sábado, 25 de diciembre de 2010

No me resigno

Somos muchos los españoles que hemos trabajado duro, y hemos soñado como ilusos con construir un país rico, democrático y libre. En nuestra juventud vivimos los últimos años del franquismo como un sueño infantil donde los ogros no terminaban de ser reales, como ocurre en los cuentos para niños, y sólo lo parecían en boca de nuestros mayores. A los pocos años, aquellos demonios, que nunca llegamos a reconocer como nuestros, dieron paso a otras pesadillas. Una mañana amanecimos en medio de un país donde las oportunidades había que pintarlas, y en el que el desierto de la reconversión creaba mares de parados. Entonces, la democracia y la libertad no curaban el hambre, pero alimentaban el corazón y transformaban al joven en hombre, convirtiendo el miedo en estímulo. No éramos idealistas y aún menos animales políticos. No gritábamos por obra y gracia de consignas como buenos chicos obedientes, sino por derecho.

Durante los últimos tiempos, sin embargo, y mientras marchábamos como un ejército de zombis, a nuestro paso medró la política, y con ella sus servidores y validos: esa clase dirigente que todo lo más entiende de dirigir los dineros hacia su bolsillo. Y hoy esa casta, que entonces era por necesidad silenciosa y apocada, pisa mil moquetas y se pavonea en los circos mediáticos, haciendo alarde de su poder y obscena ostentación de su riqueza. Siempre atenta al do ut des, siempre cerca del trueque de favores, cada vez más lejos de las inoportunas leyes del mercado.

De la mano de esta clase dirigente, han surgido cada vez más intereses y más políticos, más políticos y más intereses, como las malas hierbas que brotan en campo recién labrado, engordando sus tallos con el sudor de nuestro esfuerzo. Y no. Yo, como muchos otros, no me resigno a renunciar al fruto de tanto esfuerzo, ni acepto haber sido expoliado a cambio de recibir mil promesas y un subsidio. No quiero limosnas, sino la justa recompensa de mi trabajo. No me resigno a volver otra vez al principio, con las manos vacías, a cambio discursos huecos. No me resigno a verme olvidado y a que aspiren a cambiar el mundo –ni más ni menos- los que no entienden de esfuerzo y trabajo, y menos aún a que esta delirante ronda corra una vez más de nuestra cuenta.

No me resigno a salir adelante sin más ayuda que mi determinación, dándoles el gusto de hacer política y negocio de nuestra ruina. No me resigno a sentir inseguridad jurídica en mi propia tierra, mientras los validos son absueltos de sus fraudes y estafas por la gracia del poder de una justicia injusta y corrupta. No me resigno a verles cada día sonreír como si no pasara nada mientras todo pasa, ni me resigno a no tener voz y conformarme con un miserable voto. No me resigno a una igualdad impostada y por decreto, o a que la política quede reducida a gestos demagógicos donde la solidaridad brilla por su ausencia, ni me resigno a que se mida a las personas por su edad o sexo y se haga tabla rasa de cualquier mérito. No me resigno a que el agua tenga denominación de origen como si fuera un producto de bodega, y a pasar sed si el río no pasa al lado de mi casa.

No me resigno, en fin, a que estos 30 años de trabajo –de nuestro trabajo- desemboquen en una España orweliana, en la que todos somos potencialmente agresores, piratas informáticos, hijos de padres ignorantes, carne de panfleto y mal necesario. Ser ciudadano es ante todo no resignarse, y recordarle al que manda que él es quien ha de servirnos. Y que si no nos sirve bien, hasta aquí hemos llegado.

Javier Benegas

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4 comentarios:

  1. amigo Javier, si miramos lo hecho, y es lo unico que se puede mirar, deberiamos de preguntarnos,
    donde estamos , de verdad
    a donde queremos ir
    como vamos a ir,
    en que vamos a ir, pon como quieras estas preguntas, y en ellas esta la clave,
    ser sincero y real, en el diagnostico de salida , en este punto todo el mundo mmiente, ya partimos mal, muy facil, si no sabes, ni que te duele la ingle, si no pones remedio a la apendicitis, es seguro que te dara una peritonitis,
    mentimos como bellacos,
    los siguientes pasos, para que continuar, ellos en coche y los demas andando,cuando llegamos , no es ni la solucion , ni siquiera se le arrima, pero entonces, dice el genio politico, dejalo, dejalo, asi esta bien, o que le vamos a hacer, o no se puede hacer otra cosa, o , o , o, siempre la falta de capacidad y talento acaba asi, pero en este caso es el pueblo español, el perjudicado, no han sabido defender a los accionistas de esta sociedad, en sus interes mas basicos, vivienda y trabajo
    han fallado , de una manera escandalosa, de una manera que raya en la estafa, en el fraude electoral, y si se busca en el fraude economico, y son todos responsables por accion o por omision, todos saben y todos callan, como la buena mafia , en sus mejores tiempos, lo de valencia y su presidente, lo de mercasevilla, los de.....
    hay 700 casos en los juzgados, como puede ser posible, que no pase nada, estamos dormidos, acojonados,tenemos mas miedo, que carracuca, y el miedo esta en la cabeza, no existe, es mentira, es una sensacion, hoy en dia, para manipular a las masas sean democraticas o forestales, es igual. hay que menearse, pero el camino es incierto, y lo es , por una sencilla razon, cada uno rema en una direccion

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  2. Acabo de leer el articulo de Javier Benegas que me parece muy bien que escriba y alabo lo que dice. Pero siempre encuentro en sus escritos y en los de otros que no saca conclusiones al final. Creo que se deben aportar soluciones a los problemas que expone para optar a la matricula de honor, pues si no se quedara en sobresaliente.
    Yo quisiera escribir dando soluciones pero estoy harto de escribir soluciones pero nunca salen. Y quiero que salgan no para hacerme ver, sino para que la gente las debata, diga que si o que no, que las contradiga, alabe o rechace y al final, que se forme una corriente de opinion sobre las soluciones o medidas a tomar (no sobre el diagnostico en el que estamos todos de acuerdo).
    Veo que se ha habilitado la moderacion de comentarios, es decir, la censura. Asi vamos otra vez al mismo sitio.

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  3. Hace 30 años, los jóvenes de entonces, nosotros, teníamos la esperanza puesta en los políticos de este país. La ilusión de tener trabajo,coche,piso….era una meta relativamente fácil.
    Mientras las “castas” políticas de este país, se iban transformando en unos clanes de “amiguetes” que estaban y siguen en el poder y que aparentemente (y posiblemente) lo siguen haciendo para satisfacción propia y no de quien les está votando o no.

    Unos y otros se tiran los trastos, pero a la hora de la verdad, en el “pasillo” se van colocando, ellos y sus “amiguetes”. Directores generales,Adjuntos, Asesor de no se que.

    Autonomías con tal vez demasiadas competencias, no lo sé. Diputaciones Provinciales, Delegados de Gobierno, Ayuntamientos y lo que faltaba, Comarcas!! Dobles gobiernos, dobles o triples Directores Generales, Asesores….

    Y mientras, los demás, los que no estamos en ningún clan, nos hemos dejado la piel con el resultado que estamos viendo en estos meses. Paro, desesperación, angustia, dolor, tristeza….
    Gente que ha trabajado toda su vida, que se encuentra en la calle, sin trabajo, con hijos, con hipoteca, los recibos del Colegio, o Universidad de sus hijos… Somos profesionales, pequeños empresarios, autónomos, gente preparada con estudios, con carreras universitarias….. en definitiva, gente honrada.

    A ellos no les va.
    Pensiones millonarias vitalicias por haber sido Diputado, Senador, estar en un Gobierno….. Todo esto aprobado con el beneplácito de todos los partidos políticos con representación parlamentaria, hasta los mas de izquierdas, ¿me equivoco?.

    Subvenciones millonarias a los sindicatos. ¿Por qué? ¿No deberían ser autosuficientes con las aportaciones de sus afiliados? Claro, se vive de maravilla. Un sueldo sin opositar, a dedo y para en muchos casos toda la vida. Y todos callados con la que está cayendo.

    Esto no es lo que queríamos!!
    Queríamos ser libres. Libres de verdad, libres de cargas económicas de gran calibre como las que tiene este país con los políticos y sus camarillas. Queríamos trabajar y tener un salario o unos ingresos dignos. Trabajar con ilusión y tener una meta con la ayuda de la productividad… nada gratis.

    Pero aquí se ha hecho y dejado hacer (Bancos, constructores, promotores, obra pública,.….comisiones, pelotazos por doquier) lo que ha venido en gana. Claro, se ganaba dinero fácil, negro y a espuertas.

    No llegamos a entenderlo…. La gente les sigue votando. Siempre a los mismos, da igual sean las llamadas izquierdas o derechas. ¿No lo están viendo? La clase política de este país esta podrida, del mismo modo que todo aquello que se le acerca. Son muchos años ocupando el poder. No tienen agallas para cambiar el proceso electoral. ¿Por qué no, listas abiertas? Vamos, se les cae el pelo. ¿Por qué no, el voto en blanco ocupa escaño?. Vamos, que vergüenza.

    Esto es lo que tenemos. Nada de lo que teníamos ilusión. Sabemos que es difícil “controlarse” cuando se tiene poder. Pero el que no pueda, que por favor, no se meta en política. Sea profesional, sea honrado.

    En resumidas cuentas, estábamos preocupados hace 30 años de cómo pagar el piso y el coche y después de conseguirlo, ahora estamos preocupados de cómo pagar el IBI (subidas espectaculares), los recibos escandalosos de la luz, los recibos usureros del gas natural, las clavadas de las compañías telefónicas…. en definitiva, en simplemente muy preocupados de como simplemente mantenernos.

    Dicen los sindicatos que los trabajadores no deben pagar las consecuencias de la crisis. Yo diría que trabajadores somos todos, los afiliados y los no. Es más, diría que los trabajadores no deben pagar las consecuencias del golfeo, pelotazo, incompetencia, mala gestión, dejadez, amiguismo y gasto incontrolado de los políticos que son los responsables de esta crisis, por hacer y dejar hacer.

    No intentéis crear algún partido político digno, porque os taparan, ningunearan, odiaran y ridicularizaran. Tienen controlados todos los medios de comunicación. Quizás Internet nos salve…..de momento.

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  4. La gran utopía Lo que ha hecho siempre del estado un infierno sobre la tierra es precisamente que el hombre ha intentado hacer de él su paraíso. F. Höderlin.

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