lunes, 12 de diciembre de 2011

Los ciudadanos ante un caos monumental

Javier Benegas [en Vozpopuli.com]

Los españoles, en el colmo de nuestra ingenuidad, hemos llegado a la conclusión de que lo que está sucediendo no es justo y que lo que se nos viene encima nada tiene que ver con el bienestar prometido durante todas las legislaturas de nuestra democracia. El mandato del pueblo es siempre el mismo y muy claro: pan para todos. Y el pueblo ha dado su voto a un nuevo gobierno para que obre el milagro de multiplicar los panes y los peces. Por eso no hay excesiva convicción en la calle, ni la habrá. Una parte muy numerosa de la sociedad española no está preparada para lo que viene. Y habrá que tenerlo muy presente.

Lamentablemente, en estos momentos, más que de los votos, el futuro depende de organizaciones e instituciones, nacionales y extranjeras, que poco o nada tienen que ver con nuestros intereses. A nivel nacional, además de enfrentarnos a unas administraciones insostenibles que se resisten ferozmente a reducir su tamaño y a unos partidos que son quienes en el fondo las mantienen tal cual son, estamos al albur de unos agentes sociales que representan sólo a una parte testimonial de la sociedad. Por un lado, los sindicatos de partido, que, además de estar instrumentalizados políticamente, velan por un número muy reducido de privilegiados. Y, por otro, la CEOE, que realmente sólo representa los intereses de las grandes empresas. Queda sin representación alguna el 85% del tejido productivo; es decir, autónomos, microempresas, pequeñas y medianas empresas y toda la fuerza laboral asociada. De otra parte, a nivel internacional, cada reforma o iniciativa del nuevo gobierno está ahora subordinada a los intereses particulares y al oportunismo político de Alemania y Francia. Y frente a estos dos países, nuestra desesperada necesidad de financiación nos hace especialmente vulnerables.


Europa como desastre añadido

La imagen que está dando Europa al mundo es lamentable. Llevamos ya cuatro años de reuniones urgentes de jefes de estado a cuenta de la crisis. Y a día de hoy lo único que tenemos es un acuerdo de mínimos, a todas luces perjudicial para los intereses de España, y que ni siquiera ha sido suscrito por todos los países. Ese paupérrimo logro, por más titulares que genere, no compensa siquiera el coste organizativo, los vuelos privados, el hospedaje de lujo y los menús sibaritas que ha precisado todo un ejército de políticos y asesores en sus idas y venidas por Europa a lo largo de estos años. Peor aún, los problemas se han visto agravados no sólo por la pésima gestión de la crisis griega sino por la gestión de la crisis en general, desde el primer día. Hemos asistido a un debate estéril, falso e interesado entre soluciones económicas ortodoxas y heterodoxas, cuando el problema inmediato y más grave era y sigue siendo una simple cuestión de liquidez. Para resolver este problema sólo es necesaria una única institución: el Banco Central Europeo. Pero Alemania se resiste a aceptar las mismas reglas que se empeña en aplicar al resto a sangre u fuego. Haber sostenido a terceros países a base de crédito tenía sus riesgos, al igual que durante mucho tiempo tuvo sus pingües beneficios, directos e indirectos. Pero ahora toca pagar. Y en lo que a España respecta, ninguna reforma, por ambiciosa que sea, funcionará si no hay liquidez. Es decir, si Alemania no acepta la parte de la pérdida que le corresponde, será tarea casi imposible levantar cabeza.

Por otro lado, llama especialmente la atención que, cuando la austeridad en los estados periféricos es una imposición, la UE, con su Consejo Europeo, Parlamento Europeo, Comisión Europea y Consejo de la Unión Europea, sea un monstruo administrativo, un colosal cementerio de elefantes que, cual leviatán, se dispone a engullirnos a todos. Hablamos de unos 2.500 políticos profesionales y decenas de miles de funcionarios, asesores y secretarios que integran centenares de organismos y agencias de todo tipo y pelaje. La superposición de estas instituciones europeas sobre las españolas genera una pirámide de poder tan monstruosa e inútil que no es de extrañar que triunfen las teorías conspirativas a pie de calle como medio para explicar lo inexplicable. Siempre es más llevadero tener que enfrentarse a unos pocos hombres malos que a gigantescas estructuras de poder. Los aviesos conspiradores suelen ser unos pocos y obedecen a intereses muy obvios, mientras que las súper estructuras de poder no obedecen a nadie, si acaso a sí mismas y a sus innumerables intereses cruzados. Son verdaderos pantanales donde hasta la medida más sencilla queda encallada en negociaciones, trámites y aprobaciones.

Hacia la emergencia nacional

Los ciudadanos de este pobre país hemos despertado rodeados de enemigos, internos y externos, mucho más numerosos, peligrosos y destructivos que ese imaginario puñado de clones de Goldman Sachs lanzados a la conquista del Mundo. Estos días hemos cruzado una extraña línea, a partir de la cual todo cuanto pueda suceder es imprevisible. Nuestra última carta, conservar ese 10% de cuota de representación para poder vetar o condicionar rescates, se perdió de madrugada, lo que nos deja en una situación endiablada de muy difícil salida. Todo apunta a que, ahora sí, el pueblo va a sufrir y sudar sangre. Y, en esta tesitura, sólo dará su apoyo a largo plazo a quienes prediquen con el ejemplo. El nuevo gobierno va a estar sólo, dentro y fuera de España. Y deberá ser el primero en adaptarse a la nueva realidad para poder liderar ese cambio. A ser posible, asumiendo de una vez por todas la reforma de un modelo político insostenible que ha llegado al final de su andadura.

El ciudadano común puede que no entienda la gravedad y la complejidad de la situación – visto lo visto no es de extrañar –, pero lo que sin duda no va a tolerar es que mientras se le insta a comer conejo, la clase política siga tal cual, cenando bogavante, con pensiones máximas garantizadas por unos pocos años de servicio, acumulando sobresueldos y con todos sus privilegios y estructuras de poder intactos. A fin de cuentas, nos enfrentamos a la peor conspiración de todas: la conspiración del caos. Y frente al caos es preciso el orden más escrupuloso y la ejemplaridad absoluta. Esperemos que Mariano Rajoy haya tomado buena nota.


_________________________________________________________

Suscribirte a La Tercera Ola
Correo electrónico:
Consultar este grupo

9 comentarios:

  1. Nos pudierón engañar o nos dejamos,no hay que ser economista para calcular la explotación inmobilaria,la industria no crecía a razón de las viviendas,hay un claro desequilibrio,la deuda en 2007 era de dimensiones bíblicas,no ponerle una velocidad más lenta fue un error de consecuencias nefastas.Nos encontramos dos Españas,dos sociedades enfrentadas,socialismo es lo mismo que funcionarios y sindicatos,unos tienen dientes y otros no los tenemos,los 110 escaños es el suelo real de una España aburguesada y protegida por los sindicatos,y por otra el grán logro de la ingeniería social,una población pasto preparada para ser devorada vía impuestos que morirá en su puesto de trabajo, cobrará un mísera pensión,En resumidas cuentas,nuestros hijos serán la generación que vivirá y morirá para sus burócratas,el relativismo es una enfermedad en la que un individuo pierde su valor por luchar,"no tengáis miedo al mundo ni al futuro" llega la hora de saber de que estamos hechos.

    ResponderEliminar
  2. Guerra civil nuevamente.....Los que tiene contra los que no tienen. Politicos al paredon.

    ResponderEliminar
  3. Resiliencia personal, resistencia al abuso y a la hipocresia y optimismo contenido colectivo

    ResponderEliminar
  4. Os animo a la resistencia. A no pagar ni alquileres ni hipotecas. A no pagar las letras de lo que compreis, a no pagar la cuenta en el super A colaros en el transporte público. Air a por la gente que vaya en Mercedes..

    ResponderEliminar
  5. En este momento entiendo que la única alternativa es seguir nuestro camino, hacer lo que necesitamos como sociedad y como país, si podemos encajarlo con lo que nos pide Europa tanto mejor, pero si lo que nos pide Europa es incompatible con lo que necesitamos, expliquémoslo a nuestro vecinos, intentemos que nos entiendan, pero no podemos desviarnos de nuestro camino, esto no es egoísmo ni falta de solidaridad, es pragmatismo y sentido común, que es lo que siempre ha hecho que la sociedad humana supere las crisis y las situaciones difíciles, no se lo que hará Rajoy, ni siquiera estoy seguro de saber que hay que hacer, esto si que es difícil, pero si nos salimos de nuestro camino y por un mal entendido sentido de solidaridad asumimos objetivos que nos alejan de lo que necesitamos necesitaremos mucho sufrimiento durante mucho tiempo para salir de esta, y en lugar de poder ayudar a otros, otros nos tendrán que ayudar a nosotros.

    ResponderEliminar
  6. KAOS QUE ESPECIALMENTE HA PROVOCADO ZP PARA HUNDIR A EUROPA QUE NO LE SIGUE EL BAILE A LOS IZQUIERDOSOS SOCIATAS, QUE AHORA CULMINA CON LA MENTIRA Y MISERIA DE SU ACTUACION HACIENDOSE EL SANTO, PARA QUE NO LO LINCHEN, Y PENSANDO QUE SOMOS MUCHOS UNOS IDIOTAS, DOBLEMENTE IDIOTAS LA MAYORIA, NOS LLAMA IDIOTAS EN LA CARA Y EXIGE SU PERDÓN, QUE SE LO MERECE DESPUES DE LLEVARNOS A UN PRECIPICIO QUE SÓLO PUEDE HABER PROMOVIDO UN SATANOIDE.

    ResponderEliminar
  7. Para Alejandro De Fez:

    Yo te recomendaría reflexiones un poco tu

    comentario. Creo que no has entendido lo pasa

    en España y en Europa. En la red tienes muchos

    autores de los que te puedes informar. Siempre

    que no sean de los "Oficiales". Para comenzar

    te sugiero reflexiones sobre si las medidas que

    ha puesto en práctica el gobierno de Zapatero

    se corresponden con un gobierno de izquierdas.

    Estamos sumidos en una dictadura global de

    los mercados. Esto lo han permitido todos

    nuestros gobernantes anteriores y nosotros

    ni nos hemos enterado (La mayoria).

    Un saludo

    ResponderEliminar
  8. estamos sumidos como bien dices en la dictadura de los mercados
    y ante ello solo queda revelarnos ante todo y ante todos los poderes
    no podemos seguir permitiendo que se tire mas gente de sus casas no podemos permitir que se nos ahogue asta que muramos debemos levantarnos todos los ciudadanos y los policias acabar con los jueces injustos que le permiten a un banco expropiar a mansalva esta crisis la an creado los bancos y que la paguen los bancos que solo se de hipotecas por el 30% de los ingresos y vereis como las casas bajan a unos precios asumibles pero claro el banoc quiere mas y mas y cada dia mas vayamos ala guerra civli conta los pliticos que miran hacia otro lado contra los banqueros y contra todo el que atente contra nosotros y nuestros hijos

    ResponderEliminar

Esta web busca la colaboración de todos quienes accedan a ella. Por lo tanto, se habilita la posibilidad de añadir comentarios al pie de los post. Rogamos a todos el buen uso de esta utilidad. Los comentarios ofensivos, vejatorios, que contengan insultos, falsas acusaciones o que sean manifiestamente ofensivos, no serán publicados. Gracias por vuestra colaboración.