lunes, 4 de junio de 2012

Rehenes de una clase política infumable

Javier Benegas [en Vozpopuli.com]
Citas y sentencias sobre el carácter de los españoles las hay a miles, casi todas injustas al no separar el grano de la paja. A este ejercicio de calificarnos tomando el todo por una parte se han sumado a lo largo de los siglos una gran variedad de personajes, de dentro y fuera de nuestras fronteras. Desde los más relevantes y lúcidos hasta los más perturbados y tenebrosos. Así, al propio Winston Churchill se le atribuye la lindeza que dice: "los españoles son vengativos y el odio les envenena". Y Napoleón Bonaparte, aquel general corso que quiso recrear Europa a cañonazos, dejó dicho, quizá porque su delirio imperial empezó a desmoronarse precisamente al cruzar los Pirineos, que España era "una chusma de aldeanos guiada por una chusma de curas". Y como final de esta breve muestra, aquella cita atribuida a Julio César que reza: "dichosos los españoles para quienes beber es vivir".

Pero el argumento más destructivo e injusto de todos, por invertir a sabiendas el orden de las pruebas, es el que asevera que este es el país de la picaresca, y usa el Lazarillo de Tormes como un intemporal mapa genético. Pero no de la nación política sino de la otra más llana, la del ciudadano sometido a dieta forzosa que es atado en corto porque el destino es un traje que le viene siempre grande. Olvidan que el trasfondo de ese relato es la denuncia contra el poder y, muy especialmente, contra quienes se mimetizan con él y viven en sus aledaños. Un cuadro minucioso de una sociedad cerrada a cal y canto, en la que la falta de libertad, de pensamiento y de obra, es asfixiante y cuyo horizonte sombrío y carente de expectativas, transforma el talento y el ingenio en simple picaresca. Aún hoy prevalece la falacia de que nuestro tradicional oportunismo se debe a una tara genética de la que sólo se libra un puñado de prohombres. Lo cual es más falso que la sonrisa de un político. Porque el pueblo español, pese a sus múltiples defectos, siempre ha sido más realista, inteligente y valeroso que su clase dirigente.

La España solvente a merced de la España política

Si hay algo singular en el devenir de España, detalle fundamental que obvia la mayoría de aquellos que nos califican tan duramente, es que jamás un pueblo ha tenido de continuo tan pésimos gobernantes. Y lo que es aún peor, una élite en general deplorable que gusta de servir y servirse del poder. Lo cual no obedece a la fatalidad o al destino, sino a un secular déficit de libertad individual que, éste sí, está en la génesis de casi todos nuestros males. Un legado envenenado que ha llegado hasta el presente prácticamente intacto, abocándonos a vivir una ficción democrática que se ha tornado pesadilla. Así, mientras la nación real ha pugnado a lo largo de los siglos por abrirse camino y crear una marca España solvente, la nación política, con su irresponsabilidad crónica, ha proyectado al exterior, a los largo de los siglos, una imagen de país que asusta.

"Pero sus eminencias, ante la inquietante visión de un pueblo individualmente más libre y maduro, parecen estremecerse. De ahí que, antes que promover cambios profundos, hayan optado por jugar al ratón y al gato, fiándolo todo a la ayuda exterior, tal y como ya hizo en 1823 Fernando VII, aquel rey liberticida y felón, ante la insoportable perspectiva de tener que reinar en una nación de hombres libres"

Lo que hasta el más sencillo de los ciudadanos sospecha -porque el pueblo puede ser al mismo tiempo ignorante y sabio, y no como muchos intelectuales, cuya erudición nubla su inteligencia- es que no podremos solucionar nuestros problemas sin romper antes con este guión que va ya para más de quinientos años. Cierto es que la libertad individual implica ciertos riesgos y que, como dijo el filósofo, el mundo no puede ser redimido de una vez para siempre. Por eso, cada generación tiene que empujar, como Sísifo, su propia piedra, para evitar que ésta se le eche encima aplastándole. Pero si el pueblo llano no alcanza mayores cotas de independencia, entendida ésta como un compromiso con la responsabilidad individual y la creación de riqueza, y no como la acumulación de endebles derechos comunes (la trampa política de la Libertad por puntos que ha venido rigiendo hasta ahora), será muy difícil que España pueda salir airosa, no sólo en lo que respecta al apurado trance de estos días sino a ese otro que, inevitablemente, habrá de llegar más tarde. Es decir, y valga la metáfora cinematográfica, si los galeotes no son liberados de sus cadenas, Quinto Arrio perecerá ahogado junto con ellos sin que de nada le sirva su alta alcurnia.

Pero sus eminencias, ante la inquietante visión de un pueblo individualmente más libre y maduro, parecen estremecerse. De ahí que, antes que promover cambios profundos, hayan optado por jugar al ratón y al gato, fiándolo todo a la ayuda exterior, tal y como ya hizo en 1823 Fernando VII, aquel rey liberticida y felón, ante la insoportable perspectiva de tener que reinar en una nación de hombres libres. Pero en esta ocasión, en vez de suplicar ser invadidos por los Cien Mil Hijos de San Luis, se solicita, se ruega, se implora, con una reverencia impostada, que el Banco Central Europeo inyecte euros a mansalva en esos chiringuitos financieros que son las cajas de ahorro. Verdaderas ruinas contables producto de la connivencia entre políticos y mercaderes.

Como el auxilio parece no llegar nunca, nuestros distinguidos políticos, con una desfachatez clamorosa, se erigen en héroes y nos instan a que no caigamos en el fatalismo. Una demanda delirante, habida cuenta de que el español es, por pura necesidad, vital y optimista, en ocasiones hasta llegar al absurdo. No es el fatalismo, señores, sino la indignación y el hartazgo, y también una visible fatiga, lo que cunde entre los ciudadanos. La certidumbre de que una situación limite como la presente requiere de decisiones valientes, que nuestra clase política, tan heroica ella, es incapaz de tomar, desanima a cualquiera.

Puede que Alemania termine siendo nuestro verdugo. Pero la culpable de subir al cadalso no es otra que esa España del cliché, la que el español de la calle aborrece pero no consigue quitarse de encima. Esa misma que se resiste ferozmente a ser desmantelada. Y cuyas interesadas maniobras habremos de sufragar todos, como siempre. ¿No habría sido mejor humillar la cabeza, cumplir con lo prometido y dejar de vomitar mentiras? De haberlo hecho, quizá habríamos recibido la ayuda que tanto necesitamos –necesitan-. Ojalá la inconmovible Alemania no nos juzgue con la misma dureza que Churchill, Napoleón o César y vea, más allá de la España del cliché, a esa otra real, responsable y laboriosa y, en última instancia, cometa el desliz de no dejarnos caer de la cornisa. Porque, ahora sí -¡enhorabuena políticos!- de este callejón sin salida no podemos salir solos.

@BenegasJ

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13 comentarios:

  1. 8000 ayuntamiemtos llenos de concejales y otras mamandurrias, fundaciones, empresas públicas, 3,5 mill. de funcionarios que no funcionan (en Alemania menos de la mitad que funcionan mejor), subvenciones y suelditos a gente con dos brazos y dos piernas para trabajar pero que no quieren trabajar,... Una intervención es lo que más puedo desear, y que venga pronto...

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    1. Se equivoca Anónimo. Los 8000 aytos. llenos de concejales, van ha seguir estando llenos de concejales, tras la intervención, eso sí, echarán a un puñado de funcionarios, entre los que seguro encontraremos a los que hacen su trabajo diligentemente, puesto que supongo yo que usted tendra DNI, Libro de Familia, Carnet de Conducir, Permiso de Circulación, le habran devuelto o habrá tenido que pagar IRPF, pues eso lo hacen los funcionarios que trabajan... Por cierto, de donde saca que en Alemania hay menos funcionarios que en España, (ha contado usted los funcionarios de los Landers...)Informesé mejor, por favor.

      Además, una intervención lo único que hará, será cargarse definitivamente la Sanidad Pública, la Educación y subir impuestos; es decir, reducir el déficit por la vía SuperRápida, la de apoquinar todos los ciudadanos y mermar nuestros derechos, mientras la clase política con todos los concejales de esos 8000 aytos, seguirán frontándose las manos más que antes.

      Está deseando una intervención, entonces usted es de los que prefieren que le den hechas las cosas a molestarse usted en hacerlas. Así esta España... y usted quejándose de los funcionarios que viven con 1000 euros desde hace más de 12 años...

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  2. Como siempre, muy acertado!
    Políticos, afines y "listillos" el cáncer de España.
    Y siendo tantos los "listillos" que viven mamando de estos... difícil lo tenemos.

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  3. mientras se pague mas al funcionario, que al trabajador , mal vamos.
    Si los sueldos no se equiparan al trabajo realizado, mal vamos.
    Si no se valoran los trabajos adecuadamente y eficazmente, mal vamos.
    Y mientras tengamos este tipo de "politiquillos", vamos peor.
    Vaya País que nos están dejando, la clase media, paga por y para todos.

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  4. Dice ud que nuestro pueblo no se corresponde con nuestra clase política? No lo tengo yo tan claro... No será que nuestros políticos son incompetentes e insensatos, porque el pueblo, que al fin y al cabo es quien los elige, también lo es? Fíjese simplemente en los comentarios a su inteligente artículo: el 80 por ciento no ha entendido nada y sigue en sus trece de echarle la culpa a alguien, esta vez toca al funcionario, otro día será el piloto de iberia, Bruselas, la Merkel, el Grupo Bildelberg, etc etc. No tenemos remedio, tiene razón, ojalá vengan los Europeos y pongan un poco de orden en este patio de Monipodio...

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  5. Es la segunda vez que deshago el comentario, no quiero transmitir que tenemos envidia si se me permite, el circo político o negocio pasa por tener una función pública peculiar , sencillamente desproporcionada ,hay un político de los más mentirosos que se le llena la boca con la igualdad, el cinismo como virtud política , al final vive una capa social amplia muy apartada de la realidad, los guardianes que legitiman un mínimo de votos , para la supervivencia de unos de los países que más expolian al ciudadano de a pie , este entramado siniestro nos condena a salarios míseros, el segundo punto de apoyo de nuestros políticos es la subvención , una vez más somos puestos boca abajo y los bolsillos del revés , conclusión que privaticen todo, por que ! EL ABUSO como forma de entender lo público , y me disculpen por aquellos que se entregan en su función pública con devoción , pero desgraciadamente no son la mayoría , que pena.

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  6. Me parece que no somos tan maravillosos como le gustaría al sr Benegas. La realidad diaria lo desmiente.
    La envidia, la ignorancia y la mala leche son el tono general en España. Aquí no se puede hablar, no se puede destacar y no se puede avanzar. Y el que quiere sobrevivir tiene que fundirse con el ambiente, corriendo el riesgo de acabar con un brote de esquizofrenia, para no morir en el intento. Años de sinsabores me ha costado aprenderlo, así que a partir de ahora como si nos rescatan los alemanes o nos invaden los gibraltareños. Y es que Churchill, que no era ningún tonto, nos tenía bien calados.

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  7. Nuestros peores sueños de pesadillas sociales y politicas se van haciendo realidad, la Argentina del corralito será un juego de niños al lado de la nos están montando la casta de Genova y de Ferraz compinchadas, y rebeldes a la lógica europea y alemana. FIN DE LA CASTA DE LA TRANSICION Y PROTECTORADO de hecho ALEMAN via Bruselas o nos espera algo que ni Orwell borracho imaginó... en el sur catolico europeo degenerado, ENDEMONIADO sin exorcistas sociales que valgan.

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  8. Va a ser una bendición que no podamos salir solos. Porque si "solos" significa arrastrar el aparato administrativo que nos cuelga, mantener las relaciones banca-partidos, perpetuar un sistema educativo que nos adoctrina para que no aprendamos a razonar con lógica, evitando el peligro de que se nos ocurra cuestionar lo que de verdad no funciona, o para que la justicia siga atada al ejecutivo. Para todo eso (y otras muchas cosas más), mejor que vengan los alemanes. Los políticos españoles han sido incompetentes hasta para calcular su margen de mangoneo en el futuro próximo. Con un mínimo bagaje cultural y cierta perspicacia ellos mismos se darían cuenta de que lo suyo es un caso flagrante de estupidez humana.

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  9. Rehenes, dice. Vamos, por el total del artículo, no había visto algo tan subyugado, la verdad. Sea una cosa u otra, siempre esclavos.

    Personalmente no me siento así, la verdad. Ya he sopesado los pros y los contras, mi situación personal y financiera, junto con lo que pienso de los españoles con los que comparto mi vida profesional, personal, mi comunidad, y me quedo. Para bien y para mal.

    Nos falta, gracias a los medios de comunicación, conocimiento de nuestra verdadera historia. ¡Esas patrañas que cuentan ultimamente, no, hombre!. Me refiero a lo que casi está olvidado.
    A cuando en España gobernaban españoles, a cuando esta nación era pisada por gente que se preocupaba de la libertad, de unos principios, de la unión del pueblo. Cuando sus gobernantes encabezaban dicha defensa, aún a riesgo de perderlo todo.
    Y era por unos ideales, por un estilo de vida, por una sociedad, por su futuro -el de los hijos de sus hijos, nosotros-, su grandeza y bienestar.
    ¡Vaya diferencia, al compararlos desde Suárez hasta Rajoy, pasando sobre el perjuro y felón!.
    Pues podemos fijarnos en los grandes nombres, pero nunca olvidemos a los hombres que les siguieron hasta la muerte, ni a las mujeres que les vistieron y azuzaron a la batalla. Esa era la fuerza, esa era la unión, así era una parte del pueblo español.

    Nos guste o no, nuestros antepasados.
    Nos guste o no lo que sentimos al leer y escuchar tanta corrupción, su sangre corre por nuestras venas.

    Ese es mi mensaje para todos aquellos españoles que se sientan desanimados, inertes, a quienes no vean futuro, yo creo en vosotros, yo sé que muchos sentís a veces lo mismo, sé que la gente despierta y cambia, ya que yo desperté de sus mentiras y he visto como otros, han despertado y cambiaron.

    Un mensaje de paciencia, de esperanza, sed fuertes y contribuyamos cada día para que otros españoles despierten.

    ¡Despertad!.

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  10. RAJOY EL PINOCHO miente más que un moro DE LA ULTIMA MASONADA BILDELBERG Y CIA, a donde fue la secretaria soraya...

    en qué cole opusino, y univ jesuitica comillera les enseñaron a tanta trola??

    todos mienten, es peor, pues es un rescate que no lo parece, y es una intervención que no se dice, y es un protectorado que no se firma... como todo en la politica masona y corrupta del occidente de hoy, ya finiquitado a dios gracias. esperemos...

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  11. Vamos, que hay que montar otro motín del Esquilache.

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  12. la farsa del rescate de Rajoy quijote y Guindos capone se irá en tapar sus mil agujeros, irse todos de rositas, forrados en sicavs y rentas varias, seguir enchufando a los del partido y a la family....

    lo del pacto de la casta pp-psoe en la caja vasca de hoy, tiene webos con la que cae en el dia y el cadaver del pais en los mercados globales..., sinvergüenzas caras, es la ultima prueba que la casta politica ha hundido al pais y pretende seguir haciendolo hasta que no se pase por encima de su cadaver. EL REBAÑO ESTÁ ABANDONADO A LOS LOBOS POR PASTORES HIDEPUS, CON BENDICION OBISPAL SUREÑO CATOLICA.

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