martes, 14 de febrero de 2012

¿Derogarán la Ley de Violencia de Género?

Juan Manuel Blanco [en Vozpopuli.com]
Sumido en plena fiebre reformista, con los brazos remangados y las manos sobre la amorfa masa de una organización económica, política, legal e institucional, que se resiste todavía a componer una imagen bien definida, sorprende que el gobierno de Mariano Rajoy ni siquiera haya mencionado la posibilidad de derogar una de las más ignominiosas herencias del gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero: la ya tristemente conocida como Ley Integral contra la Violencia de Género. O quizá no sea tan asombroso. Basta con acudir a las hemerotecas para comprobar que esta ley, todavía vigente, fue aprobada con el voto favorable del Partido Popular y ratificada por una sentencia del Tribunal Constitucional que, como otros productos de esa misma factoría, podría reunir méritos suficientes para figurar en la más selectiva de las antologías del disparate.

Vulnera la igualdad ante la ley y la presunción de inocencia

A pesar de que el acuerdo entre los dos partidos mayoritarios implicó un enorme apoyo mediático y una ocultación de las graves consecuencias generadas, la Ley de Violencia de Género no sólo atentaba contra la sintaxis. Implicaba, además, una flagrante violación de principios básicos de la democracia moderna, como la igualdad ante la ley, y una vulneración escandalosa de derechos fundamentales, como la presunción de inocencia. Con el beneplácito de una oposición temerosa de perder popularidad y una Cámara sometida a la disciplina de voto, esta norma recogió una pintoresca y peligrosa visión penal, estableciendo que el carácter delictivo de ciertas conductas no dependía tanto de la naturaleza del hecho como del colectivo al que perteneciese su autor – si fuere hombre sería delito, si fuere mujer no lo sería–, llegando al extremo de castigar con exageradas penas de cárcel algunos supuestos que la propia ley describía ¡como leves! Se recogieron también unos usos que preveían la detención inmediata de los hombres denunciados por su pareja o ex pareja (siempre que ésta fuese mujer, por supuesto) sin comprobación de la veracidad de los hechos y unas normas procesales en las que, en contra de los usos comunes del derecho, era el acusado quien debía demostrar su inocencia.

Nadie negaba por aquel entonces que la violencia familiar constituyese un grave problema pero se trataba de un asunto complejo, que no podía resolverse con demagogia, ni con un enfoque puramente ideológico o simplista, ni con medidas meramente electoralistas, ni desencadenando una anacrónica caza de brujas ni, mucho menos, inventando nuevos y absurdos nombres. La vía para dar protección a las mujeres que ciertamente la necesitaban no podía pasar por violentar los derechos de la mitad de la población y no era difícil prever que la ley, en lugar de resolver el problema, podía contribuir a crear otros muy serios, como pronto se comprobó.

Muchos medios de comunicación, convertidos en un mal remedo del genial y desaparecido semanario “El Caso”, empezaron a ocupar una proporción creciente de su espacio en relatar todos y cada uno de los homicidios de mujeres a manos de sus maridos, con descripción incluida de truculentos detalles y asignación de un número de orden anual a cada caso, mientras silenciaban el amplísimo resto de muertes violentas. Contribuían así a crear una desmesurada alarma entre el público más ingenuo y peor informado, en un intento de justificar las draconianas medidas y de ganarse el apoyo de ciertos grupos de interés ciertamente minoritarios pero muy influyentes.

Un aluvión de denuncias falsas

Comenzó a inundar los juzgados un aluvión de denuncias falsas por parte de mujeres sin escrúpulos o malintencionadas que encontraron en la ley un buen mecanismo para vengarse de sus antiguas parejas, para conseguir fácilmente la custodia de sus hijos o para obtener las múltiples ventajas económicas que la norma concedía a las denunciantes, tales como el cobro de subsidios, prioridad en el acceso a viviendas sociales e, incluso, una pensión de viudedad si se acusaba de violencia ¡al ex marido fallecido! Sin embargo, en consonancia con el carácter discriminatorio de la ley, ningún juzgado abrió diligencias contra esas mujeres por su falsa acusación. Por ello, las estadísticas oficiales no recogen prácticamente ninguno de estos falsos testimonios. Y, como era previsible, los casos de violencia no disminuyeron sino que incluso aumentaron tras la aplicación de tan infame norma, mostrando una vez más que las medidas poco meditadas, aun bienintencionadas, suelen conllevar resultados no deseados, muchas veces contrarios al objetivo que se persigue.

Ésta es una buena oportunidad para que el ministro de Justicia, Alberto Ruíz Gallardón, pueda completar su programa de cambios legales derogando esa ley de confuso nombre, tan extraviada en el fin como en los medios. Pocas ocasiones como la presente para mostrar que las reformas deben atender a los principios de justicia e interés general sin plegarse a la presión de ciertos grupos oportunistas, aun cuando éstos pudieran revelar cierta proclividad al griterío furioso e histérico. Pero, reconozcámoslo, cualquier cambio legislativo requiere una dosis adicional de valentía, arrojo y determinación cuando no se produce bajo la presión de nuestros socios europeos y la severa mirada de la señora Merkel.

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12 comentarios:

  1. En este pais hay leyes hasta para ir al baño, y luego no se cumplen, o se cumplen mal, y nadie se atreve a cambiarlo, no quede mal de cara a la galería. Es un pais de ignorantes, gobernado por ignorantes, y así nos va en todo; educación, economía, trabajo y justicia.

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  2. Francamente esta página debería cambiarse el nombre y llamarse solamente "la ola" como la película alemana....mezcláis argumentos razonables con otros deleznables para llegar siempre a los mismos razonamientos neoliberales o directamente ultras.....los mismos que nos han hundido a todos....

    Pero hoy os habéis coronado con lo de "aluvión de denuncias falsas".....muchos no estamos de acuerdo en el enfoque de la ley, pero la visión que dais del problema es de alguien que ni lo conoce ni que se ha molestado en conocerlo.

    Adiós y hasta nunca, no pienso perder un momento más en la lectura de vuestros panfletos

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    1. Aqui el unico panfleto es el tuyo, anónima. Lastima que he perdido el tiempo leyendo tu ignorancia...

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  3. El 80% de las denuncias se hacen tras iniciar los trámites de separación, tras los consejos de l@s abogad@s...
    Leyes injustas para desesperar a la población.
    Yo ahora no alquilo piso a mujeres. Si una desconocida dice que hubo sexo, el varón debe demostrar su inexistencia. quizàs sirva su miembro disecado, pero aún así... depene de la jueza.

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  4. lucidez me llaman y llego a creermelo despues de leerles a vds includo al renegado "ola"y su planfletero respondon como anonima rebelde llego a la humilde conclusion que en esta expana sin nuestra n
    no queda na de na como razon sofistas somos todos que mo quijotes ni panzas dulcineas menos pues la feminidad es ya feminismo y las machadas no son argumentos hemos cambiado hasta el sexo las plumas crecen entre los varones. dicen nacidos con colita y la hembras llevan navaja en liga se estila el victimismo no en las taifas solo si no en la mejor de la buena casa ya no somos complentarios si no casi hermafroditas pronto en vez de parir pondremos huevos y nos los calentaran en nidos numerarios esta civilizacion esta caida y desprotegifa de moral alguna soo cabe esperar la estincion de nuestra jauta especie

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  5. ¿Es el PP un partido de búsquedas delirantes?
    Lo digo a propósito del apoyo PP a la Ley Integral contra la Violencia de Género, que es un compendio de soberbia
    delirante feminista. Esta ley es tan soberbia que dice sin ambages: Nadie ha hecho nada por las mujeres en el matrimonio, salvo esta ley; por lo tanto, todo lo que no es la Ley Integral, no sirve. Claro que a lo mejor la Ley no ha inventado ni las mujeres ni la convivencia en el matrimonio sino que esta ultima es una cosa anterior a la Ley y a la que la nueva Ley, naturalmente, desprecia y estigmatiza.
    Luego todo comienza, puede decirse, con la Ley Integral, que es la que ha venido a clarificar la situación de la mujer en el matrimonio cuando no a crear, como de pasada, la conciencia de las nuevas mujeres. Esto de la conciencias una cosa digna de la mayor atención, algo que la Ley no puede pasar por alto y, naturalmente, la Ley Integral presta mucha atención a la conciencia de las victimas, que son siempre mujeres. La Ley ha reparado también que la subjetividad y el sufrimiento aconsejan la denuncia y para ello ha puesto en marcha toda la maquinaria Institucional,para detener al varón, la otra parte, y, puestos a rodar, esto no parará ni con el lanzamiento del marido del domicilio, ni con el arrimo de los hijos a la mujer, sino que traerá aparejado el divorcio, y tras las nuevas denuncias, los informes, los amparos, lo gabinetes, los asesores, alguna carga más para el acusado, todo para entender
    que la situación de desequilibrio de la mujer, el trauma que esta instalado en la subjetividad, ya no puede ser soportado.
    Ahora que la Ley se ha puesto en marcha, ha levantado la cabeza, es desde este lado que se anuncian novedades,aunque las cosas sean tan antiguas como volver a los medios, dotando de medios a las mujeres, subvencionando a las federaciones de mujeres que ayudan a las mujeres , a los hijos en poder de custodia, pero también abriendo incansablemente los juzgados,las alarmas,la policía, los asesores, los gabinetes y los especialistas y no sigo porque no cabe añadir más a la unanimidad universal a propósito de los medios de la Ley.
    Como digo,todo esto puede hacerse porque la Ley desprecia aquello que no son los medios de una Ley Integral que son, como su nombre indica, todo al servicio de la Ley. De modo que con el paso del tiempo no hay nada fuera de la comprensión de la Ley, ni efecto, ni fuerza, ni resultado que la Ley no pueda prever o impulsar, y cuando a pesar de semejante despliegue el resultado no es el que se espera, es porque faltan los medios. La subjetividad, el conocimiento, la compasión, la sensibilidad, la intención, la conciencia, la razón, el modelado de la opinión pública, todo está en la Ley o es parte de la Ley que no ha dejado que nada escape a su control, ni los medios libres ni los condicionados, y ha persuadido a todo el mundo de la urgencia y de la necesidad de servir a una Ley que merece ser recordada.
    Apóstrofe 1º (1ª parte)

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  6. Así viene pareciendo que los medios de la Ley aumentan como en las situaciones de emergencia, cuando es necesario tener bajo el control un incendio cerca de las casas o evacuar a los que están con el agua hasta el cuello; por eso es
    comprensible que cuando el mal acecha dentro del domicilio conyugal, entre las cuatro paredes como dice la Ley, y destruye la convivencia que es aquella cosa que cuando va mal afecta siempre a las mujeres, convirtiéndolas en
    víctimas de la historia y la herencia, de la cultura y la tradición que son, a su vez, las cosas que se alían siempre con el varón como explica muy al por menor la parte doctrinal de la Ley; cuando esto sucede, es mejor sembrar en todas las direcciones, desde la escuela y en la infancia, y acaparar todos los aspectos de la convivencia y la vida privada de las personas, antes que reconocer que hay algo que escapa al dominio de la Ley o dejar que crezca ese terror que acecha al bien y a las buenas acciones, incluso cuando el rebaño está todo recogido y a salvo dentro de la Ley.
    Y es que una Ley Integral necesita no sólo de la opinión pública en la calle y en los medios de comunicación, del respaldo del Gobierno y del servicio de la Instituciones donde puede ejercer una presión creciente y sin restricciones, sino el dominio de la respuesta, es decir, de lo privado y de lo subjetivo de las personas para
    asegurarse que el individuo llega al conocimiento de la Ley, que es como un empujoncito de lo más oportuno, para dar
    la respuesta correcta al problema de la convivencia y conocer lo que la Ley ya sabe de antemano: que las mejores cosas de la vida para las mujeres están o llegan de la mano de esta Ley. Y si el individuo es muy poca cosa para dar una opinión a propósito la Ley, tampoco merecen ser tenidos en cuenta los hechos que contradicen los planes y los resultados previstos por la Ley. Tanto es así, que La Ley no otorga competencia a nada que no nazca de la Ley o sea contrario a la Ley y este no es el caso de las Instituciones del Estado,naturalmente, que existen todas al servico de esta Ley; lo que resta, es decir, la competencia del individuo, hablando privadamente de este asunto de la convivencia en el matrimonio, esto no puede hacerse público incluso bajo amenazas, de modo que, con el tiempo, no son muchos los que parecen dispuestos a darse nota discrepando de la Ley.
    Apóstrofe 1º (2ª parte)

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  7. Una Ley que por saber,lo sabe todo sobre la víctima y el verdugo, porque la distinción es fácil y a la víctima se la reconoce siempre por el sexo, y de este modo se puede controlar fácilmente lo que sucede y llegar a saber dónde
    suceden estas cosas que la Ley no quiere que sucedan, por lo que es mejor usar los brazaletes y las alarmas, los collarines y las pulseras, los teléfonos y todo lo que sirve para aplastar a las personas con los medios. Y a tanto llega el conocimiento de la Ley sobre lo que sucede a las mujeres en la convivencia que si alguien interpela al Tribunal Constitucional, se entera de que en las disputas matrimoniales el hombre esta siempre fuera de la Ley y, de aplicación, le corresponde una pena mayor.
    Tampoco creo ignora nadie a estas alturas que quien verdaderamente entiende el sufrimiento de las mujeres en España es esta Ley, de la que empieza a derivar lo que les sucede a algunas mujeres y hasta la nueva conciencia de las mujeres, tal y como no puede por menos de suceder, si nos atenemos a los propios postulados legales.Una Ley que no tolera el humor, la crítica, la opinión, el conflicto de competencias, lo pivado, ni pone límite a su pretensión de que ningún matiz de la vida y la conviencia entre personas escape a su control, invierte la posibilidad del conocimiento e impide responder algo que no sea lo que la Ley sabe de antemano para que la realidad, después de los hechos, se acomode ala Ley. Cuando todo el honor, por no hablar de la razón y el bien están dentro de la Ley, la parte de los que quieren conocer por sí mismos o llegar hasta donde alcanza su conocimiento, tendrá que dejar de lado su pertenenencia a la comunidad de los que ven inevitable imponer el orden y la usticia de una ley semejante.
    En los parajes donde nada existe, al menos nada dotado de razón o de un atisbo de humanidad, deambula el monstruo abominable que la Ley aborrece y al que quiere aniquilar pero que, si nos atenemos a los hechos, no puede ser vencido;a veces, en los parajes desolados fuera de la Ley, con muy poco sostén para los sentimientos y las relaciones humanas, deambula, indistinguible de aquella figura, el marido, el padre, el cónyuge, la pareja, el compañero..., el hombre denunciado.

    Apostrofe 1º (3ª parte)
    Post scriptum. Sr. Blanco su artículo contiene todo lo esencial del asunto.Gracias

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  8. tony cantó ha dado al final la talla con un par de declaraciones con este tema, cosa que nadie de la casta partitocratica hizo por decenios.

    muchos borrego-pepianos engañado por el propio arzobispado levantino-catalanista se habrán arrepentido... que se jodan. Así paga el demonio y los miserables que campan a sus anchas en la Ecclesia. hasta el Juicio.

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  9. AHORA EL PARTIDO POPULAR TIENE LA MAYORIA ABSOLUTA PARA CAMBIAR LA LEY DE VIOLENCIA DE GENERO POR UNA LEY CONTRA LA VIOLENCIA DOMESTICA, MAS EQUILIBRADA E INTEGRAL.
    SI NO CAMBIA ESA LEY CONTRA LA VIOLENCIA DE GENERO ES PORQUE NO QUIERE, LAS LEYES ESTAN PARA RESPETARSE, Y LA LEY DE VIOLENCIA DE GENERO VULNERA LA PRESUNCION DE INOCENCIA, LA IGUALDAD ANTE LA LEY. CON QUITARLE LAS SUBVENCIONES A PARTIDOS POLITICOS, SINDICATOS, ASOCIACIONES FEMINISTAS, ORGANIZACIONES DE HOMOSEXUALES, YA SE AHORRARIA MUCHO DINERO.

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  10. LA LEY DE VIOLENCIA DE GENERO SE APLICÓ ACOGIÉNDOSE AL PRINCIPIO DE DISCRIMINACION POSITIVA, UN DISPARATE CREADO POR LA ONU; UNA ORGANIZACIÓN QUE TIENE UNA HISTORIA CORRUPCION IMPRESIONANTE, DESDE QUE FUE CREADA NO HA DEJADO DE COMETER UN SOLO DELITO LA ONU.
    Y TENIENDO EN CUENTA COMO ES ESPAÑA, Y LA CASTA DE POLITICOS QUE TENEMOS, EN GENERAL, UNA LEY COMO LA DE VIOLENCIA DE GENERO ES MUY PELIGROSA.
    LOS DEL PARTIDO POPULAR DEBERIAN DEROGAR ESA LEY POR DECRETO-LEY, Y SUSTITUIRLA POR OTRA LEY CONTRA LA VIOLENCIA DOMESTICA, MAS EQUILIBRADA, INTEGRAL, Y QUE RESPETE EL PRINCIPIO DE PRESUNCIÓN DE INOCENCIA, EL ESTADO DE DERECHO.
    LA LEY DE VIOLENCIA DE GENERO ES UNA LEY SECTARIA, HECHA POR GENTE MUY RENCOROSA, Y CON MUY MALA IDEA.

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  11. Mientras tanto parado espera en la cola, gente con trabajo tiene que hacer cantidades exageradas de horas para la comunidad,`porque el juez tiro de veta y para no pillarse los dedos te impone la máxima pena, perdiendo tiempo para atender a tus hijos, a tu vida, mientras tanto siguen matando mujeres , la ley no sirvió para nada más que para acabar de rematar al que cumple con las leyes,al que se queda sin casa, incumplir la ley de alejamiento porque tienes que llevar a tu hijo a la escuela, o dejar de cumplir con tu obligación y dejar que lo lleve otro que no es su padre, luego un minuto de silencio, la foto y quedamos bien.. gobernantes que no han sabido hacer nada más que robarnos el dinero, el tiempo, las ganas de vivir... te convierten en un delincuente, basura de politicos y politicas...

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