martes, 5 de abril de 2011

Una retirada en cómodos plazos

Juan Manuel Blanco
El reciente anuncio del presidente del Gobierno, señalando que no se presentará a las próximas elecciones, ha desatado una catarata de noticias y comentarios periodísticos tratando de analizar sus consecuencias, intentando prever el futuro y aventurando las posibilidades de cada uno de los aspirantes a sucesor. Y es que estos fenómenos “sucesorios”, que suelen reunir elementos intermedios entre la ópera bufa y el esperpento, son consecuencia lógica del tipo de partidos que tenemos en España.

Felipe González no dejó las riendas de su partido sin antes nombrar a su sucesor en la persona de Joaquín Almunia. Fue el propio Almunia quien abrió el proceso de primarias para la elección del candidato a presidente del gobierno. Se trataba de un intento de conseguir una legitimidad que el propio Almunia consideraba que no tenía. Pero el invento no funcionó según sus previsiones ya que las ganó su oponente, José Borrell, dando lugar a unas luchas intestinas en el partido que, tras algunas malas artes, se saldaron con la renuncia de éste último.

José María Aznar, importó la muy mexicana figura del “tapado”, que era la manera en que cada presidente del país azteca, en tiempos del PRI, elegía a dedo a su sucesor y, tras un periodo de elucubraciones de la prensa sobre la identidad oculta, lo desvelaba a la opinión pública. A pesar de que no resultaba muy decoroso que un presidente señalase caprichosamente a su delfín, lo cierto es que Aznar no lo disimuló en absoluto: más bien se jactó de ello y pareció disfrutar jugando a acertijos con la prensa. La mayor parte de los periodistas, en lugar de criticar tan lamentable espectáculo, se limitó a seguir el juego, haciendo todo tipo de cábalas sobre quien podía ser el “tapado”. Al fin y al cabo, casi todos consideraban que el elegido por Aznar sería el siguiente presidente del gobierno. El “tapado” resultó ser Mariano Rajoy que, al contrario que sus equivalentes mexicanos, no llegó a ganar las elecciones.

El pasado fin de semana el turno de comunicar su decisión correspondía a José Luis Rodríguez Zapatero: agotará la legislatura como presidente del gobierno pero no será el candidato a las próximas elecciones. No decidió irse, algo que implicaría dejar el gobierno de forma inmediata y permitir que sean otros los que gestionen el poder, sino que determinó hasta cuando se va a quedar.

Pero, si analizamos con atención, la actitud de Zapatero nos señala varias cuestiones interesantes. La primera es que no es el partido quien hubiese elegido al candidato sino el propio jefe. Por el mismo precio, el actual presidente podía haber anunciado que se presentaba y el aplauso de los presentes hubiese sido el mismo. Sin embargo, para los ciudadanos, esta decisión resulta bastante irrelevante: según las encuestas Zapatero hubiera perdido las próximas elecciones así que su presidencia hubiera acabado de todos modos en 2012. Por suerte, tras su renuncia, al menos el candidato será elegido en unas primarias, algo que hay que agradecer a Almunia.

La segunda es que el funcionamiento del sistema político español se aleja bastante de los que sería deseable en un régimen parlamentario con cierta limpieza: un primer ministro podría dimitir e irse pero no podría decidir hasta cuando se va a quedar. Entre otras cosas porque su continuidad dependería de la confianza de la cámara, que la puede otorgar o retirar en cualquier momento. En España, el presidente del gobierno puede tomar la decisión de permanecer un año adicional ya que es capaz de forzar el voto de los diputados de su partido y, careciendo de mayoría absoluta en el parlamento, porque conoce ya el precio que cobran ciertos partidos minoritarios por aportar sus votos y está dispuesto a pagarlo.

Además, según parece desprenderse de las informaciones, Zapatero conservará la jefatura del partido hasta el siguiente congreso, de manera que podrá pilotar el proceso de sucesión y, en todo caso, controlar las listas electorales. Algo curioso es que, en España, el presidente del Gobierno (y el candidato a presidente) sea también el jefe de su partido, algo que favorece el control de las instituciones por el ejecutivo.

Desgraciadamente nada es casual. Al igual que cierto club de fútbol, los partidos en España son mucho más que un partido político. No se trata de un mero grupo de personas que comparten afinidades políticas y se organizan de manera democrática para intentar aplicar la gestión y las reformas que creen convenientes para su país. En realidad, los partidos políticos mayoritarios constituyen un complejo conglomerado de intereses, cuyos aparatos poseen unos tentáculos que se introducen en prácticamente todas las instituciones del Estado, llegando su influencia a una parte de las grandes empresas y a grandes áreas de los que conoceríamos como las organizaciones de la sociedad civil. No se trata de llegar al poder para aplicar tal o cual política sino de alcanzar el poder para mantenerlo y, así, repartir cargos, influencia y privilegios.

No es sencillo llegar a la jefatura de un partido pero tampoco es fácil irse. Entre otras cosas, porque la complejidad de intereses dentro de estas organizaciones conduce a la creación de facciones que luchan entre sí por el poder. No son corrientes de pensamiento sino meros grupos que se asocian para obtener mayores ventajas. No se trata de personas idealistas y desinteresadas sino de individuos que han hecho de la política su forma de vida, muchas veces carecen de escrúpulos y son capaces de cualquier cosa por mantener su nivel de vida.

El que llega al poder del partido intenta acallar las facciones para obtener un poder omnímodo. Ante la ausencia de democracia interna, generalmente lo consigue rodeandose tan sólo de los más fieles e incondicionales. Sin embargo, el anuncio de la retirada del líder lleva a una dinámica en que las facciones se reavivan y cada una trata de lograr la mejor posición para asaltar el poder. Por ello, cuando se han visto con la suficiente fuerza para imponer su criterio, nuestros dirigentes han caído generalmente en la tentación de intentar ordenar la sucesión, a veces en interés propio.

Alguien podría argumentar que son lo propios partidos los que deben decidir, sin intromisiones, como deben organizarse y que, los que no pertenecemos a ninguno, debemos mantenernos al margen. Quizá estaría de acuerdo si los partidos mayoritarios se financiasen con las cuotas de sus afiliados. Pero, dado que la inmensa mayoría de sus ingresos proviene directa o indirectamente del contribuyente, creo que todos lo ciudadanos tenemos mucho que decir, y que criticar, acerca del funcionamiento de las organizaciones políticas en España.

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11 comentarios:

  1. Los pobres ciudadanos somos masacrados por los partidos antidemocráticos que nos gobiernan.

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  2. Saludos, como todo en la política, estos movimientos son efectos propagandistas, un quiebro de cintura para despistar al oponente, no se piensa en España y sus ciudadanos, sino en estrategias para captar el voto indeciso, ya que el fanático ya lo tienen seguro.

    Sobre los tentáculos de la clase política en el tejido empresarial no estoy de acuerdo, ya que creo que la situación es inversa, es la banca quien tiene sus tentáculos infiltrados en la clase política, y creo que de una forma más compleja de lo que podemos imaginar.

    Parece una teoría conspiranoica, pero poco a poco cada vez me van cuadrando las cosas, cómo en el 'juego de los valores' (bolsa privada y deuda pública) son capaces de hundir un país, obligarlo a ser intervenido, conseguir que sus ciudadanos trabajen más tiempo para el estado (que ese dinero va indirectamente a ellos), han conseguido algo completamente maquiavélico, que ha sido crear dinero sin respaldo de activos, y conseguir que lo respaldemos directamente los ciudadanos con nuestro trabajo.

    ¿Cómo puede ser que en plena época de crisis de inversiones y financiera las empresas de rating, que son las que 'dicen dónde invertir' y que 'no vieron lo que se avecinaba' se estén cobrando las mayores primas de beneficios de su historia?


    Sólo se me ocurre una frase:

    'Algo huele a podrido en Dinamarca' - Hamlet (Shaskespeare)

    Un saludo.

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  3. El "retiro" de ZP, era una de las imposiciones de la UE, en su intervención de España. Esto ha sido la confirmación oficial, y el pistoletazo para que los aspirantes a seguir desgobernando España, se enzarcen en sus luchas particulares.

    Y aunque los españoles ya pensamos que es imposible hacerlo peor que ZP, no nos olvidemos que cualquier situación se puede empeorar, que los parados se pueden ir a 8 millones, que se pueden cerrar 300 mil empresas más, que la pobreza puede alcanzar a 15 millones de personas. Eso a los políticos de cualquier signo les trae sin cuidadado. Ello van en AUDI pagado por el pueblo, tienen sueldos estratosféricos, comen en restaurantes de 5 tenedores y si hay algún disturbio tienen sus fuerzas pretorianas para saldarlo. Manipulan a su antojo los medios...

    No se como tenemos una capacidad de aguante tal, como para soportar todos estos atropellos. Ya estamos en una dictadura total y pronto estaremos en un estado de esclavos y parias, en pleno siglo XXI.

    Esa es la falsa Democracia, de los desaprensivos que viven y muy bien de la política.

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  4. Dejemos de diacutir si se va al año que viene,creo que se tiene que irse ya y el pueblo esta totalmente indefenso frente a este elemento por no llamarle de otra manera.Nos tienen presos a su capricho y este con el B.O.E en sus manos nos puede mancillar.Espero que la manifestacion no acabe a las siete,si no que seamos capaces de organizarnos y seguir la protesta.No tenemos ninguna defensa en este sistema,ellos marcan los tiempos tienen en sus intereses y no podemos vivir,no nos dejan vivir.Las leyes son suyas el pueblo es nuestro,nos quitan parte de nuestro sueldo,de nuestras pensiones,de nuestros negocios, de nuestras casas,ya solo les falta ponernos uniformes segun la clase social a la que pertenecemos.LA CONSTITUCION NO EXISTE la aplican cuando quieren los presupuestos de los partidoa,no hacen caso a nuestras creencias catolicas,nos matan en el claustro materno,crean la ley de la eutanasia.Nos quitan las ayudas a los desempleados y lo convierten en E.R.E hacen las leyes para robar,legislan sobre sus derechos esto es ilegal,no se puede participar en sus intereses.
    No es la primera vez que miente,lo que dice y lo que piensa no tiene nada que ver.O le echamos o el que venga hara lo mismo.NO NOS RESPETAN y saldremos de Malaga para meternos en Malagon.Yo no veo nervioso a Rubalcaba,todavia ponen pegas en el 11M,en el Faisan,a aparecido el mister X y no hay ninguna reaccion,o nos movemos o nos ENGULLEN

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  5. Solución como Islandia y Botín y afines a la cárcel.Esto es una mafia total.

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  6. "Cada país tiene el gobierno que se merece!", asi que o dejamos de quejarnos y cambiamos de mentalidad, o seguiremos a peor porque nadie va a poner freno ni barreras ni diques al desmadre político que venimos padeciendo en España desde siempre y que, por lo tanto, se retroalimenta y se multiplica a medida que vamos siendo más gente no preparada en este país y que también votan.

    Hay que hacer algo gordo, (ver Islandia), y unirnos todos los despiertos a ver si conseguimos de una vez hacer lo que hay que hacer y dejarnos de cuentos y justificaciones que a nada conducen, sino es seguir con más de lo mismo y continuar en la pendiente hacia el desastre total.

    "Con Zapatero hemos llegado al borde del abismo: con Rajoy daremos un paso adelante."

    Avísenme cuando decidan pasar de pasivos/reflexivos a proactivos/intuitivos.

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  7. Como se denomina un sistema politico, donde los habitantes, contribuyentes, súbditos,etc están al servicio de la clase dirigente? Lo de emitir un votito,cada x, lo veo hasta ofensivo, Una broma macabra, donde se elige si te roban en el bolsillo derecho o izquierdo.
    Opino que en esa nefasta realidad nos encontramos. saludos.

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  8. Saludos, aunque veo la luz al final del tunel respecto a las actuaciones que podemos ejercer creo que hasta que no toquemos fondo de verdad no van a cambiar las cosas, porque la fuente de la podredumbre viene de unas esferas de las que no tenemos noticias y que no aparecen en los medios, los políticos son los orondos peleles que nosotros vemos, y que son el medio para eliminar nuestras libertades, pero si conseguimos limitar o erradicar el poder que tienen estos parásitos, habremos conseguido cortar el hilo por el cual nos controlan los dueños del dinero.

    No es hacer una manifestación un día y que vayan 100.000 personas, es que 2000 personas hagan manifestaciones todos los días, y yo estoy dispuesto a ello.

    Un saludo.

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  9. Saludos, echad un ojo a un artículo muy esclarecedor que encontré:

    http://www.elpais.com/articulo/economia/ricos/pagan/impuestos/enfrentaran/revolucion/elpepueco/20110404elpepueco_14/Tes

    Este es el artículo original al que hace referencia, y no es de la revista Super-Pop, sino de Paul B. Farrell, columnista del Wall Street Journal:

    http://www.marketwatch.com/story/tax-the-super-rich-now-or-face-a-revolution-2011-03-29

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  10. No creo que Paul B. Farrell pueda leer el futuro. Mas bien creo que dice lo que nos gustaria que pasase. Hace mucho tiempo que los ricos hacen lo que quieren y lo seguiran haciendo. Porque en el fondo todos queremos ser ricos y hariamos lo mismo que ellos. Ese es el problema. Si no, ¿porque echamos a la loteria? pues, PARA SER RICOS.
    Lo unico que podemos hacer a nivel individual es consumir cada vez menos. Eso si provocaría un colapso de esta sociedad ¿sabeis lo que es el decrecimiento?
    Pues eso

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  11. El modelo de Islandia es LA UNICA VIA..No hay otra con demagogia y buenas palabras no se va a conseguir NADA..NADA..pero Nada.

    Han aborregado a la gente.

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