jueves, 6 de enero de 2011

El Informe PISA 2009: una radiografía de la enseñanza en España

Juan Manuel Blanco
La última edición del informe PISA, cuyos resultados se han publicado recientemente, ofrece unos resultados no muy reconfortantes para el sistema educativo español. Este estudio, que se efectúa cada tres años, tiene como base una prueba de conocimientos y habilidades que se realiza a alumnos de 15 años en los países de la OCDE y en otros asociados al proyecto.


Las pruebas están dirigidas a medir la capacidad de lectura y los conocimientos en matématicas y ciencias. Este último informe (2009) se centra especialmente en la evaluación de la capacidad lectora mediante unos ejercicios que puntúan la comprensión de algunos textos escritos. No es necesario resaltar la importancia que posee esta cualificación en todos los ámbitos personales y sociales. La capacidad de leer los textos, y comprenderlos correctamente, constituye una cualidad fundamental pues determina la posibilidad de absorber nueva información, de continuar los estudios con éxito, de encontrar informaciones prácticas para la vida cotidiana o de descubrir nuevas formas de hacer las cosas, de pensar, de ser o de disfrutar. Será este resultado el que analizaremos aquí.

La primera parte del informe recoge los principales resultados. En lo que a capacidad de lectura se refiere, España obtiene 481 puntos de media, muy lejos de los que encabezan la clasificación: Shanghai, China (556), Corea del Sur (539), Finlandia (536) Hong Kong, China (533), Canadá (524), Nueva Zelanda (521) o Japón (520). La puntuación media de España es algo inferior a la de países con características socioeconómicas más comparables a las nuestras: Francia (496), Hungría (494), Portugal (489), Italia (486), Grecia (483), Polonia (500), Estonia (501), Letonia (484) o Eslovenia (483), aunque por delante de Austria (470). También se encuentra España por debajo de la media de los países de la OCDE (494). No se puede decir que el resultado sea extremadamente malo pero resulta ciertamente desalentador para nuestro nivel de desarrollo material, un tanto ineficaz para el volumen de gasto de los contribuyentes en el sistema educativo y poco acorde con la tradición cultural de nuestro país. Si bien hay una mejora con respecto al anterior informe (2006), todavía no se han recuperado los niveles que obtuvo España en el año 2000 (493). También es destacable que la dificultad para la lectura en nuestro país es mayor en lo que se conoce como textos discontinuos (tablas, formularios, mapas etc.) que en los textos convencionales.

Aún más llamativa que la media puede resultar la reducida dispersión de los resultados en España: existe una fuerte concentración en niveles que entenderíamos coloquialmente como "aprobado raspado", con muy pocos estudiantes mostrando una elevada comprensión del texto escrito. El porcentaje de alumnos que obtiene una comprensión de los textos equivalente a sobresaliente es tan sólo del 3%, bastante más bajo que los países con media cercana a la nuestra: Francia (9%), Grecia (6%), Italia (5%), Portugal (5%), Austria (5%). Resulta mucho más bajo que la media de la OCDE (8%) y muy lejano al de los países punteros: Finlandia (15%), Corea del Sur (13%), Canada (13%.). Es decir, aunque la media no sea demasiado baja, lo que falta claramente en España es un porcentaje suficiente de alumnos con características de excelencia: predomina más bien la mediocridad.

Podrían aducirse dos explicaciones para estos tristes resultados, ambas con su origen en la influencia que la política, y sus discutibles reformas, ha ejercido sobre la escuela. En primer lugar, la política de educación ha centrado su esfuerzo en evitar el abandono temprano de los alumnos menos dotados o peor motivados y parece que en esto ha obtenido un cierto éxito. Pero se ha realizado con un enfoque que se conoce como de "comprensividad", esto es, la idea de que todos los alumnos deben llevar el mismo ritmo, absorber los mismos contenidos y compartir la misma aula. De este modo, se habría perjudicado a los alumnos más capaces y motivados, faltos así de oportunidades para desarrollar sus dotes con un ritmo más exigente. Quizá podían haberse logrado los dos objetivos con una cierta segmentación de ritmos y contenidos en la enseñanza obligatoria, que se ha intentado evitar a toda costa. Al impedir que los buenos alumnos puedan desarrollar plenamente sus capacidades se entorpece la creación de profesionales bien preparados que, en el futuro, ocupen de manera eficiente los puestos de mayor responsabilidad.

En segundo lugar, se ha desprovisto casi de valor a las notas o calificaciones escolares en los niveles básicos de la enseñanza. No sirven para decidir la trayectoria futura del alumno; a veces ni siquiera para pasar de curso. Esto provocaría un efecto desincentivo en los estudiantes más capaces: percibirían que el sistema no valora casi nada un esfuerzo adicional por su parte y que dar el nivel mínimo es ya suficiente.

El problema de la falta de excelencia educativa en España, que refleja el informe PISA, es complejo y difícil de resolver pero de consecuencias graves en el largo plazo. Y no se percibe como una preocupación prioritaria para unos políticos cuyos "logros" en el terreno de la educación se venden, más bien, por el número de alumnos matriculados o por el gasto total en educación y que contemplan un horizonte temporal que no parece sobrepasar, con demasiada frecuencia, la fecha de las próximas elecciones.

_________________________________________________________
Suscribirte a La Tercera Ola
Correo electrónico:
Consultar este grupo

6 comentarios:

  1. Nuestro sistema educativo es un fracaso total desde el 83.Solo crea parásitos,funcionarios,gente de pesebre..NO FUNCIONA NADA..NADA

    ResponderEliminar
  2. Profesor Blanco,

    Este año he pedido a los Reyes Magos que consigan que Usted (y tres o cuatro más) se deje clonar y llenar nuestras Instituciones con su sabiduría, su humanidad y su lucidez, pero sobretodo con su temple y su "blancura"...

    Yo me siento una víctima del desastroso fenómeno
    descrito por Usted, que echó para siempre a un 30% de mi generación de las aulas de los Institutos en los albores de los 80, desterrándonos a empleos inadecuados sin un rumbo profesional, al extranjero, o al paro y las drogas.

    A mi me ocurrió en 3º de BUP, la politización de mi Instituto y el delirio por la imposición de una lengua local como lengua vehicular en BUP, de sopetón, y con gran controversia social y hasta familiar sobre la legitimidad académica e identidad territorial de la misma, llegó a ser tan insoportable que opté por irme al Reino Unido y buscarme la vida y estudiar algo asequible en una lengua casi tan universal como la mía.... Dejo a su imaginación lo que ha podido ser de mi 30 años después... yo aún he tenido suerte... varios de mis amigos ya no están hoy aquí para contarlo.

    ResponderEliminar
  3. Eso de la igualdad de oportunidades lo confundió la progresía con la igualdad de resultados. No importa el esfuerzo que realicen unos alumnos, pues la recompensa del manta es que pasa de curso sin bajar del autocar, igual que los que estudian y aprenden de verdad, o al menos lo intentan.

    Esta mediocridad asusta. Desde 2000 hemos bajado posiciones (hace diez años ya, no un par), pero nadie va a tomar la muy facha medida de que aquél gandul que no quiera aprender, repita curso o sea largado de la escuela.

    Una más de las fatales consecuencias del socialismo y de la corrección política.

    ResponderEliminar
  4. En España, en la actualidad, se da un hecho muy curioso...

    Sehabla de los NINIS, del altisimo fracaso escolar, eso sin duda es algo negativo, pero a su vez tenemos una proporcion de licenciados altisima y que ademas no encuentran salida en nuestro mercado laboral.
    Asi pues el problema laboral y educacional no creo que este en la falta d egente formada, al contrario(tenemos el doble de licenciados que en Alemania en proporcion) sino en el inexistente sector productivo que de salida a nuestra mano de obra, mas preparada o menos.


    La perdida de calidad en el sistema educativo la enlazo con otro comentario mio en otro post:

    La ruptura del modelo anterior en 1977.

    La ruptura del modelo anterior dio via libre a la revancha y ala liquidacion de los buenos pilares del sistema anterior , asi pues el progresismo-sectarismo y su mediocridad invadio la enseñanza publica , se dio via libre a los nacionalismos para que tergiversaran la historia e impusieran sus lenguas.

    Nada de lo que hoy sucede viene de hace 4 ni 8 años, viene de mucho antes...

    La ruptura dejo via abierta a la revancha, y las revanchas suelen tener mucha rabia intrinseca.

    ResponderEliminar
  5. Al fin y al cabo no se puede esperar que un politico permita que la ciudadania sea más lista que él mismo.... por que no son listos, tan solo espabilados....

    La mediocridad para cualquier gobierno es la forma más sencilla de poner cadenas a sus ciudadanos... y asi estamos, con cadenas y cada día más....

    ResponderEliminar
  6. Mucho tiene que espabilar este país en cuestión de educación, (incluyendo la urbanidad)investigación y desarrollo, eliminar la hipertrofia del estado, control financiero, libertad empresarial, y conseguir la democracia (una de verdad con listas abiertas e idas y vueltas electorales, no un sistema partitocrático pseudotardofranquista)si quiere adaptarse a los nuevos tiempos y no ser de tercera clase como es.

    ResponderEliminar

Esta web busca la colaboración de todos quienes accedan a ella. Por lo tanto, se habilita la posibilidad de añadir comentarios al pie de los post. Rogamos a todos el buen uso de esta utilidad. Los comentarios ofensivos, vejatorios, que contengan insultos, falsas acusaciones o que sean manifiestamente ofensivos, no serán publicados. Gracias por vuestra colaboración.