lunes, 25 de junio de 2012

La mentira de la responsabilidad compartida

Javier Benegas [en Vozpopuli.com]
Pese a toda evidencia, muchos de quienes tienen el privilegio de escribir en diarios, hablar a los micrófonos y aparecer en los debates televisivos, diluyen la responsabilidad política de esta crisis instaurando el bulo de que todos [los españoles] somos responsables. Una falacia que urge desactivar por simple cuestión de higiene. Pues al margen de que el ciudadano común está pagando un alto precio mientras que nuestros gobernantes siguen más frescos que una lechuga, socializar la responsabilidad de este desastre obedece a las consignas de una clase política que, alarmada por la pésima opinión que de ella tienen los ciudadanos, pretende inocular el complejo de culpa en la opinión pública española para escurrir el bulto y ahorrarse males mayores.

Si bien es seguro que un determinado porcentaje de ciudadanos cayó en el exceso, éste se puede delimitar fácilmente a la vista del índice de morosidad de la banca y restando la parte correspondiente a aquellas empresas que quebraron no por ser inviables sino por la sequía financiera. Si repasamos los hechos, lo cierto, moleste a quien moleste, es que la gran mayoría de ciudadanos tomaron las decisiones correctas… según la información disponible y las recomendaciones de quienes gobernaban. Hoy es fácil defender lo contrario y tratar de confundir a la opinión pública, pues el ciudadano dispone ahora de una información de la que no disponía entonces. Y de ese decisivo matiz muy pocos tienen memoria.

Fueron los políticos los que indujeron al error en masa

Explicaba en otro post precedente, cómo en 2003, Rodrigo Rato, por entonces ministro de Economía, hizo oídos sordos a las reiteradas advertencias del inminente colapso del sector inmobiliario –No estamos ante una burbuja, pero estamos en una demanda muy poderosa que se mantiene, aunque se está moderando en el tiempo– Y cómo este señor dejaba a España caminando con paso firme en dirección al abismo.

"según las sucesivas valoraciones del gobierno socialista, España iba a ser inmune al estallido de la crisis subprime de 2007, al posterior cataclismo de los mercados de valores de Estados Unidos a comienzos de 2008 y a la inevitable propagación a Europa de una crisis financiera sin precedentes"

Años después, en junio de 2008 y ya durante el gobierno socialista, el entonces ministro de Economía, Pedro Solbes –hoy bien pertrechado en el Consejo de Administración de la eléctrica italiana Enel–, interpretaba los primeros y claros signos de la crisis como un túnel corto en el que se ve luz al final. Y sin cortarse un pelo, don Pedro animó a los ciudadanos a que se fueran de vacaciones y siguieran consumiendo como siempre perché la vita era bella; es decir, incitó a las familias a seguir gastando. Desde entonces y según las sucesivas valoraciones del gobierno socialista, España iba a ser inmune al estallido de la crisis subprime de 2007, al posterior cataclismo de los mercados de valores de Estados Unidos a comienzos de 2008 y a la inevitable propagación a Europa de una crisis financiera sin precedentes. Después, cuando todo se desmoronó, olvidaron lo dicho y culparon de nuestros problemas a esos mismos sucesos de los que se suponía estábamos a salvo. Fue entonces cuando empezaron a propagarse las teorías conspirativas y el relevante papel que en todo ello tenía EE.UU. Lo que equivalía a afirmar que los yankees podían permitirse el lujo de hundir Europa, por que, a fin de cuentas, que seamos el continente con la clase media más amplia, desarrollada y consumista del planeta nunca ha sido una cuestión relevante para las transnacionales norteamericanas. Y la economía americana es más fuerte cuanto menos mercado hay para sus productos.

Nuestra última oportunidad para haber evitado el desastre absoluto fue desechada también por Pedro Solbes a finales de 2008, al afirmar que, a la vista de los datos disponibles, la situación remontaría en el segundo semestre de 2009. No satisfecho con ello, el hoy feliz consejero de Endesa y asesor para Europa de Barclays apostilló incrédulo: “hay mucha gente que está retrayéndose de consumir por temor al futuro, y a mí me parece excesivo”. Aquella postrera recomendación con membrete oficial tuvo consecuencias devastadoras. Muchos pequeños y medianos empresarios y, también, los pequeños promotores inmobiliarios, que ya se disponían a soltar lastre y tratar de salvar lo que fuera posible, fueron engañados e inducidos a hacer un último sacrificio que dos años después significó su ruina y una nueva oleada de desempleo. Los restos de aquel postrero esfuerzo, sustentado en la afirmación de que la crisis sería historia a finales de 2009, son hoy parte importante de los activos tóxicos que se amontonan en el sistema financiero. Una última dosis de veneno que terminó de rematar el flujo financiero.

Más allá de toda duda

Lo que agrava aún más la ruindad de nuestra clase política y la convierte en la principal responsable de este desastre es que conocían la enorme debilidad previa a la crisis de nuestra economía. De hecho, ya en 2004 sabían que la renta familiar de la mitad de los españoles no superaba los 11.000 euros (Anuario Económico de España 2004, La Caixa) y, también, que la tasa de variación anual positiva de la renta disponible neta no había dejado de reducirse desde 2005, pasando del 4,5% de ese mismo año a tan sólo el 1,8% en 2009, tornándose negativa en 2010 (Servicio de Estudios Económicos del BBVA). A lo que había que sumar un elevado endeudamiento privado, que en 2007 era equivalente al 201% del PIB, sólo superado por Holanda (210%) e Irlanda (209%). Es decir, quienes gobernaron España durante aquellos años eran perfectos conocedores de que a poco que el ciclo económico declinara el aterrizaje suave de nuestra economía sería imposible. Pese a ello, incitaron a millones de familias y empresarios a seguir endeudándose, condenándoles a enfrentarse a una crisis económica de dimensiones desconocidas en las peores condiciones imaginables. No dieron la voz de alarma porque el coste político en el corto plazo, para sus partidos y para sus propias carreras, les pareció inaceptable. Y prefirieron convertir a los ciudadanos en carne de cañón en la creencia de que tarde o temprano la tormenta amainaría por sí misma. Y para entonces todo se habría olvidado.

Sería un desahogo poder apoyar en estos momentos críticos a mi país, España, frente a la intransigente Alemania. Para ello no haría falta llegar al delirio, bastaría con recordar la responsabilidad de los alemanes al incentivar el despilfarro con ingentes cantidades de dinero en planes de cohesión –cuyo uso nadie controlaba en la UE – y denunciar su planificación indicativa, cuyo verdadero fin, que ahora vemos, era convertir el Sur de Europa en un mercado subvencionado y no en productor y exportador neto. También podría afirmar sin miedo a equivocarme que Europa nunca será Europa mientras esté liderada exclusivamente por el país teutón, pues desde siempre ha tenido su mirada puesta en el Este. Pero para ello sería preciso hacer como si nada hubiera pasado y aceptar la odiosa mentira de que los ciudadanos somos tanto o más responsables de este desastre que nuestros políticos. Lo cual obliga de alguna manera a legitimar un modelo político que está en las antípodas de la verdadera Democracia. Demasiado incluso para el más patriota de los patriotas. A fin de cuentas, el mejor servicio que se le puede prestar a España es el de señalar a los verdaderos responsables, porque como dijo James Bovard, la democracia debe ser algo más que dos lobos y una oveja votando qué van a comer. Y en eso es en lo que hay que estar.

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11 comentarios:

  1. Esta vez, no estoy del todo de acuerdo con Ud. Cierto que la gran responsabilidad de este desastre la debería asumir nuestra insensata y canallesca clase política; pero no es menos cierto, que esos políticos subieron al poder gracias a nuestros votos, un voto, el español, que no castiga al que no hace los deberes, no condena al que miente o delinque, al contrario, se le sigue votando, porque "los otros son mucho peores"... no se vota a personas sino a ideas (caducas y vacías de contenido casi al 100 por 100), y cuando llegan las cifras de déficit, las noticias de despilfarros o enriquecimientos injustos, siempre miramos para otro lado con el típico "qué se le va a hacer!" y a seguir votando al partido de tus amores y a ver el partido de futbol de la jornada... Porque en plena crisis no queremos renunciar a nada, pedimos y pedimos pero no pensamos en alternativas... Yo creo que todos hemos puesto nuestro granito de arena. De todas formas, no es cuestión de echarle la culpa al boogie, sino de empezar a buscar soluciones (y yo eso tampoco lo veo)... Nos falta, a todos, madurez y responsabilidad (y inteligencia).

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  2. Podemos quejarnos de lo mal que lo hacen los políticos; pero si en las siguientes elecciones volvemos a votar a los que ya nos han mentido ¿de qué nos quejamos? Entre pp, psoe, pnv, ciu y los que votaron en blanco o se abstuvieron suman más del 90% del electorado. Va siendo hora de que asumamos lo que hacemos, estoy un poco cansado de que la culpa sea siempre del empedrado, que no digo que no esté mal; pero no creo que tenga la exclusiva.

    La primera vez que me engañes, será culpa tuya. La segunda...

    Pienso que repetimos la misma alternancia de partidos que a principios del XX solo que entonces los votos ciudadanos contaban menos. En consecuencia tenemos al menos la misma corrupción.

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  3. Es pura manipulación mediática repetir mensajes al dictado del poder, sobre lo poco productivos que somos o socializar el disparate , es hora de empezar a decir las cosas claras, el modelo nuestro es un modelo mafioso , y subido en la rueda todos participan y reina el corporativismo, es darse una y otra vez contra la pared, el núcleo político y los que lo sostienen, funcionarios, grupos de poder mediático deformados a imagen y beneficio político , cultura de subvención abanico amplio de majaderías varias, un sistema mafioso de compra de voluntades a cambio de privilegios prevendrás y dinero , un estado altamente corrompido, por supuesto hay excepciones , aquí se abrirá un frente es muy simple gasto corriente de los países de la zona euro, hasta donde va a tragar Europa con nosotros? El colectivo político se va estrujar sus cabezas en encontrar l equilibrio del gorroneo entre lo que le soltará Europa y lo que nos pueden robar. Si todo esto no es siniestro , queridos lectores votaron Uds. Para levantar el Dios del despilfarro sito en Castellón a imagen y semejanza de Fabra para veneración política y culto al latrocinio , con la boca abierta y las manos hacia arriba espera que la casta le ofrenda contribuyentes en los huesos expoliados y saqueados como sacrificio de sus políticas de robo y saqueo.

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  4. ¿A que españoles inocentes se refiere el autor?, ¿a los 200 000 que "sacaban" medicamentos gratis con las cartillas de sus padres? ¿a los de con IVA o a los de sin IVA? ¿o tal vez al honrado cerrajero de los 600 euros por abrir una puerta en 3 minutos con una radiografía? Los que llegan al poder han salido del mismo sitio que los bondadosos ciudadanos que les votan, y lo único que les diferencia es el grado de oportunidad que se les ofrece para vivir de la "mamandurria". El porcentaje de sinverguenzas está repartido en todos los ámbitos de la vida.
    Por otro lado, los ojos y el entendimiento también se nos han repartido a todos, y el que no quiere utilizarlos y prefiere creerse lo que le cuentan otros, es responsable de las consecuencias. Los políticos nos podían decir misa en griego, pero la realidad estaba clara para cualquiera con dos dedos de frente.
    En mi casa entran dos buenos sueldos estables desde hace años, pero nunca se nos ocurrió meternos en una hipoteca que no pudiésemos pagar, comprar coches de alta gama o irnos en cada puente a la Riviera Maya, a Londres de rebajas o a Nuva York al teatro.
    Y no hacía falta ser muy listos para darse cuenta de que España nunca ha sido un país rico que pudiera permitirse el despilfarro público y privado en el que estábamos metidos. Si uno viaja a otros países de Europa y se fija un poco, se habría dado cuenta de que en ninguno se daba el tren de vida que teníamos aquí. Pero claro, cuando uno se pasea por el mundo sin interesarse por lo que se cuece allá, no se entera de cómo vive el personal, y es lógico que fuésemos haciendo el ridículo como nuevos ricos ignorantes.
    Y es que deberíamos hacernos reflexionar a todos de verdad es lo que me decía una amiga italiana hablando del Reino Unido, donde había vivido largos años: "Gran Bretaña es una país rico lleno de personas pobres, sin embargo Italia es una país pobre lleno de personas ricas". Y así nos va a todos.

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  5. Es verdad que su meta fue convertir el Sur de Europa en un mercado subvencionado y no en productor y exportador neto.
    Tambien es verdad que es responsabilidad de todos que hemos dejado entrar a todos los que estan en la politica y que ahora no solo no se quieren ir sino que es imposible echarlos.

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    1. Lo suyo es victimismo.
      Los alemanes confiaron en el sur de Europa pensando que éramos como ellos, pero se han equivocado.
      Esto no es producto de un alambicado plan para hundirnos (para eso nos bastamos solos), sino de la más absoluta estupidez por ambas partes.
      Coincido con Benegas en que Alemania se entiende mejor con el Este de Europa, porque se parecen a ellos, pero también les conviene más un sur con una paqueña y mediana empresa que le permita comprar los productos que ellos fabrican y les proporcione unas vacaciones agradables a precio asequible, y no el que hemos convertido en un lastre subvencionado que tienen que arrastrar.
      Ellos se han fiado, la oligarquía polítca y económica españolas se han aprovechado, y los de la clase de tropa no hemos querido enterarnos de en qué consistía el trato. Preferíamos pensar que nos regalaban el dinero porque éramos muy guapos, muy listos y "España iba bien" o lo que es lo mismo "estábamos en la champions de la economía". Dos caras de la misma moneda, para un país que 30 años de antieducación ha convertido en ignorante y acrítico.
      Pero no tengo yo muy claro de que de eso tengan la culpa los alemanes, que no figuran en nuestro censo electoral.

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  6. Por favor de mucha gente lo pasa mal, gracias a la mafia política. . Han cobrado comisión por todo y a lo bestia, llenando todo de funcionarios callados, y estómagos agradecidos.
    SOBRA EL 80 % DEL ESTADO Y EL 90% DE LOS POLITICOS.
    Esto es inviable.

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  7. Si hay tres veces mas de politicos que Alemania y el doble de funcionarios..tela marinera

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  8. con Hollande y Rajoy estatalista socialisto de derechas estafador electoral, en pacto con los sociatas de rub-al-khaba y otros marxistoides vascos, la UE se va a la ruina, sólo es cuestion de tiempo... el plan este ultimo de 130.000 millones de euros es una mega-copia del plan E zetaperino, Hollande es un clon zp franchute y Rubalkhaba aplaude... (LAS RECETAS CON LAS QUE ZP NOS QUEBRÓ y sin cortarle nada a la casta politica-funcionarial), son las recetas de los socialistas arruinadores de las sociedades independientes, libres y productivas. Clanes de masones elitistas degenerados y vividores que llevan a Occidente a la ruina y su colapso.

    LA MAYORIA TENDRÁ LO QUE SE MERECE, POR CARAS BURGUESOTES, pagarán justos por pecadores.

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  9. Anónimo - 16.10 h. Comparto plenamente su comentario. Hoy he recibido un correo en el cual se detalla quienes son la mayoría de votantes a Hollande en Francia. Han salido las banderas con todo detalle y preocupa y no poco quienes van a ser los líderes del próximo futuro si la gente no espabila y se toman medidas para evitarlo. He recordado a Enrique de Diego que desde hace años lo iba diciendo, se le ha criticado en muchos foros por alarmista y creo que aún se ha quedado corto. Mientras los españoles no cambiemos el chip y prevalezca la ideologia de partidos aunque sean malos gobernantes, y no se aplique el sentido común lamento decir que este país es imposible que remonte.Todos tenemos sueños pero también hay que pensar que no podemos vivir sin control de gastos , " estirando más el brazo que la manga ".

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  10. SI QUE TENEMOS ALGO DE RESPONSABILIDAD.PUEDE QUE MUCHA.DURANTE TODO EL TIEMPO DE LA DEMOCRACIA HEMOS COMETIDO EL TREMENDO ERROR DE DESENTENDERNOS DE LA COSA PÚBLICA, DEJANDOLA EXCEPTO EL DÍA DE LAS ELECCIONES EN MANOS DE OTROS Y ESTOS OTROS HAN CAMPADO A SUS ANCHAS SIN NINGÚN CONTROL. HACE UNOS DÍAS LEI UNA FRASE CÉLEBRE QUE NO CONOCIA QUE DICE QUE POBRE DEL PUEBLO QUE NO SEA TEMIDO POR SUS GOBERNANTES Y AQUÍ NO NOS HAN TEMIDO MUCHO. TENDREMOS QUE ESPABILAR.

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