sábado, 17 de noviembre de 2012

El nudo gordiano catalán

Juan Manuel Blanco [en Vozpopuli.com]
Como es costumbre en la España actual, la creciente deriva independentista en Cataluña ha suscitado debates que nada tienen que ver con el verdadero problema. Sostienen algunos que un nuevo pacto fiscal, otra organización territorial o una postura clara de la Unión Europea podrían acallar esas sonoras voces que, denunciando agravios, afrentas y ultrajes, exigen la separación. Craso error, los impulsos secesionistas no responden tanto a un cálculo racional como a una potente marea emocional que, paradójicamente, puede crecer como consecuencia de una recesión económica.
La potenciación de la identidad y la autoconfianza son los mecanismos psicológicos que alimenta los nacionalismos. El ser humano tiende a mostrar inseguridad con respecto a su identidad, cualidades, valores o la propia autoestima, algo que se acrecienta en momentos de crisis económica. Identificarse con una nación, sea ésta real o imaginada, lleva al sujeto a atribuirse todas las supuestas cualidades y virtudes de una idealizada colectividad y a establecer unos potentes lazos emocionales con sus símbolos. El nacionalismo necesita, además, crear un enemigo contra el que definirse pues la sobrevaloración de las propias virtudes requiere la atribución de los vicios y defectos a los “otros”. Así, se forja un relato, siempre exagerado o falso, repleto de tópicos, en el que en el que se traspasa al rival los males y, sobre todo, la culpa.
Este impulso nacionalista ejerce un enorme atractivo porque permite aliviar esos conflictos interiores, contradicciones e inseguridades que aquejan a todo ser humano, proyectándolos hacia el “enemigo”. Proporciona una sencilla vía para sentirse, sin esfuerzo, justo, cabal y repleto de razón. Para considerarse una víctima, disfrutando de una enorme superioridad moral y del derecho a un trato de favor. El peligro consiste en que, lanzando al exterior las miserias humanas, el nacionalismo sustituye el conflicto psicológico interior por otro político y social de mucha mayor gravedad, que puede llevarse por delante la convivencia.
La ideología como una de las señas de identidad
Todo esto explica que un mundo cada vez más complejo, cambiante y globalizado haya sido testigo de un fuerte resurgimiento de estos impulsos en muchos lugares del mundo. Los cambios rápidos y profundos implican un riesgo para la identidad y empujan a muchas personas a refugiarse en el grupo, en la tribu, como una forma de lidiar con la confusión y la inseguridad del mundo exterior.
Pero el nacionalismo catalán posee una peculiaridad adicional. Al contrario que en otras partes del mundo, no dispone de diferencias de raza, religión u origen étnico para separar con nitidez “nosotros” de “ellos”. Y el idioma tampoco es un criterio definitivo pues muchos catalanes tienen como lengua materna el castellano. Las similitudes con el enemigo, los españoles, son mucho más abundantes que las diferencias. Solución: la ideología, ser nacionalista o no serlo, se convierte en uno de los criterios fundamentales de distinción y clasificación. Así, dentro de ese imaginario, los no nacionalistas serían considerados catalanes, tan sólo a medias.
Esta buscada confusión de la identidad catalana con una ideología política estaría en la misma base de muchos equívocos y malos entendidos. Explicaría las misteriosas afrentas a Cataluña, que sólo ven los nacionalistas. Lo que todo el mundo consideraría una mera crítica política es sentida por los independentistas como un ataque a Cataluña pues, para ellos, la ideología nacionalista no es sólo una forma de pensar sino un rasgo distintivo de su identidad nacional. También explicaría que muchos inmigrantes adopten ese imaginario como un intento de ser aceptados en el grupo.
Naturalmente, el conflicto no surge espontáneamente sino que ha sido espoleado desde el poder por ciertas oligarquías, que encuentran su piedra filosofal azuzando las emociones del público y canalizándolas hacia sus intereses. Décadas de siembra en el sistema educativo, más la incesante propaganda de unos medios completamente controlados por el poder, producen finalmente ciertos resultados. Sin embargo, una vez desencadenado ese sentimiento, el proceso se vuelve autónomo, muy difícil de controlar.
Los enjuagues de nuestros constituyentes
Toda la clase política, y no solo la nacionalista, es muy responsable del peligroso odio sembrado. La Constitución del 78 no fue un intento de crear unas reglas del juego claras y eficaces sino un enjuague para dar satisfacción a todos los partidos políticos. Implicaba conceder a los partidos nacionalistas todo lo que pidieran y darles manga ancha para actuar en su Comunidad Autónoma según su voluntad, sin interferencias. Nadie fue consciente, o no quiso serlo, de que la cesión absoluta, incluso concediendo una de las autonomías más amplias del mundo, resultaba contraproducente. Ni de que un marco político, como el español, donde los poderosos no suelen cumplir las leyes, constituye un caldo de cultivo óptimo para estos movimientos.
Como los nudos gordianos, sobrellevar el problema nacionalista quizá requiera enfoques imaginativos. Aceptar que no se trata exactamente de un conflicto de intereses, aunque quienes lo alientan desde el poder busquen el beneficio propio. Que constituye un error caer en la dinámica nacionalista de “ellos y nosotros”, acometer discusiones estridentes, lanzar acusaciones indiscriminadas sobre cuestiones de dinero o alentar absurdos boicots comerciales, que perjudican a muchas familias y sólo logran exacerbar todavía más las emociones. Tampoco será Bruselas quien resuelva el contencioso.
Son los catalanes no nacionalistas quienes, a través de un mayor protagonismo y presencia política, pueden contener esa peligrosa deriva. Estos ciudadanos han resistido la fuerza de la corriente y, a pesar de la presión política y social, desean mantener también su condición de españoles. Son ellos los verdaderos héroes en esta tragicomedia. Han sido abandonados a su suerte durante muchos años, mientras sus derechos eran conculcados. Saben que el sistema político español deja mucho que desear, con toda su partitocracia, caciquismo y corrupción. Pero también son conscientes de que una Cataluña independiente, gobernada por la casta política actual, sería un lugar igualmente corrupto y arbitrario pero mucho más asfixiante para el que desee vivir en libertad. Tienen la posibilidad, y quizá el deber, de convencer a sus conciudadanos de los enormes costes que conlleva tan arriesgado proceso y de las ventajas de mantener la autonomía. Son ellos quienes merecen todo el apoyo y comprensión.
No sirve de nada realizar cambios, o aceptar concesiones, creyendo que los secesionistas quedarán conformes: nunca ha resultado ni resultará. Se trata de reformar el sistema para que la inmensa mayoría de los españoles, catalanes o no, nos encontremos bien representados y podamos confiar en nuestras instituciones. Una emoción negativa sólo puede contrarrestarse con la razón y con fuertes dosis de ilusión: construir una nueva España política de la que todos nos sintamos orgullosos.




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7 comentarios:

  1. Y ahora estalla el sentinazo, el presunto sentinazo de la corrupción.
    Mas ha entrado al trapo de la Sánchez Camacho y dice va a presentar una querella criminal contra El Mundo, que miente. Veremos si al final el dinero que necesita Cataluña no es el que ciertos prebostes han podido llevarse crudo a algún banco suizo, según ElMundo.
    Unsaludo

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  2. UNA OPINION DE LA SITUACION CATALANA
    I Desde hace años mantengo negocios con empresas catalanas. Tengo numerosos familiares que viven en el área de Barcelona. Hablo el catalán preciso para poder trabajar con catalanes.
    Desde esta perspectiva, mi visión del problema catalán, inexistente hasta hace poco, es el siguiente.
    En Cataluña los distintos gobiernos, han aumentado mucho el gasto, los funcionarios y subvenciones, sin ningún freno, y siendo ya escandaloso el dinero derrochado de forma inútil por el Tripartito. Se ha emitido deuda, que hay que amortizar, y en fin se ha llegado en la Generalitat a una quiebra técnica, por mala gestión y mala administración.
    Por otra parte la corrupción política lleva años haciendo estragos en Cataluña, y el principal beneficiado ha sido CiU. El 3%, el Palau, Autopistas, ITV… solo son las puntas de un enorme iceberg.
    En una primera fase el Sr. Mas quiso atajar el problema mediante recortes, como en el resto del Estado. Pero al arrastrar un déficit mayor, una administración más sobrecargada y unas subvenciones insostenibles, el sistema empezó a resquebrajarse.
    Esto unido a que pese a las presiones de todo tipo, la destrucción de pruebas por los mossos y el ocultismo de la corrupción, empezaba esta a conocerse por la opinión pública y podía arrastrar al desastre al Sr. Mas y a su partido, al quedar totalmente desprestigiados ante sus votantes y sus ciudadanos, obligó a la alta burguesía catalana que en definitiva es la que sostiene al Sr. Mas y a su partido, a idear, un plan de emergencia para poder dar la vuelta a la situación.
    El Estatut ya era un tema agotado, pues estaba reformado hacía poco, no se podía ya utilizar de nuevo. El echar la culpa de todo al Tripartito, también estaba agotado. Después de dos años con CiU, el paro seguía subiendo en Cataluña hasta cotas históricas, y aumentaba alarmantemente la pobreza. Era ya imposible subir más los impuestos, en las cotas más altas de la UE. No se podían pagar los servicios públicos y el colapso financiero era inminente.
    Se sabía que la Diada iba a ser una protesta más numerosa que otros años, precisamente por la situación social que se vive en Cataluña, similar a la que hay en otras regiones del Estado.
    Por tanto se elaboró un plan de salvamento, del Sr. Mas y el partido que preside, apoyado por esta alta burguesía que quiere que nada cambie para ellos.
    Se instrumentalizaba políticamente la Diada por parte de CiU, para echar las culpas de todo este caos, al Estado, y se espoleaba a las masas a creer que una hipotética independencia, no solo resolvería todos estos problemas, si no que llevaría al pueblo catalán a tener un PIB similar a Dinamarca.

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  3. II. El primer paso era, adueñándose de la manifestación e inflando el número de manifestantes (de los 600 mil reales a 1,5 millones, muchos traídos en autobuses gratuitos), plantarse en Madrid, presentando esta manifestación como un plebiscito y exigir una financiación imposible para tapar el desastre. Si esto no se conseguía, como era casi seguro, la siguiente fase era arremeter no ya solo contra el Estado si no contra el pueblo español, insultándoles y difamándoles y optar por el independentismo como solución a todos los males, liderados por Mas “el libertador”. Pasó a convocar unas elecciones innecesarias objetivamente, pero precisas para no enfrentarse con los presupuestos. Desde ese momento se ocultaron los problemas de déficit, de paro, de destrucción de empresas, y solo se puso a trabajar a economistas del partido que justificasen como fuera que el Estado se había apropiado de cientos de miles de millones catalanes y era el único culpable de lo que estaba sucediendo.
    Así se ha hecho, y así se seguirá por parte del Sr. Mas y sus amigos si recibe los votos que espera.
    Han intoxicado con medios comprados por subvenciones a su propio pueblo. Han conseguido que “español” sea un insulto, y con esta densa cortina de humo y que cualquier crítica u obsevación era un insulto a Cataluña y su pueblo, han avanzado las campañas previas a las elecciones.
    Mientras no se ha cesado de pedir y pedir al Estado de forma aberrante y exenta de educación y tacto.. Fondo de rescate, trasferencias. Todo es poco.
    Los mítines del Sr. Mas solo se centran en el supuesto expolio y en que económicamente va a ser muy rentable la independencia. Nada se cuenta de cuál es el plan secesionista, de cómo evolucionaría el PIB y el empleo en tal hipótesis, de cuanto sería la deuda… Silencio total. Tampoco se cuestiona los millones y millones que gastará su partido en la campaña, de donde salen… En fin una falta de objetividad total.
    La corrupción política en Cataluña, como en todo el Estado es muy alta. Las familias más representativas de la burguesía atesoran cantidades importantes de dinero, fuera del Estado y desde que Mas desató la fiebre independentista, ha salido mucho dinero de Cataluña, temeroso de lo que va a pasar.
    Esta corrupción tan alta a nivel de partidos y personas, en cuanto se investiga, se presenta a la opinión pública como un ataque directo a Cataluña por parte del Estado español. Ahí quedan las muestras innegables del dinero en paraísos fiscales y del Palau y sus comisiones, sin ir más lejos.
    A día de hoy ya este discurso parece obsoleto, aunque sea muy reciente. Los ciudadanos empiezan a cansarse del mismo discurso machacón, que omite sus problemas inmediatos, como trabajo, hipotecas, pensiones…
    Es predecible que le Sr. Mas seguirá en su poltrona, otra legislatura, comprando los apoyos precisos. ¿Es lo mejor para Cataluña?. El tiempo lo dirá. Ya se sabe lo que va a hacer. Ignorar los problemas, cargar contra el estado y seguir la senda para ser él el primer President de una Cataluña independiente, sin importarle si se está o no en el euro o en la UE. Su partido dictaminará todo lo bueno y malo para Cataluña, se gastará dinero en borrar todo rastro de España…
    Los estudios independientes, dicen que será mala la secesión para ambas partes pero la peor parte la llevará Cataluña, al menos mientras negocie la entrada en la UE, negociación que puede durar bastante tiempo.
    La actitud del Sr. Mas y su partido está más cerca del Chavismo que de un discurso europeo civilizado. El decir abiertamente que a él no le paran ni las leyes ni la constitución, que le permiten ocupar el puesto que ocupa, es dictatorial. Y todos sabemos lo que ocurre hoy en un país rico como es Venezuela sumergido en una dictadura. Su sueldo le hace el político mejor pagado del Estado. Y todo para él es poco.

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  4. III. Los mítines del Sr. Mas solo se centran en el supuesto expolio y en que económicamente va a ser muy rentable la independencia. Nada se cuenta de cuál es el plan secesionista, de cómo evolucionaría el PIB y el empleo en tal hipótesis, de cuanto sería la deuda… Silencio total. Tampoco se cuestiona los millones y millones que gastará su partido en la campaña, de donde salen… En fin una falta de objetividad total.
    La corrupción política en Cataluña, como en todo el Estado es muy alta. Las familias más representativas de la burguesía atesoran cantidades importantes de dinero, fuera del Estado y desde que Mas desató la fiebre independentista, ha salido mucho dinero de Cataluña, temeroso de lo que va a pasar.
    Esta corrupción tan alta a nivel de partidos y personas, en cuanto se investiga, se presenta a la opinión pública como un ataque directo a Cataluña por parte del Estado español. Ahí quedan las muestras innegables del dinero en paraísos fiscales y del Palau y sus comisiones, sin ir más lejos.
    A día de hoy ya este discurso parece obsoleto, aunque sea muy reciente. Los ciudadanos empiezan a cansarse del mismo discurso machacón, que omite sus problemas inmediatos, como trabajo, hipotecas, pensiones…
    Es predecible que le Sr. Mas seguirá en su poltrona, otra legislatura, comprando los apoyos precisos. ¿Es lo mejor para Cataluña?. El tiempo lo dirá. Ya se sabe lo que va a hacer. Ignorar los problemas, cargar contra el estado y seguir la senda para ser él el primer President de una Cataluña independiente, sin importarle si se está o no en el euro o en la UE. Su partido dictaminará todo lo bueno y malo para Cataluña, se gastará dinero en borrar todo rastro de España…
    Los estudios independientes, dicen que será mala la secesión para ambas partes pero la peor parte la llevará Cataluña, al menos mientras negocie la entrada en la UE, negociación que puede durar bastante tiempo.
    La actitud del Sr. Mas y su partido está más cerca del Chavismo que de un discurso europeo civilizado. El decir abiertamente que a él no le paran ni las leyes ni la constitución, que le permiten ocupar el puesto que ocupa, es dictatorial. Y todos sabemos lo que ocurre hoy en un país rico como es Venezuela sumergido en una dictadura. Su sueldo le hace el político mejor pagado del Estado. Y todo para él es poco.
    Yo como ciudadano español, me siento insultado, pues no es de recibo que se me llame ladrón, para justificar irregularidades de otros, que mi bandera se queme impunemente y que se lance a un pueblo que en muchos casos tiene familiares y amigos en España, contra otro pueblo. Todo esto debe ser desenmascarado y juzgado si hubiere presunción de delitos. Es de justicia.
    Por ello he suspendido todos mis negocios con Cataluña, hasta que todo esto se aclare, cosa que “han entendido” mis ”partners” catalanes.
    Mis familiares mientras, cambian su voto hacia posiciones federalistas, mucho más inteligentes que la defensa de una oligarquía nacionalista.
    En fin dentro de poco ya sabremos que piensa el pueblo y hasta dónde puede llegar el rodillo nacionalista.
    Buena suerte al pueblo catalán que es hermano del español y que sepa elegir lo mejor para ellos.

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  5. Según desvela el informe policial publicado íntegramente por El Mundo, la fundación FAES estaría directamente implicada en el pago de comisiones ilegales a CIU a través de su filial fantasma catalana FAES Catalunya Futur. Ver informe aquí: www.elmundo.es/elmundo/2012/11/19/espana/1353318592.html

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  6. Todo este país está tan corrompido que me da verguenza, ¿qué podemos hacer para limpiar todo esto? Todos, hasta los que menos os podíais imaginar están manchados de corrupción, ¡qué asco!

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  7. ESO DE CATALUNYA ACABARÁ COMO BOSNIA O COMO KOSOVO, LA BOMBA ISLAMISTA QUE HAY AHI DENTRO, PROMOVIDA POR CIU Y EL TRIPARTITO, DEJARÁ AL 11M COMO UNA GAMBERRADA DE GUARDERIA... TIEMPO AL TIEMPO. LO DEMAS DE CORRUPCION, PARO, AISLAMIENTO Y DESQUICIE SOCIO-CULTURAL NO SERÁ NAITA AL LADO DE ESO.. VERDAD, SISTACH Y BENAVENT LEVANTINO?

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