% de 20 millones atraer a un ministro. Pero <b>sólo el 5% de 200 millones de dólares es capaz de suscitar la atención
de un Jefe de Estado</b></i><b>".
Pareciera que hablaba de España.</b> <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Las relaciones
corruptas de alto nivel resultan extremadamente complejas. Dado que los
acuerdos son verbales, no se firman ni son exigibles ante un tribunal, es
imprescindible lograr un elevado grado de confianza entre las partes. Los
vínculos son informales, de tipo personal: se basan en la simple certeza de que
nadie traicionará el pacto. Aparece aquí la <b>figura del intermediario, auténtico especialista en estos intercambios,
alguien conocido por ambas partes, con experiencia, fama y reputación de haber
establecido, mantenido y garantizado relaciones corruptas en el pasado</b>. Una
persona que sabe con quién contactar, que se mueve como pez en el agua en
ambientes políticos y empresariales. Y dispone de muchos contactos y relaciones
personales. Este sujeto ofrece a las partes la garantía que necesitan. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b>Cualidades del buen conseguidor<o:p></o:p></b></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
El propio <span class="a-size-large"><b><span style="color: black; mso-bidi-font-family: Arial; mso-themecolor: text1;">Moody-Stuart</span></b></span> definió las cualidades del buen <i>conseguido</i>r: "<i>Para hacer bien su trabajo, los intermediarios deben ser individuos capaces
de hablar confortablemente con ministros, o incluso jefes de estado, pero
también con altos ejecutivos y directivos de grandes corporaciones</i>".
Personas con relaciones en la política y la gran empresa. Y experiencia en el
intercambio de favores, en esas promiscuas relaciones que difuminan la frontera
entre lo público y lo privado, permitiendo agitadas mezclas. Quizá muchos políticos
españoles anden sobrados de experiencia y reputación en esas lides, cualidades
muy apreciadas en turbios ambientes. Pongan ustedes nombres y caras. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
En ocasiones, los
intermediarios prestan un servicio adicional: desvincular aparentemente a la
empresa de la actividad corrupta, creando una separación o brecha artificiosa.
El empresario paga al conseguidor exorbitados emolumentos en concepto de
asesoría, buena parte de los cuales se destinarán a sobornar a los políticos.
Si algo se destapa, la empresa alegará que sólo contrató un servicio de
asesoramiento, que no es responsable del destino final del dinero. Se explican
así los <b>desproporcionados honorarios que
cobran algunos por asesorar, un concepto que frecuentemente enmascara
actividades mucho menos honorables.</b> <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Nada sorprende ya en
la España del latrocinio, donde todo cargo político, del Rey al concejal, pasó
oportunamente por esa peculiar universidad del cambalache, el enredo y la
comisión. Hace poco supimos que <a href="http://vozpopuli.com/blogs/5570-juan-m-blanco-negocios-de-ex-ministros">Juan Carlos trasladaba su despacho al Palacio deOriente</a>. ¿Qué actividades llevará
a cabo en tan regias salas? Difícil imaginarlo. O no tanto. <o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
</div>
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</div>
</div>
<b style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Trebuchet MS', Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 16px; line-height: 21px;"><span style="color: #0b5394;"><a href="http://vozpopuli.com/blogs/5570-juan-m-blanco-negocios-de-ex-ministros">• Accede al artículo original, coméntalo y compártelo</a></span></b><br />
_________________________________________________________
<span style="font-size: 100%;">
</span><br />
<input name="hl" type="hidden" value="es" /><br />
<br />
<table border="0" cellspacing="0" style="background-color: white; padding: 5px;"><tbody>
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Juanmahttp://www.blogger.com/profile/07491786079464008471noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2269004054407350710.post-63380052834404572512015-02-26T22:20:00.002+01:002015-02-26T22:22:25.715+01:00Los límites del clientelismo<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhdFOqPXel8vT07445cvxTpVEPay6noGZlH0xiNBl2Ebt3XpevyRpkh6KI7vnzi3KW-2mm4aXyDeJqAuYGEjNnLETV7A0vNEuakiU9lQI5R2lXSeddLNAeMAg6MotgQ7d_cTj-nnt3lmXA/s1600/clientelism.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhdFOqPXel8vT07445cvxTpVEPay6noGZlH0xiNBl2Ebt3XpevyRpkh6KI7vnzi3KW-2mm4aXyDeJqAuYGEjNnLETV7A0vNEuakiU9lQI5R2lXSeddLNAeMAg6MotgQ7d_cTj-nnt3lmXA/s1600/clientelism.jpg" height="355" width="576" /></a></div>
<b><br /></b>
<b><span style="color: #3d85c6;"><a href="http://vozpopuli.com/blogs/5541-juan-m-blanco-los-limites-del-clientelismo">Juan Manuel Blanco [en Vozpopuli.com]</a></span></b><br />
<div style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15.3333330154419px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<div class="MsoNormal">
El ejemplo griego, donde el flamante <b>Tsipras</b> puede acabar renunciando a buena parte de su programa, muestra
nítidamente el corto vuelo de la emoción si no viene atemperada por un buen
repaso a los números. Tal derroche de entusiasmo topa de bruces con el mundo
real: dos más dos no llegan a sumar cinco por mucho empeño que se ponga. La tozuda
realidad refuta las promesas que sobrepasan el número de longanizas. <b>El clientelismo, ese intento de los
gobernantes de contentar a parte de los electores, de comprar su voto, frena en
seco allí donde se acaba el dinero</b>. </div>
</div>
<div style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Trebuchet MS', Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 16px; line-height: 21px; margin-bottom: 10px; padding: 0px;">
</div>
<a name='more'></a><div style="background-color: white; font-family: 'Trebuchet MS', Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 21px; margin-bottom: 10px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; padding: 0px;">
<div style="color: #333333;">
<div style="margin-bottom: 10px; padding: 0px;">
<div style="font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<div style="font-size: 15px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<div class="MsoNormal">
Para construir su sistema clientelar, ciertos regímenes como
el español intentaron dividir la ciudadanía en grupos diferenciados y, a través
de ciertas argucias, fraccionar los derechos por estamentos, crear grupos de
partidarios, aunque fuera repartiendo migajas. Pero a veces la dádiva era
engañosa, un truco de prestidigitación consistente en sustraer disimuladamente
dinero de un bolsillo e introducirlo en el otro con ostentación, jactancia y
grandes alharacas. </div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Los políticos aprovechan ventajosamente la asimetría, la diferente
percepción que los sujetos tienen de impuestos y ayudas. <span style="color: black; mso-themecolor: text1;">Muchos impuestos son borrosos, casi
invisibles para gran parte de los contribuyentes.</span><span style="color: black; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt; letter-spacing: .2pt; line-height: 115%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES; mso-themecolor: text1;"> </span>Los asalariados olvidan la <span style="color: black; mso-themecolor: text1;">retención, esa parte del sueldo que,
como las <i>meigas</i>, existe aunque nadie
lo haya visto. La mayoría considera directamente su salario neto, olvidando los
impuestos. Y pocos consumidores se detienen a calcular el IVA</span> cada vez
que pagan. Sin embargo, las ayudas y subvenciones son ostentosas, manifiestas y
palpables. El beneficiario las recibe con plena consciencia. Así, <b>un sujeto puede sentirse privilegiado al recibir
una ayuda que proviene de su propio bolsillo. </b></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b>En España el <span style="color: black; mso-themecolor: text1;">Sistema Autonómico</span>, deleite
supremo de oligarcas y caciques, dio un paso adicional hacia la cuadratura del
círculo clientelar</b>. Podía expandir el gasto, crear enormes redes
clientelares, estructuras administrativas, empresas públicas para colocar a los
amigos, sin necesidad de subir los impuestos: la función de recaudar correspondía
preferentemente al Estado. Se rompía definitivamente el débil nexo entre gasto
e impuestos, permitiendo a los políticos autonómicos conceder favores a granel,
y embolsarse jugosas tajadas, sin molestar al contribuyente. Los malos eran
otros. </div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b>Unos electores
monotemáticos<o:p></o:p></b></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b>El clientelismo es un
fenómeno especialmente dañino porque subvierte los principios de la democracia,
</b>convierte a muchos electores en seres monotemáticos, dependientes del favor
público. Esos votantes dejan de ejercer control sobre la política general pues
sólo tienen una pregunta en mente:<b> </b><i>¿qué hay de lo mío?</i> Por ello, un partido
puede ganar las elecciones defendiendo intereses puramente grupales: prometiendo
transferencias, ayudas, ventajas o prebendas a cada una de las facciones. Es la
famosa <b>Coalición de Minorías, </b>un concepto
descrito en 1957 por <b>Anthony Downs</b>
en su clásico "<i>An Economic Theory of
Democracy"</i>. El votante valora el beneficio concentrado en su grupo
mientras desdeña el coste de la financiación, que se reparte entre toda la
sociedad. Al final, los ingresos de unos son costes para otros, en un juego
donde los verdaderos ganadores son los gobernantes. </div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Cuando la recaudación no alcanza para cubrir la intensa cacería
de votos, los políticos recurren a otra opción: esquilmar a los contribuyentes
futuros. Endeudarse, aprovechando las ventajosas condiciones de los préstamos. <b>Los actuales problemas de deuda se
originaron antes de la crisis, cuando los gobernantes expandieron hasta el
límite las redes clientelares.</b> La burbuja maquilló las cifras mientras
cebaba una devastadora bomba que estallaría cuando los mermados ingresos no
cubrieran más que una pequeña parte de las hipertrofiadas estructuras de gasto.
Los dolorosos recortes fueron la consecuencia final de una irresponsable
política dirigida a maximizar apoyos, votos y comisiones. </div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b>El populismo como
apoteosis del clientelismo<o:p></o:p></b></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
La profunda recesión económica y sus duras consecuencias aportan
un campo abonado para las <b>promesas
populistas: devolver todas las prebendas que la crisis se llevó, anular de un
plumazo la austeridad, regresar a la abundancia a golpe de legislación.</b> El
populismo no pregona la desaparición de los privilegios sino su generalización
a todos los ciudadanos, un imposible categórico. No pretende desmontar las redes
clientelares, más bien devolverles el esplendor de sus tiempos de gloria. Más
empleo público, más subvenciones, más transferencias, una quimera cuando hay
poca recaudación y las opciones de tomar prestado dependen de la buena voluntad
de otros. El discurso populista intenta generar <b>confusión entre clientelismo y ayuda a los desfavorecidos.</b> Pero una
cosa es apoyar a los necesitados y otra muy distinta favorecer a amigos y
partidarios a cambio de voto y apoyo. Y, por el camino, ayudarse a uno mismo. </div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Cierto que, en el caso griego, los acreedores tienen parte
de responsabilidad por prestar alegremente, con poca precaución. Pero la
discusión sobre el reparto de la culpa resulta ya irrelevante. En el momento
actual, ni los socios ni los organismos internacionales se muestran muy dispuestos
a relajar las condiciones para seguir prestando. Y la amenaza de abandonar el
euro ha dejado de asustar al personal. </div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b>Tsipras, Varufakis</b>
y sus votantes han topado con el muro de la realidad. Los votos pueden decidir
el reparto de la tarta, la asignación del presupuesto. Pero <b>ni las mayorías más absolutas pueden provocar
una ansiada lluvia de maná. Ni multiplicar panes y peces. </b>Carecen del
mágico conjuro capaz de engordar el pastel a voluntad. Mejor aprender la
lección: examinar cuidadosamente, calculadora en mano, programas y promesas en las
próximas elecciones. </div>
<br />
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
</div>
</div>
</div>
</div>
</div>
</div>
</div>
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</div>
</div>
</div>
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</div>
</div>
</div>
</div>
</div>
</div>
</div>
</div>
<b style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Trebuchet MS', Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 16px; line-height: 21px;"><span style="color: #0b5394;"><a href="http://vozpopuli.com/blogs/5541-juan-m-blanco-los-limites-del-clientelismo">• Accede al artículo original, coméntalo y compártelo</a></span></b><br />
<br />
_________________________________________________________
<span style="font-size: 100%;">
</span><br />
<input name="hl" type="hidden" value="es" /><br />
<br />
<table border="0" cellspacing="0" style="background-color: white; padding: 5px;"><tbody>
<tr><td></td></tr>
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Juanmahttp://www.blogger.com/profile/07491786079464008471noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-2269004054407350710.post-76041249682445433412015-02-18T04:30:00.000+01:002015-02-18T04:30:00.473+01:00Unas élites de vergüenza<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgKi8De_2YdG25kgFrOjpmLbXteJmDn-vVNRNRlr8zdHZslmHtfR5F2mIZILnhJM-MpNPP6tCdqlXSsosgZYLPMEfshk9w8VNU9Bm-P-FDrsPEgq23XoHxJZWhuKvYNp9vhwUodamuM66E/s1600/thomas-couture-los-romanos-de-la-decadencia.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgKi8De_2YdG25kgFrOjpmLbXteJmDn-vVNRNRlr8zdHZslmHtfR5F2mIZILnhJM-MpNPP6tCdqlXSsosgZYLPMEfshk9w8VNU9Bm-P-FDrsPEgq23XoHxJZWhuKvYNp9vhwUodamuM66E/s1600/thomas-couture-los-romanos-de-la-decadencia.jpg" height="342" width="576" /></a></div>
<br />
<b><span style="color: #3d85c6;"><a href="http://vozpopuli.com/blogs/5516-juan-m-blanco-unas-elites-de-verguenza">Juan Manuel Blanco [en Vozpopuli.com]</a></span></b><br />
<div style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15.3333330154419px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<span style="font-size: 15px;">No resulta fácil encontrar un español que se sienta orgulloso de sus élites. Una clase política superficial, carente de argumentos, rayana en la zafiedad, se limita a repetir consignas, a pronunciar discursos huecos, repletos de simplezas y lugares comunes. Y a perseguir torticeramente su propio interés, muy por encima del bien común. Tampoco abundan destacados empresarios, o gestores de grandes corporaciones, que pudieran servir de modelo para la juventud. </span><strong style="font-size: 15px; margin: 0px; padding: 0px;">Las élites políticas y económicas se muestran miopes, cortoplacistas, cerradas, refractarias a los cambios,</strong><span style="font-size: 15px;"> desconfiadas, ancladas en el oscurantismo de lo políticamente correcto. Siempre despreocupadas por todo cuanto no sea su posición o bolsillo. Si se rasca la superficie de algún encumbrado es frecuente encontrar un mediocre, un pícaro, un arribista o una combinación de los tres. Pero siempre un sujeto muy bien relacionado. </span></div>
<div style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Trebuchet MS', Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 16px; line-height: 21px; margin-bottom: 10px; padding: 0px;">
</div>
<a name='more'></a><div style="background-color: white; font-family: 'Trebuchet MS', Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 21px; margin-bottom: 10px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; padding: 0px;">
<div style="color: #333333;">
<div style="margin-bottom: 10px; padding: 0px;">
<div style="font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<div style="margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<div>
<div style="font-size: 15px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
Este triste fenómeno no es anecdótico o baladí. El liderazgo de élites innovadoras, valientes, con visión de futuro, capaces de vislumbrar la convergencia de sus intereses con los de la nación, favorece la evolución hacia un sistema más justo y eficiente. Por el contrario, las clases dirigentes cobardes, cerradas en sí mismas, temerosas a perder privilegios, recelosas del resto de la sociedad, muestran una fuerte deriva hacia el estancamiento, la injusticia, la falta de oportunidades.</div>
<blockquote style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border-image-outset: initial; border-image-repeat: initial; border-image-slice: initial; border-image-source: initial; border-image-width: initial; border: 1px solid rgb(222, 222, 222); float: left; font-family: Judson; letter-spacing: 2px; margin: 10px 30px 10px -60px; padding: 20px 30px 10px; width: 255px;">
<div style="margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px; text-align: right;">
<b><span style="font-size: 1.3em;">E</span>n nuestro país, los criterios de creación de élites distan de ser meritocráticos. Y la clase dirigente no está sometida a un proceso de competencia, de permanente renovación</b></div>
</blockquote>
<div style="font-size: 15px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
Algunos afirman que las clases dirigentes son espejo de la propia sociedad. Nuestra élites, tan inclinadas a la picaresca, el latrocinio o el juego sucio, simplemente reproducirían defectos bien arraigados en la peculiar idiosincrasia española. Por suerte, este enfoque pesimista no posee base sólida: <strong style="margin: 0px; padding: 0px;">la clave se encuentra en la estructura institucional, en los nefastos mecanismos de selección de dirigentes.</strong>En nuestro país, los criterios de creación de élites distan de ser meritocráticos. Y la clase dirigente no está sometida a un proceso de competencia, de permanente renovación.</div>
<div style="font-size: 15px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<strong style="margin: 0px; padding: 0px;">Una selección muy perversa</strong></div>
<div style="font-size: 15px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
La palabra élite conlleva resonancias de crema selecta, ese conjunto de personas que por su capacidad, dedicación, esfuerzo o excelente formación ha logrado sobresalir, destacando en la empresa, los negocios, la política, el pensamiento o la gestión de lo público. Pero la realidad española se aleja considerablemente de estos conceptos. <strong style="margin: 0px; padding: 0px;">El sistema político no escoge a los gobernantes por su mérito</strong>: ante la imposibilidad de voto a candidatos individuales, son los partidos quienes realizan la selección con criterios muy alejados de la excelencia, la formación o el esfuerzo. Y absolutamente ajenos a la honradez, la integridad o los principios sólidos.</div>
<div style="font-size: 15px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
Para ascender dentro de los partidos son atributos muy favorables la conducta oportunista, la capacidad para la intriga o la proclividad a la trampa. Las personas honradas, cabales, idealistas, bien preparadas abandonaron esos ambientes dominados por la corruptela, la pobreza intelectual y la indignidad. Y los <strong style="margin: 0px; padding: 0px;">cargos de enorme responsabilidad acabaron ocupados por personajes incapaces, interesados, corruptos o malintencionados</strong>. Las Cajas de Ahorros constituyen el ejemplo palmario.</div>
<blockquote style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border-image-outset: initial; border-image-repeat: initial; border-image-slice: initial; border-image-source: initial; border-image-width: initial; border: 1px solid rgb(222, 222, 222); float: left; font-family: Judson; letter-spacing: 2px; margin: 10px 30px 10px -60px; padding: 20px 30px 10px; width: 255px;">
<div style="margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px; text-align: right;">
<b><span style="font-size: 1.3em;">U</span>n sistema político sin controles proporcionó el caldo de cultivo ideal para que estos sujetos fueran modelando el entorno a su imagen y conveniencia, estableciendo mecanismos para aferrarse al poder, para enriquecerse a costa del contribuyente</b></div>
</blockquote>
<div style="font-size: 15px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
Un sistema político sin controles proporcionó el caldo de cultivo ideal para que estos sujetos fueran modelando el entorno a su imagen y conveniencia, estableciendo mecanismos para aferrarse al poder, para enriquecerse a costa del contribuyente. Aprovechando el hipertrofiado modelo autonómico, crearon enormes estructuras administrativas para colocar a los afines. Y <strong style="margin: 0px; padding: 0px;">sellaron acuerdos tácitos con determinados "empresarios" para otorgar contratos públicos a cambio de comisiones</strong>, implantar barreras a la competencia, repartirse las rentas de los mercados cautivos o promulgar complejas y retorcidas leyes a medida de amigos y aliados.</div>
<div style="font-size: 15px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
Generaron un sistema cerrado donde <strong style="margin: 0px; padding: 0px;">el éxito empresarial acabó dependiendo mucho más de la cercanía al poder que de la capacidad innovadora</strong> o la gestión eficiente. Surgió así una élite económica retrógrada, extractiva, protegida de la competencia, mucho más pendiente de los gobernantes que de los consumidores. Capaz de pagar sustanciosas comisiones por adelantado a <a href="http://vozpopuli.com/actualidad/57627-corinna-amaso-una-fortuna-de-30-millones-por-las-gestiones-delicadas-que-hizo-en-espana" style="color: #3a5259; margin: 0px; max-height: 999999px; padding: 0px;"><strong style="margin: 0px; padding: 0px;">Corinna</strong>, y a su entrañable amigo</a>, o de comprar jugosos paquetes de publicidad tan solo para controlar la información sensible. </div>
<div style="font-size: 15px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<strong style="margin: 0px; padding: 0px;">Revoluciones que no son tales</strong></div>
<div style="font-size: 15px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<strong style="margin: 0px; padding: 0px;">En España, la clave para pertenecer al grupo privilegiado no es el mérito, el talento o la eficiencia sino las relaciones, los contactos</strong>: <em style="margin: 0px; padding: 0px;">no importa lo que conozcas sino a quien conozcas</em>. Un mundo de amiguismo, enchufe y trapisonda. Las élites resultantes poseen el complejo del mediocre: al percibir su posición constantemente amenazada tratan de blindar el sistema, intensifican las redes de intercambio de favores y refuerzan las trabas a la entrada de intrusos.</div>
<div style="font-size: 15px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
La estructura institucional cerrada crea tal inercia que ciertas revoluciones, ésas que se limitan a sustituir una clase dirigente por otra, no transforman sustancialmente la naturaleza de los regímenes. <strong style="margin: 0px; padding: 0px;">La nueva élite percibe rápidamente las tremendas ventajas del <em style="margin: 0px; padding: 0px;">statu quo</em>, las aprovecha, realiza cambios simbólicos, de pura fachada, sin tocar las barreras ni el régimen de privilegios</strong>. Un mero <em style="margin: 0px; padding: 0px;">quítate tu pa ponerme yo</em>. Buen aviso a ciertos navegantes que se dirigen, sin saberlo, al ojo del huracán.</div>
<blockquote style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border-image-outset: initial; border-image-repeat: initial; border-image-slice: initial; border-image-source: initial; border-image-width: initial; border: 1px solid rgb(222, 222, 222); float: left; font-family: Judson; letter-spacing: 2px; margin: 10px 30px 10px -60px; padding: 20px 30px 10px; width: 255px;">
<div style="margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px; text-align: right;">
<b><span style="font-size: 1.3em;">E</span>n España resulta mucho más rentable invertir en relaciones y contactos, introducirse en la red oportuna, en el grupo adecuado</b></div>
</blockquote>
<div style="font-size: 15px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<strong style="margin: 0px; padding: 0px;">El sistema de intercambio de favores desincentiva fuertemente la excelencia académica y profesional</strong>, un logro que requiere mucho tiempo y esfuerzo pero no garantiza el ascenso social. Y desalienta el verdadero emprendimiento, una actividad arriesgada que acaba topando con decisiones del poder político. En España resulta mucho más rentable invertir en relaciones y contactos, introducirse en la red oportuna, en el grupo adecuado. Se explica así el volumen de peloteo, de estomagante adulación al poderoso que se escucha por doquier. </div>
<div style="font-size: 15px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<strong style="margin: 0px; padding: 0px;">Las instituciones deben fijar unos mecanismos de selección que promuevan unas clases dirigentes meritocráticas, </strong>abiertas a una competencia que garantice su permanente renovación. Y procurar que las decisiones cruciales sean tomadas por personas de mente abierta, con principios y visión de largo plazo, que vean en el cambio, en la innovación, más oportunidades que amenazas.</div>
<div style="font-size: 15px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
No es suficiente expulsar a patanes y sinvergüenzas colocando a relumbrones en su lugar.<strong style="margin: 0px; padding: 0px;">La clave se encuentra en un programa de reformas que transforme radicalmente los criterios de selección, los incentivos, retire las barreras que limitan la competencia política y económica.</strong> Obligue a los candidatos a presentarse individualmente ante los electores, a pecho descubierto, sin la cobertura de un lista. Y establezca mecanismos de control capaces de garantizar una administración transparente y responsable, a la que se pueda exigir cuentas. Ésta, y no otra, es la famosa revolución pendiente. </div>
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<b style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Trebuchet MS', Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 16px; line-height: 21px;"><span style="color: #0b5394;"><a href="http://vozpopuli.com/blogs/5516-juan-m-blanco-unas-elites-de-verguenza">• Accede al artículo original, coméntalo y compártelo</a></span></b><br />
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<span style="font-size: 100%;">
</span><br />
<input name="hl" type="hidden" value="es" /><br />
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<table border="0" cellspacing="0" style="background-color: white; padding: 5px;"><tbody>
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Juanmahttp://www.blogger.com/profile/07491786079464008471noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-2269004054407350710.post-28750131056668675142015-02-17T18:13:00.002+01:002015-02-17T18:13:30.004+01:00El partido Ciudadanos y el delirio de la Transición<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj6WBu4DafkMWMSyHT0lJL8s-TrM-8CGpbgnrb3T3rzAd8sgY5GO1Y2IYNYzZq91DZ6JJ6n3zkEv4qiCXyAGYxDBVNq7CTBcvbYh5yMWr8Ah2GAkAbnmO1etitR3H7Jdnzm_BWJZv6g6pFu/s1600/transicion.jpeg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj6WBu4DafkMWMSyHT0lJL8s-TrM-8CGpbgnrb3T3rzAd8sgY5GO1Y2IYNYzZq91DZ6JJ6n3zkEv4qiCXyAGYxDBVNq7CTBcvbYh5yMWr8Ah2GAkAbnmO1etitR3H7Jdnzm_BWJZv6g6pFu/s1600/transicion.jpeg" height="410" width="580" /></a></div>
<b><br /></b>
<b><span style="color: #3d85c6;"><a href="http://vozpopuli.com/blogs/5512-javier-benegas-ciudadanos-y-el-final-de-la-transicion" target="_blank">Javier Benegas [en Vozpopuli.com]</a></span></b><br />
<div style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
El pasado domingo, <strong style="margin: 0px; padding: 0px;">Albert Rivera</strong> y <strong style="margin: 0px; padding: 0px;">Luis Garicano</strong> firmaban conjuntamente un artículo en el diario <strong style="margin: 0px; padding: 0px;">El País</strong> que, bajo el ponderado título <strong style="margin: 0px; padding: 0px;"><em style="margin: 0px; padding: 0px;"><a href="http://elpais.com/elpais/2015/02/13/opinion/1423841534_920429.html" style="color: #3a5259; margin: 0px; max-height: 999999px; padding: 0px;" title="Este enlace se abrirá en una ventana nueva: undefined">Un cambio sensato</a></em></strong>, anticipaba muy sucintamente las líneas maestras –más bien una declaración de intenciones– respecto del programa económico de <strong style="margin: 0px; padding: 0px;">Ciudadanos</strong>, programa que se presenta oficialmente hoy martes. Y que, como es lógico, aún no he leído.</div>
<div style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
</div>
<a name='more'></a><br />
<span style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px;">Dicho artículo comenzaba así: “Los españoles tenemos mucho de lo que enorgullecernos en las últimas décadas. Contrariamente a lo que sugieren muchos que critican todo lo construido desde </span><strong style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin: 0px; padding: 0px;">la Transición</strong><span style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px;">, entre los años 1978 y el 2000, España experimentó un período de creciente convergencia económica y política con Europa […] En esos años creamos una democracia imperfecta, pero que mejoraba cada año, un sistema sanitario excelente, y un Estado de bienestar que redujo enormemente la pobreza”. </span><br />
<div style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
A continuación añadían que “desgraciadamente, y aunque los españoles no fuimos conscientes de ello, tras la entrada en el euro el proceso de convergencia se detuvo y España entró en un camino muy diferente del que había seguido con anterioridad. El euro permitió unos años de dinero fácil, de gasto suntuario en ciudades de las artes y la cultura, de pelotazos, de corrupción, de capitalismo de maletín y de ‘amiguetes’ […] La (relativa) dicha del dinero fácil fue breve: tras unos años de vivir el espejismo de un crecimiento sin productividad, alimentado por el ladrillo, la burbuja explotó y nos sumergimos en una profunda crisis”.</div>
<div style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
¡Oh desilusión! Decir que aquella democracia que la Transición nos trajo bajo el brazo, como si fuera una hogaza de pan, era imperfecta es algo bastante más que benévolo. Pero la afirmación posterior de que mejoró cada año, produce perplejidad. Y es que si hay un rasgo que diferencia el devenir del modelo político español respecto del de otros países con sólidas convenciones democráticas <strong style="margin: 0px; padding: 0px;">es sin duda la inmediatez y vertiginosa velocidad con que evolucionó hacia un sistema de acceso restringido en lo político y, en consecuencia, también en lo económico</strong>.</div>
<div style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<strong style="margin: 0px; padding: 0px;">El prematuro principio del fin</strong></div>
<div style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
Valga como demostración y razón de la prematura degradación de la “imperfecta democracia” española el hecho de que ya en 1985, durante la <strong style="margin: 0px; padding: 0px;">II Legislatura</strong>, el Congreso y el Senado, abrumadoramente dominados por el <strong style="margin: 0px; padding: 0px;">Partido Socialista,</strong> alumbraron la nefasta<strong style="margin: 0px; padding: 0px;">Ley Orgánica 6/1985, de 1 de julio</strong>, con la que, so pretexto de evitar que la judicatura quedara en manos de una mayoría de jueces franquistas, el <strong style="margin: 0px; padding: 0px;">Poder Judicial</strong> fue sometido al control del <strong style="margin: 0px; padding: 0px;">Legislativo</strong>, otorgando a los partidos la facultad de designar a los 20 vocales del Consejo. Felonía que en la práctica dejó a los pies del establishment a los más altos tribunales.</div>
<div style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
La voladura de la división de poderes, auspiciada y ejecutada por ese “animal político” llamado <strong style="margin: 0px; padding: 0px;">Felipe González</strong> que, a la vista está, tuvo más de animal que de político, puso punto y final a la Transición. De ahí en adelante, nuestra “imperfecta democracia” no hizo otra cosa que deslizarse por la suave pendiente de la degradación sin que nadie lo impidiera. Cosas de esta España valiente y corajuda.</div>
<div style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
Esta tropelía, perfectamente resumida en aquella tristemente célebre frase “Montesquieu ha muerto”, atribuida a <strong style="margin: 0px; padding: 0px;">Alfonso Guerra</strong> (pese a que él asegura que nunca la pronunció), si bien dejó en la superficie las disposiciones constitucionales y la legalidad formal, <strong style="margin: 0px; padding: 0px;">permitió tejer debajo impunemente la estructura del poder real</strong>. Y tras una fina capa de formas legales –que el común estaba obligado a acatar– la ilegalidad se convirtió en un recurso cada vez más accesible y extendido en la superestructura del Poder. La desaparición de líneas divisorias claras entre legalidad e ilegalidad, entre lo correcto y lo incorrecto, abocó a las instituciones a la ineficiencia. Y a la clase dirigente, al relativismo moral y a la corrupción.</div>
<div style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
Desde ese nefasto 1985, todos los presidentes que en España han sido jamás han abordado esta cuestión. Uno tras otro se han puesto de perfil. De tal suerte que hoy, más allá del “caso Bárcenas”, la “trama Gürtel” o la “trama Púnica”, la ausencia de separación entre poderes es lo que tiene a <strong style="margin: 0px; padding: 0px;">Mariano Rajoy</strong> bajo permanente sospecha de corrupción. Y cabe preguntarse cómo este gran patriota, que derrotó a la prima de riesgo y evitó el rescate total, se ha negado a subsanar un error tan flagrante y destructivo.</div>
<div style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<strong style="margin: 0px; padding: 0px;">El beneficio de la verdad</strong></div>
<div style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
Escribía <strong style="margin: 0px; padding: 0px;">Jean-François Revel</strong> en <em style="margin: 0px; padding: 0px;">El conocimiento inútil</em> que la democracia no puede vivir sin una cierta dosis de verdad. Que no puede sobrevivir si esa verdad queda por debajo de un umbral mínimo. Aserto que cabría trasladar a la propia sociedad, especialmente cuando ésta se encuentra ante un trascendental cruce de caminos. Deberíamos hacer caso al filósofo francés y exigir a los nuevos agentes políticos una inmaculada honestidad intelectual. Porque si bien no debemos consentir que una pandilla de profesores reduzcan la política a un mero ajuste de cuentas, tampoco debemos ver con buenos ojos que otros intenten congraciarse con el establishment, reverdeciendo, aun con matices, la vieja versión oficial.</div>
<div style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
Cierto es que el modelo político español se diseñó en la oscuridad, en función de las circunstancias del momento, intentando conciliar intereses incompatibles y, algunos, inconfesables. Y también que muy pocos fueron los llamados a esa mesa. Pero no menos cierto es que, pese a todo, nos proporcionó un periodo de estabilidad y algún progreso material (hoy mutado en deudas). Ambas cosas son verdad. Por lo tanto, dividir a la opinión pública entre quienes revindican la Transición apelando a sus destartaladas virtudes, que algunas tuvo, y entre quienes usan sus gravísimos defectos como palanca para tomar al asalto el Poder, es una forma perversa y terminal de bipartidismo. Y mejor será para todos no caer en ese error.</div>
<div style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<strong style="margin: 0px; padding: 0px;">El final de la Transición</strong></div>
<div style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
Sea de grado o por fuerza, los españoles estamos abocados a asumir al final de un ciclo que, si bien nos proporcionó estabilidad, ha concluido (dados sus inexcusables fallos de diseño) con graves daños materiales y morales. Y lo podemos hacer de dos formas muy distintas. Una es desde la honestidad intelectual, paso a paso, con la cabeza fría y total normalidad. Y la otra, abundando en la versión oficial y contribuyendo a la polarización. Llegados a este punto, quizá sea momento de recordar la verdadera virtud de la Transición: el convencimiento general que existió en sus inicios de que el modelo político español podía y debía ser mejor, que España podía y debía subirse de nuevo al tren de la Historia. Todo lo demás es literatura.</div>
<div style="background-color: white; font-family: 'Open Sans', Arial, sans-serif; font-size: 15px; letter-spacing: 0.5px; line-height: 25px; margin-bottom: 10px; max-height: 999999px; padding: 0px;">
<b><span style="color: #0b5394;"><a href="http://vozpopuli.com/blogs/5512-javier-benegas-ciudadanos-y-el-final-de-la-transicion" target="_blank">• Accede al artículo original, coméntalo y compártelo</a></span></b></div>
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<table border="0" cellspacing="0" style="background-color: white; padding: 5px;"><tbody>
<tr><td></td></tr>
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